CARTA DE AMOR A UNA POETA No 1Amor mío:me enfrento esposado a los miedos como un reo peligroso. Camino descalzo como la locura sobre el ardiente asfalto. Nada queda del néctar que brota del destino de la piel. Respiró un atrevido aroma mariguano para sostenerme de pie.Es inquebrantable el insomnio de la soledad que respiro. Es como romper a los caminos del destino por necedad. No sé qué sucede cuando me embrujo con tus caricias. Es como ir y regresar de las comisuras de una absurda lejanía.Quiero que seas la claridad fondeada de las semillas. La sequía de la espiga que me transforma el corazón. El agua que se apodera de tu cuerpo y de tu alma, para perder la forma y la razón con los gritos de tus cariños.Estoy cansado de ser una marioneta sin hilos y a merced del viento. Un arlequín sin destino, un navegante sin rumbo, ni sueños. Me declaro una indescifrable luz por fuera del infierno. Soy el silencio que balbucea te quieros con deseos.Declaro con libertad el rojo púrpura de mis distantes ganas. Me beberé al viento de tus labios y de tu cuerpo entero. Me embriagaré con la espuma del rocío de tus rosa. Te besaré con ardor, por el solo hecho de imaginarte.Tu belleza inspira a las melodías de los versos de mi pluma. Eres de los amores que jamás se olvidan, ni mutan en un recuerdo. Hay imágenes que brotan del corazón en las madrugadas. Siento a la luna inspirada y creando versos como una loca. Es relativa la razón de los versos, para un verdadero poeta.Deja que retumben los ecos de los recuerdos en el olvido. Quiero plasmar con la melodía de cada palabra una imagen. Son versos andariegos como el sereno, regresando a casa. Es la pasión del frío del dolor, interpretando una canción.Te escucho como la respuesta del cuerpo ardido de Nedy. Recuerdo el aroma dulce de las flores y su florecido vuelo. No deseo que muera nuestro amor por falta de caricias reales. Embriaguémonos en este amor sin rubores, ni malicias perversas.Te imagino dormitando entre mis brazos como una guitarra. A tus besos repartidos cual arpegios, sobre el bálsamo de mi cuerpo. Eres la razón y la gran ilusión inocente de mis ganas de vivir. Eres el beso largo que deja al placer sin respiración y delirando.No dejes que se le acabe el tiempo a las huellas de los sueños. Dejemos que las nubes besen a nuestros ojos y ahoguen a nuestra melancolía. Ignoremos a las horas heladas del abandono y al llanto de las hojas. Resignémonos a que nuestros corazones sean testigos del sueño de las cenizas.Eres la mujer que deleita a las ansias de mis miradas. La flor que crece en mi corazón como un bello pensamiento. La añoranza de la sutil esperanza, que brota del corazón de una piedra. La vela de los cantos que provocan con trigo a mi boca.Hay demasiada pasión en las miradas de las flores rojas. En el viento que juega con las llamas de las caricias bellas. En el perfume de las sábanas y de los sueños, que se alunan con el alba. Eres como la noche que gime y escribe versos.La palabra amor tiene el color de tu cuerpo y del viento desnudo. Me fascina la calidez del naufragio anónimo y del otoño. Dejemos que las sombras deshojen al perfume de las estrellas. Anhelo enterrar mis penas, bajo las arenas de tu desnudez.Te imagino desnuda contemplándome, como si yo fuera un hermoso paisaje, con el encanto de los hoyuelos de una sonrisa fresca. Eres el amor de los amores de mi boca y de la pasión de mis pasos. Lluéveme como la locura de los besos y de las miradas de candela.Te espero con la más loca sensación de las palabras que se gestan. Sé que ya existes en un lejano lugar, muy cerca el silencio. Imagino tus miradas y tus sonrisas, así no pueda tocarte. ¿Será nuestra realidad, la amargura de un mar de dolor?Eres la poeta que imagino abierta como un libro de versos. Quiero hacer mías cada palabra, cada imagen, cada metáfora. Deseo que seas la musa de mi poemario y de los versos eróticos. Anhelo ser el mensajero adivino de las tempestades que ocultas.De ti aprendí a ser fuerte frente a la adversidad. A reconocer que la inteligencia es la fuerza del caudal de un río. Que hay palabras mágicas que seducen cuando brotan. Que no importa la distancia, cuando el mundo que navegamos gira y gira como un tío vivo desbocado.Dejemos que duerman los besos, cuando descansa la ruleta del amor. Ignoremos a esas misteriosas risas, cuando se llora en la soledad. Regálame los versos que le robas a las nubes y a las estrellas. Caminemos descalzos y desnudos sobre las arenas, tallando huellas.Un día me llamaste cariño mío y me dijiste que te resguardabas en el hambre de mi cuerpo. No soy loquero para recetar algo para tu ansiedad o para tu enamoramiento. No me busques más en la soledad como una jovencita necia. Deja que mi melancolía te encuentre y disfrutemos de una temporada de la vida.Si hay vida, amor mío, después de la muerte; así no vuele el aroma como las palomas. Te prometo con besos hermosos momentos y calor a tu cuerpo. No pienses que son invernales las madrugadas cuando me piensas. Piensa en la emoción y en la armonía de los años cuando se ama.No añores a mis besos como si fueran un juguete favorito. Miénteme e ilusióname si es preciso para que tu locura no me ignore. Nunca desaparezcas como el viento sin despedirte. Ni me abandones en la garganta del absurdo abismo.Presagio la presencia de tu alma de mariposa. Son los silencios de los recuerdos y de las emociones escondidas. Eres el equinoccio de los besos y de las miradas invisibles. La locura de los suspiros salvajes que se desenmascaran.El delirio de los ojos de la piel y del viento de las rosas. Mis sentidos beben el alimento de los sueños en tu cuerpo. Como la artesana poesía que naufraga en un indómito océano. Siempre te amaré y miraré con ternura, a tu adorada locura.No te alejes desnuda cabalgando hacia la agonía. A veces hay lágrimas en la memoria, cuando te sientes derrotada. Bañémonos con los colores de los olores de las rosas. Dejemos que el esplendor del arco iris de la primavera, nos recuerde para siempre a este hermoso día.Con todo mi amor Tu perro vagabundoCARTA DE AMOR A UNA POETA No 2Amada mía:tu nombre ilumina mi camino, como las huellas de una estrella. Eres como la caricia transparente del pensamiento de un lucero. Te siento como el delicado sentimiento de una bella piel, o la melancolía de la distancia de la música de un sueño, que se baña como el deseo en un mar de pasiones.Me seduce el olor de las caricias y el candor de las luces. Me embriaga el perfume arrollador y la pasión de tu sexo. Mi alma contrasta con el color negro de las pasiones amorosas, y con ese mundo sin futuro, que sonríe como una desdentada añosa. No dilapidemos a la apasionada magia, emocionada con caricias. Disfrutemos de la luz del sol del albur de cada instante y del ritmo de los preámbulos de las sonrisas de las ganas.Dejemos que el humo disipe a la hipocresía de las nostalgias. Es apocalíptica la fantasía de las sonrisas de las lágrimas. Admiro la textura de tu cuerpo como un fresco desnudo sobre el espejo. Soy como el fuego de las sonrisas del amor soñado.Me consume el dolor del fuego solitario que me alimenta. Me desespera el amor de los labios del fuego que me obsesiona. Me confundo con la pasión del rocío y con los sueños de tu cuerpo. Me ilusionó con la pasión de los labios de la noche que me consume al poseerla y sentirla como la piel del aroma encendido.Me sumerjo entre los saldos de un recuerdo solitario. Tu lejana presencia en desbandada se desprende de todo linaje. Te marchas como el espíritu del sol, cuando se derrama o evapora. Me resigno agonizar asfixiado por la pasión de tus besos, mientras tu lengua se embriaga con la pasión del néctar y se propaga un amor apócrifo y quimérico con la perfidia del amoroso nido. Imagino tan hermosa a tu desnudez, como la orografía andina.Mis sentimientos son una colcha de retazos, amor mío. No soy el mundo mágico, ni la tierra de las pasiones que imaginabas. Simbolizo al pasado de los momentos bellos y de los atardeceres prohibidos. El amor es fugaz como la locura de las noches de invierno. Me fascina cuando amaneces enredada a mi piel como un ave; cuando te siento revolotear con pasión poco pudorosa sobre mí. Hemos compartido los relámpagos de los bellos y sedientos momentos. Los secretos deleites del nido y los efluvios anhelantes de la insaciable hambruna. Todo corazón genera su propio cielo y su propio infierno; como cuando se vacía el apetito y se humedecen las sábanas, cuando deambulas como una invidente con anhelos por mis espacios y te conviertes en una golondrina cometa o en una ángel.Me inspiras como los cuentos que ponen a volar alfombras o como la estela lubrica de las leyendas de los amantes. Tu frágil cuerpo aguanta como muchas casas, a las tempestades. Eres el cuerpo de los deseos sensuales y eróticos que se aman en este mundo. Eres un bocado de dioses para el paladar de los cuerpos. Te observo desde una alta tarima para no herir tus fantasías y le susurró a los dedos de tus manos algunas locuras, cuando me ofreces tu cuerpo.He vivido momentos amargos y no culpo a nadie. Creo en la rebeldía de los vientos y de los pensamientos. Sé que no es una locura suicida el morir hoy de amor. Estamos unidos el uno al otro, como un abrazo de mármol. Me sorprende la hermosa gratitud brillante de tu corazón y la melancolía tu alma, por no tenerme cerca de la alegría.Cuántas veces me he sentido maltratado y tú jamás me escuchabas. No sé por qué a veces me engañó con lo prohibido, si te quiero y te amo. No cayó por vergüenza, ni por orgullo, a las extrañas razones de mi soledad. Antes intentaba jugar con algunas copas, a mis absurdas penas. Jamás encontré una amistad sincera en los habitantes de los bares. Es extraño el destino de los que deambulan sin tener un amigo. Son inciertos los caminos obscuros del dolor y del desespero. No sé si tomarnos un café para conocernos un poco mejor o si podría escribirte una carta vibrante y cautivante con su aroma. Me dijiste que vives hechizada por los recuerdos y la fragancia de mi cuerpo.Deseo escuchar tus palabras de amor, durante una noche entera. Quiero contemplarte desnuda como un caramelo y comer sueños de tu cuerpo. Deseo descansar noches enteras sobre tu piel y sentirme dentro de ti como un hechicero de deseos. He renunciado al buscar motivos para olvidarte y por ese invento razones para justificar mi soledad ¡no sé qué hacer para poderte olvidar y no llevarte siempre conmigo! No sé cómo alejarme, si me enamoras cada día más.Te necesito y estoy dispuesto a sumergirme sin enmiendas en tu mundo. Ahogarme de amor o ahogar en fantasías a tus penas. Déjame acariciarte con la mirada furiosa de mis escarpados labios y broncear con la melancolía de las melodías de la luz de la brisa, a tu desnudez. ¡Déjame qué teame y despierte de este triste letargo, porque pienso que fue un sueño en vano, tanta espera! No quiero que la felicidad luche contra los largos silencios. Cierra la boca para que escuchemos a la voz del corazón. Eres poco piadosa como los silencios que nos hieren o nos destruyen.¡Dámelo todo! Tu cuerpo ardiente, el tiempo prometido y el fuego sagrado. Sumérgeme en el manantial de los sentidos y de las fragantes caricias. Sumérgeme en la poesía que canta melodías con hermosos versos. Envuelve mi cuerpo con las caricias nocturnas que tu lujuriosa piel. Entreguémonos al descontrolado éxtasis, como la brisa que se esparce sobre el esplendor de los cuerpos. Quiero besar tus labios y recorrer tu cuerpo como un duende, hasta conquistar una vez más a la erizada cúspide.Anhelo poder gritar algún día tu nombre o poderte dedicar algunas cartas de amor. Que te desnudes sin miedo ni vergüenza para contemplar a la dulzura de tu belleza y penetrar dentro de ti, para buscar el deleite de algunos versos. Muéstrame a tu arisco cuerpo, para pintar un encantador retrato, con la poesía tornasol y caprichosa del blanco, del negro y de los grises. Deseo captar tus rasgos de diosa pagana y el fuego de tu corazón.Déjame robarle con caricias un poco de aroma a tu piel. Deseo acariciar a tus ilusiones y volverme adicto a tus besos y a tu cuerpo. No tiene sentido el actuar como una mujer loca e inconsciente en este otoño gris.Somos juglares recolectores de estrellas, sembradores de luceros, caminantes del averno. He derramado demasiada tinta sobre las sábanas, para rescatar a algunas palabras del olvido.Con todo mi amor y aprecioTu perro vagabundo
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