CARTA DE RESPUESTA A ROSA ROMÁNTICA
Hola mamasota, mi rosa romántica:
No hables de cadenas, ni de distancias, ni de angustias, porque mi alma no soporta tanto dolor. Mi piel te extraña y mi sexo se ilusiona con quiméricas esperanzas.
Yo también sé que es la soledad. Que es el pasar una noche en blanco añorando el momento de tenerte entre mis brazos. Yo soy como esas abejas que vuelan desesperadas rebuscando el almíbar para libarlo. Sin ti, me siento amputado, como si la realidad fuese una absurda lepra que me devora. Me angustia que nadie nos comprenda y que hasta el destino se interponga entre los dos como una necia y chocha comadrona.
Mi piel extraño tus caricias. Mi cuerpo aún recuerda las incursiones locas de tu lengua. Me parece verte embriagándote con el mosto de la vida y de mis labios aún no se borra el sabor a hembra, a floresta humana de tu hermoso pubis. Gracias a ti, descubrí nuevas facetas del amor. Imagino la sed de tus besos, esos deseos insaciados. ¿Será que ya está próximo el fin, de esa indolente sequía de la que me hablabas?
No deseo hacerte sentir como una princesa, sino que eres la más bella princesa y la reina en mi vida. ¿Recuerdas cuando te nombre reina por una noche y te coroné con amor, hasta el nuevo día? Gracias a ti, brotan versos y metáforas de mi mano, de esa misma mano que te acarició y consintió tantas veces.
Mi amor, no sé si sabes o has vivido, el concepto agonía que hoy me devora. Sin ti, soy un hombre sin sueños ni horizontes. ¡Cuánto añoro tus caricias y tus besos! No sé si sean obsesivas o inoportunas mis palabras, pero es inevitable el no expresar lo que siento.
No digas tantas necedades, mi muñeca hermosa. Sé que jamás me tomaste por un juguete, una marioneta y menos por un accesorio tuyo. Sé que he significado algo en tu vida y que ni el tiempo podrá borrar tus recuerdos. Tú me enseñaste a ser más sensible y romántico; a creer que era posible tocar con los dedos a las estrellas, hablar con la luna y los paisajes.
Mi amor, viví unas noches de insomnio inmundas durante algunos días por culpa de la bronquitis, pero en todo momento te recordaba y esperaba con angustia tu carta. O en mis sueños han revivido gracias a ti.
Con todo mi amor, tu poeta El loco.
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