Alguna vez escuché decir que lo más importante para determinar tu personalidad es si eres hombre o mujer, y en segundo el lugar que ocupas en tu familia.
Desconozco si esta afirmación es del todo cierta, pero lo que si es un hecho es que definitivamente en nuestra vida influye en lugar que tuvimos al nacer en nuestro hogar.
Vamos a platicar de las características que tienen los hijos en el esquema familiar:
1. HIJO ÚNICO: lucha por hacer su voluntad
Las ventajas son que es creativo porque sabe entretenerse solo, tiene buenas relaciones con los adultos y es recursivo y desarrolla su potencial.
Los posibles rasgos negativos son que le gusta ser el centro de atención, es egoísta y mandón; no tiene buenas relaciones con los de su edad y es inseguro de sus capacidades porque está rodeado de adultos más capaces que él.
Como papás de un hijo o hija único debes de procurarle oportunidades para qué este con otros niños; situaciones en que deba compartir y no tratarlo como adulto ni aplaudir sus comportamientos de adulto.
2. HIJO MAYOR: lucha por ser superior, ser el primero
Los rasgos positivos consisten en que es un líder que colabora y ayuda; es competente y desarrolla al máximo su potencial usualmente es responsable.
Puede ser mandón, lucirse y querer ser el mejor; se desestimula si no puede ser el mejor, es muy competitivo, se exige demasiado y suele ser perfeccionista.
Como padres no le des deberes de padre que no le corresponden, evita presionarlo para que obtenga el primer lugar; ayúdalo a aceptar que perder no implica ser menor importante y a desarrollar el coraje de ser imperfecto.
3. HIJO SEGUNDO: lucha por alcanzar y superar al mayor
Desde un punto de vista positivo se esfuerza y no se da fácilmente por vencido; es sociable y buen relacionista y desarrolla actividades que le faltan al mayor.
Y desde lo negativo, puede sentirse inadecuado, porque el mayor siempre lo aventaja, suele ser rebelde y puede ser el incompetente si el mayor es destacado.
Los padres de estos niños deben enfatizar sus características únicas y sus puntos fuertes; evitar compararlo con el hermano mayor y fomentar actividades distintas al mayor.
4. HIJO INTERMEDIO: lucha por justicia y compensación
Sus posibles rasgos positivos es que es adaptable y sociable, es muy recursivo; es justo y exige justicia; es buen mediador y capaz de relacionarse con toda clase de personas.
Y los negativos es que siente excluido y trata de destacarse maltratando a los menores; se siente sin privilegios y puede ser vengativo y puede volverse el hijo problema.
Las alternativas para los padres es la de darle ratos exclusivos para él o ella individualmente; pedirle sus opiniones y aplaudir sus contribuciones; estimular sus habilidades y destrezas sobresalientes y darle más atención positiva.
5. HIJO MENOR: lucha por ser servido y atendido
Es un niño que sabe como influenciar a los demás; es encantador y brillante, ambicioso y creativo.
Pero, también puede ser manipulador, demandar atención continua y esperar que los demás asuman sus responsabilidades.
Como papás no hay que tratarlo como bebé ni darles privilegios distintos a los demás hijos; ha que dejarlo que resuelva sus propios conflictos con los mayores y no hacer nada que é o ella pueda hacer solo.
Cada hijo es diferente en temperamento y carácter, y como hemos visto el ser hijo único, mayor, segundo, intermedio o el menor lo hace vivir diferentes circunstancias.
Como papás, debemos ser conscientes de ello, y potenciar aquellos rasgos positivos que ya mencioné y en la medida de lo posible disminuir los negativos.
Recuerda, todo lo que hagamos por nuestros hijos cuando son pequeños, lo van a agradecer para su vida adulta. Nuestra labor como padres y madres es lograr que sean hombres y mujeres de bien para con los demás.
Lucía Legorreta de Cervantes Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com. Facebook: Lucia Legorreta
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