Vivimos en tiempos donde mucha gente cree que en nuestro planeta el futuro de la humanidad está en riesgo. Cada vez más personas sienten el peso de estos tiempos, y no sólo el estrés global, sino también el estrés personal: desafíos financieros, enfermedad, soledad, depresión, falta de propósito. Somos un planeta en una lucha constante que busca encontrar su camino, tanto como ciudadanos del planeta Tierra, como miembros de nuestro pequeño mundo que llamamos hogar. En resumen, buscamos paz y felicidad.
Más que eso, estamos buscando respuestas.
Por supuesto, no faltarán las personas que te ofrecerán su propio tipo de ayuda, algo como un viaje de paso que “garantizará” llegar de la A a la Z en X cantidad de tiempo. Si bien es con buenas intenciones, he descubierto que la respuesta más potente no está en el viaje, sino en una pausa divina, una suspensión de la mente y el pensamiento que nos permitirá volver a la plenitud del momento presente. Yo llamo a esto un regreso a nuestro estado natural de cero — el estado ilimitado que viene cuando vivimos en el ahora — presente, consciente, libres de juicio, permitiendo que nuestros corazones se abran a la sabiduría que ya habita en nosotros.El núcleo de mi programa Zero Frequency®, se dedica a ayudar a otros a despertar y darse cuenta de su potencial y de quiénes son: felices, en paz, abundantes y plenamente conscientes. Es grandioso saber que cuanto más nos ayudemos (y sanemos) a nosotros mismos, más ayudaremos (y sanaremos) al planeta.
Como practicante y autoridad líder del Ho’oponopono — ese antiguo arte hawaiano para la resolución de problemas -, a menudo me han preguntado ¿por qué crear un nuevo programa? La respuesta es simple: quien hoy busca alternativas, necesita que se le presente la verdad con herramientas realistas, y de una manera más práctica y moderna — una que al mismo tiempo le hable a la mente y al corazón, mientras que también corte a través de muchas de las trampas mentales e ilusiones que nos impiden experimentar la verdad. Zero Frequency® es un camino, un puente directo de regreso a lo que somos, a nuestra verdadera esencia.
La rapidez con la que llegamos allí depende de cada uno (minutos, días, años, toda una vida). La elección es nuestra. Pero no te equivoques, una vez experimentado, cambiará tu vida para siempre. Ha cambiado la mía. También he visto como Zero Frequency® ha cambiado la vida de miles de personas con las que comparto cada año. Todavía puedo ver la mirada en los rostros de los presos de la cárcel a los que les hablé recientemente en Sudamérica. Vi las luces empezar a encenderse cuando comenzaron a darse cuenta lentamente de que eran mucho más que las circunstancias de lo que habían hecho, o donde vivían. Todavía eran parte del tejido divino del que venimos todos. Se encontraron cara a cara con su divinidad.
Pero, ya sea que estemos en una prisión real, o en la prisión de nuestra propia mente (y es lo mismo), depende de cada uno encender la luz por su cuenta. Y lo que enseño en mi programa Zero Frequency® es que no hay dos luces que se encenderán de la misma manera o al mismo tiempo. Debemos dar espacio y amor a aquellos que no tienen nuestros mismos tiempos mientras asumimos la responsabilidad de lo único que podemos cambiar: nosotros mismos.
Yo enseño que este camino a cero comienza con la responsabilidad personal, sabiendo que lo tenemos en nuestro poder para cambiar nuestro mundo. Si no creemos esto, no vamos a ir más profundo. A partir de este punto, aprendemos diferentes maneras de actuar desde lo más profundo de nuestro ser, desde el presente. Vivir desde lo que somos es el núcleo de Zero Frequency®, una combinación de gratitud y de paz. A menudo digo que es como volver a nuestra infancia, la alegría y la inocencia que hemos perdido a medida que el tiempo y la edad han enterrado lo que somos.
Sin embargo, redescubrir esta parte de nosotros — nuestro verdadero yo — es el camino de regreso a abrir nuestros corazones a la abundancia, la paz y la felicidad También es donde se encontrarán todas las respuestas a los problemas de la vida. Lo mejor de todo es que es donde la vida se convierte en la aventura que siempre estuvo destinada a ser.
Y todo puede ser tuyo en un instante.
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