Las disculpas no son para aliviar la culpa de la persona que cometió el error. Las disculpas tienen como propósito reconocer, aliviar y reparar el dolor causado.
Uno piensa que cuando pide una disculpa se libera y se siente mejor persona, además de quedar bien con la persona que lastimo. Pero, la verdad es que: Una disculpa sincera tiene que ver más con la persona que ha sido lastimada o perjudicada y no con el sentimiento de culpa, vergüenza o incomodidad de la persona que cometió el error, hirió o ha lastimado.
A pesar de que el pedir una disculpa, es un acto valiente y bueno para la persona que la pide. Aligera su carga y el malestar por haber lastimado, defraudado o cometido algún error. La esencia y el motivo para pedir disculpas no tiene se tiene que centrar en los sentimientos de la persona que se siente mal por lo que causó.
El verdadero motivo para pedir una disculpa radica en el hecho de poder validar los sentimientos, el daño y el dolor causado a los otros ya sea intencional o sin intención y por descuido.
Por esta razón, la disculpa sincera deberá enfocarse específicamente en reconocer el malestar de la persona afectada y, además, encontrar una forma concreta para reparar el daño causado.
Cuando uno se disculpa, se siente mejor con uno mismo y con todos alrededor. De hecho, se podría decir que las disculpas son cuestiones sanadoras y constructivas. Reparan relaciones, construyen puentes y mejoran el ánimo de todos.
Entonces… ¿Por qué es tan difícil pedir una disculpa sincera? y más aun ¿por que se puede pasar toda una vida, sin antes poderse disculpar a pesar de que esta persona también saldrá beneficiada?
Quizá la respuesta radica en que las personas se preocupan más en el propio sentir, que en el sufrimiento de los demás. Uno se queda atorado en la culpa, la vergüenza o inventa justificaciones para evitar el rechazo o los reproches que reciba cuando se atreva a pedir la disculpa.
Una disculpa sincera incluye un proceso de 4 pasos:
- Reconocer el comportamiento que causó el daño. Comprender y aceptar que lo que se hizo lastimo a otro. Decir "Lamento que te disgustaste cuando yo ...El foco de atención radica en el yo me equivoqué, yo te hice algo y yo soy responsable de lo que hice
- Expresar verbalmente el arrepentimiento. Ser auténtico y humilde. Nunca seguir una disculpa con una acusación de cómo el comportamiento de la otra persona contribuyó a este u otro problema en tu relación.
- Reparar el daño. Pregúntele a la otra persona que ocupa para sentirse mejor. Permitir que la otra persona se sienta escuchada.
- Asegurarse de cambiar el comportamiento, que no se repita lo que sucedió. Honrar la palabra comprometiéndose a no volver hacer lo que lastimó y no causar otros problemas, para que la persona que recibe la disculpa no cuestione su confiabilidad y compromiso con el cambio.
Ingredientes:
Valor- para reconocer y aceptar el error cometido
Reflexión – evaluar el comportamiento propio y ver el dolor de los otros
Sinceridad – ser genuino y auténtico poder hablar de corazón
Arrepentimiento – acto sincero para cambiar y no volver a lastimar de la misma forma
Compromiso – asegurarse de hacer lo que se promete y reparar el daño creado
Afirmación Positiva para pedir una disculpa sincera
Reconozco que me pude haber equivocado. Elijo tomar la iniciativa para reparar el mal que cause. Acepto que tengo que pedir disculpas sinceras. Entiendo y respeto los sentimientos de los otros. Me tomo el riesgo de pedir la disculpa a pesar de que hay la posibilidad de que me rechacen o me nieguen. Pedir disculpas es un acto de valor y de compasión.
Beneficios de una disculpa sincera:
- Equivocarse es de humanos, todos nos equivocamos en algún momento. Hay que reconocer que nadie es perfecto y que todos somos vulnerables permite sentir compasión y deseos de reparar las relaciones.
- Disculparse da la oportunidad de reconstruir la confianza del otro. Cuando se habla con sinceridad y uno se compromete a no volver hacer lo que lastimó, además de que fortalece la relación, da la oportunidad de recuperar la confianza y el respeto.
- Una disculpa facilita la comunicación, crea puentes para poder expresar y alivia el malestar emocional de las personas involucradas. Iniciar una conversación entre las personas ofendidas y las que causaron problemas permite ventilar los sentimientos que crean resentimiento y dolor. Alivia la carga emocional acumulada. Restablece relaciones dañadas
Una disculpa sincera va más allá que las palabras, ya que llega al corazón y sana al alma. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2020 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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