El intelecto es el que comienza con la limpieza. Es la parte mental que hay en ti y la que tiene la libertad de elección. Dios te otorgó el don del intelecto (el manzano) para elegir, no para llenarlo de conocimiento ni para obtener títulos universitarios. ¿Para elegir qué? Seguir a Dios o a tus memorias y programas. Hacerlo a la manera de Dios o a tu manera. Y por favor, ten en cuenta que estás eligiendo 24 horas por día, los 7 días de la semana. Todo el tiempo. Es decir, tus programas son los que eligen por ti todo el tiempo, a menos que tu intelecto elija algo diferente (la limpieza).
¿Qué significa elegir la limpieza? Bien, es cuando tu intelecto es un poco más humilde y dice:
Lo siento, por favor perdóname por lo que haya en mi que este creando esto. El intelecto sabe que no es CULPABLE, solo RESPONSABLE. ¿Responsable de qué? Responsable de los programas que están tocando en ti y que tu ni siquiera necesitas conocer, ni comprender. ¡Hay una parte de ti que sabe más y que está esperando que le des permiso!
¿Para limpiar necesito repetir todo eso? o ¿Necesito decir las 4 frases que aprendí de Joe Vitale? Cuando limpio, ¿necesito pensar y concentrarme en aquello con lo que estoy limpiando? NO, NO y NO.
Solo puedes repetir mentalmente gracias o te amo (el “lo siento, por favor perdóname por lo que hay en mi que esta creando esto”, esta incorporado) ¡Gracias y te amo son las contraseñas! Además, tu nunca sabes qué es lo que estás limpiando, ni tampoco eres el que decide lo que se limpia. ¡Solo estás dando permiso!
Entonces, ¿cómo funciona la limpieza? Cuando el intelecto elige tomar 100% de responsabilidad y soltar, es como una orden dirigida a la mente subconsciente (el niño interior que hay en ti). Este niño interior es el que tiene todas las memorias y el que realiza la conexión con tu mente super consciente (la parte en ti que es perfecta), esta última realiza la petición al Creador.
Inmediatamente después, el Mana o energía divina comienza a fluir y te limpia espiritual, mental y emocionalmente y por último fisicamente. La respuesta es automática.
Es importante saber que todos tus problemas son una memoria tocando en la mente subconsciente. No se encuentran en el físico. ¡El problema es la memoria o el pensamiento que creó tu problema en el nivel físico!
Cada vez que dices “gracias” o “te amo” estás soltando, dando permiso a esa parte de ti que sabe mas. Esta parte sabe el por qué del problema, ¡y también cual es la solución perfecta!
Y es la ley del Universo. Cada vez que tocas, la puerta se abre.
La limpieza es el juego del Universo y estas son las reglas: 1) Confías en que cada vez que dices gracias, algo sucede aunque tu no puedas sentirlo ni verlo. 2) Sin expectativas. Tu no sabes de donde vendrá. Tu no sabes qué es correcto y perfecto para ti. Lo siento. Solo intenta tener paciencia. Conviértete en un observador de tu propia vida. Tu no eres tus problemas. Tu estás mas allá de tus problemas.
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Mira esta “clave de sol”. Obsérvala. Te muestra el circuito del proceso de limpieza.
Permíteme recordarte soltar y dar permiso a Dios cada vez que la mires.
Puedes ubicarla en tu casa, en el trabajo o en tu página web para que también puedas recordaselo a otros. Así todos nos beneficiamos. ¡Lo que se borre de ellos, se borrara de nosotros!
¡Hagamos una diferencia juntos!
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