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Existe un elemento por el que la gran mayoría de las personas no logran  lo que se proponen, y este elemento tan fundamental en nuestra vida es la perseverancia. 

La perseverancia es un esfuerzo continuo, es ese aliento y fuerza interior que nos permite impulsarnos día a día para lograr las cosas que nos proponemos.  

Cada vez que iniciamos un proyecto o ponemos en marcha una idea, como por ejemplo: un nuevo empleo, conocer a alguien puede ser esa pareja que tanto anhelamos tener, crear un nuevo negocio, iniciar un proceso de crecimiento personal, etc, sentimos una gran emoción que invade nuestro corazón de alegría y esperanza. Sin embargo, a medida que vamos moviéndonos en busca de ese deseo o de esa meta, empezamos a encontrarnos con algunos problemas, resistencias y obstáculos.

Pongamos ejemplos muy comunes:

Una persona inicia un nuevo empleo, y a medida que van pasando los días esta persona empieza a tener problemas con el jefe y con algunos compañeros de trabajo, por este motivo decide renunciar.

Otro caso es, cuando inicias una nueva relación y crees que esa persona es la pareja ideal,  tras el enamoramiento inicial, empieza a darse cuenta que esa persona no es tan especial y tiene algunas cualidades que no lo hacen ser perfecto, por lo tanto decide terminar. 

Y si el caso es, de empezar un nuevo negocio; la persona al pasar los días se encuentra con que no tiene muchos clientes, las ventas no son como las que esperaba, y por este motivo decide cerrar el negocio o traspasarlo.

Y qué decir cuando iniciamos un proceso de crecimiento personal, cuando queremos aumentar nuestra autoestima, aprender a volvernos más disciplinado para organizarnos en nuestro trabajo o trabajar para eliminar los pensamientos negativos y creencias limitantes. Al pasar los días y no ver los cambios que esperamos, decidimos abandonar y decir expresiones como: ¡Esto no sirve de nada! ¡Por más que intento, no puedo! ¡Es muy difícil! ¡Mi situación es tan complicada, que no sé si podré lograrlo!

Cada una de estas situaciones son falta de perseverancia. Y el error que cometemos es, querer que las cosas sucedan de inmediato, que aquello que queremos lo tengamos en el instante y si no lo tenemos, entonces esto ¡no funciona! ¡Es muy difícil! o ¡Es mala suerte!

Ser perseverante implica, creer en ti mismo, mantener un alto grado de motivación y un compromiso tanto con lo que deseas lograr como contigo. Si crees en ti y en lo que haces, tendrás el coraje suficiente y la mente abierta para superar los obstáculos y los llamados problemas, y de esta forma llegar a el punto donde deseas llegar.

Pero , ¿cómo desarrollar la perseverancia?

Esta la puedes desarrollar si...

• Aprendes a creer en ti y en tus capacidades para lograr tus metas.  
• Eres constantes en tus actividades y te anticipas ante los obstáculos que puedan presentarse. 
• Enfrentas los retos sin miedos, con un compromiso pleno y decidido para lograr tus propósitos, pase lo que pase.
• Te alimentas de pensamientos positivos constantemente.
• Miras tus sueños, deseos y metas, como proyectos que ya existen y que estas disfrutando.
• Te centras en tus objetivos y dejas de lado lo que piensen los demás. A estos personajes les llamo robadores de sueños, y no es porque quieran hacernos daño, es porque no tienen el poder de pensar más allá de lo posible.
• Te rodeas de personas positivas, que te inspiren para llegar tan alto como ellos o aún más.

Aplicar cada una de estas ideas serán de gran ayuda para desarrollar tu perseverancia y así lograr lo que te propongas.

Sigue adelante y no te rindas y si no sabes que hacer busca ayuda, pero jamás te detengas…Si te caes siete veces, levántate ocho!

No dejes pasar más tiempo en tu vida, sin hacer algo para cambiarla, si crees que debes hacer un cambio o quieres lograr algo, toma la decisión de crecer y aprender a moverte en una vida llena de plenitud, abundancia y paz interior. 

Que la luz divina llene tu Ser...

Te deseo un esplendido día!

 Tu coach y amiga,

Yusmairot

www.CreatuvidaExitosa.com