Todos pasamos por diversas etapas de nuestra vida que muchas veces no sabemos cómo manejar, Leticia López Vázquez nos cuenta los pasos para afrontar ciertas situaciones y asumir de manera pro activa los cambios necesarios que nos llevan a nuestros objetivos y así mismo a tener una vida más estable.Una investigación realizada por Andrew Oswald y David Blanchflower de las universidades de Warwick (UK) y Darmouth College (USA), conducida entre más de dos millones de personas de alrededor de 44 años en 80 países del mundo, apunta que la crisis de los 40 nos toca a todos.
En algunos casos, al llegar a esa edad mucha gente decide dar un vuelco completo a su vida. En otros, el mundo exterior lo hace. Hay quien decide cambiar de carrera y otros que le invitan a hacerlo, así como existe aquel que opta por volver a la soltería o al que ‘le divorcian’; también están los que deciden a formar una familia o por circunstancias de la vida su entorno se deshace. Lo cierto es, que de esta crisis no se salva nadie.No nos salvamos, pero hay quien mira para atrás y se siente satisfecho con lo que logró, por lo que espera que las cosas se re-acomoden solas; otros miran para atrás y ven que lo que lograron y soñaron es bastante diferente por lo que deciden y cambiar su realidad para mejorarla, están los que no paran de pensar y creen que la crisis es debido a las circunstancias y que con volver a empezar estará todo bien.ReflexiónAunque parezca una obviedad, es importante que te detengas a pensar qué es lo que realmente quieres y lo que te hace feliz. Es cuestión de actitud asumir lo que el destino te depara, sabiendo que solo tú tienes las riendas de tu vida y puedes llevarla a donde tu quieras.
Así mismo, si estás preparado para emprender un nuevo camino y tienes un proyecto, debes tener claro que este llevará tiempo en realizarse y pasará por ciertos obstáculos, sin embargo, con los objetivos claros y una buena planeación podrás conducirlo al éxito como al resto de tu vida, convirtiéndote en una persona estable en todos los aspectos.AnálisisEn esta etapa es necesario que hagas un recuento de lo que tienes en la mochila y determines lo que te sirve y lo que no. Encontrarás en ella algunas cosas que son “inevitables”, como responsabilidades de las que estás completamente a cargo y no puedes dar marcha atrás, también relaciones que tienes que cuidar (por ejemplo si tus padres están enfermos o alguien cercano a ti te necesita). Sin embargo, también te sorprenderá darte cuenta que tienes muchas cosas a cuestas que son innecesarias y que deshacerte de ellas facilitará por completo tu día a día.Para hacer este análisis hazte las siguientes preguntas:
1. ¿Es inevitable?2. ¿Te suma a tu visión de futuro? si te suma, multiplícalo (dedícale más tiempo, más recursos, más energía); si no te suma, te resta; y si te resta, multiplícalo por cero.Una vez que tienes tus objetivos claros y realmente una visión de hacia dónde quieres llevar tu vida en los próximos 40-50 años, hay que hacer un recuento de talentos y recursos (humanos, monetarios, contactos, etc).La pregunta aquí que has de hacerte es: ¿Con qué cuentas y qué necesitas? Si por ejemplo, te gustaría cambiar de carrera y dedicarte a ayudar a las personas, no hagas un master, has cursos de psicología, coaching, etc. En este recuento, son muy importantes los contactos que puedas tener y los que necesites establecer.DecisiónLa palabra decidir viene del latín decidere que significa ‘matar toda otra alternativa posible’. En este punto, lo que importa es inclinarte por las mejores estrategias que te llevarán a tu visión.Si por ejemplo has escrito en tu ejercicio del éxito que lo que te hace feliz es tener una familia -y suponiendo que no la tienes- una estrategia sería casarte y tener hijos, pero para tener una familia hay muchas otras alternativas: adoptar, inseminarte o alquilar un vientre, adoptar a una familia ayudándola. Si confundieras “tener una familia” con “casarte y tener hijos” estarías limitando tus posibilidades de éxito a sólo un camino.Durante la fase de decisión es importante estar abierto a posibilidades, ser creativo y pensar en todas las alternativas posibles. Finalmente, cuando te decides por un camino y matas todas las otras alternativas, entonces llega el momento de la acción.La acción requiere compromiso y planificaciónDe nada te sirve reflexionar, analizar y decidir si luego sigues como un robot haciendo lo mismo de siempre. Lo único que te va a generar resultados es la acción y esta requiere compromiso. Lo que quiere decir que darás el 100% de ti, logrando los resultados que quieres en tu vida, incluso cuando lleguen los momentos de duda, de frustración, de inseguridad. Por ello, es importante partir de una visión que realmente te inspire, te motive y te MUEVA a actuar.Creo que te puede servir tener presente la curva del éxito. Esta es prácticamente igual en proyectos de empresa que en personales y entender que cada etapa es importante para poder sortear los desafíos y no sucumbir.Para planificar existe “El Plan Cangrejo”, trata de planificar de atrás hacia adelante, lo que quiere decir comenzar teniendo muy claro cuál es el resultado a lograr en un determinado período de tiempo (por ejemplo fin de año), para luego ir desarmando el futuro…‘Si x tiene que estar listo en diciembre de 2018, qué tiene que haber pasado en noviembre, qué en octubre…’.En definitiva, es posible resetear nuestra vida y es necesario en muchos casos. Lo que no es aconsejable es asumir la ‘crisis de los 40’ como algo pasajero. Está bueno reflexionar y re-acomodar algunas piezas para que encajen en un plan de vida en el que nos de gusto y placer participar.
Leticia López//es coach de vida y ejecutivo, además trabaja un programa especializado en coach asistido con caballos. Puedes encontrar más información en www.coaching-integral.com.mx
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