Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Según datos estadísticos, en México el 65% de los niños y niñas en edad escolar han declarado haberlo sufrido.

 

            Dudo como siempre de éste dato estadístico, únicamente se refiere a los que lo “han declarado”, ¿Y los que no declaran? ¿Y los que siendo adultos apenas están descubriendo que de pequeños fueron buleados? ¿Y los que no se han dado cuenta?¿Y  los que tienen miedo? ¿Donde están todos ellos? ¿En qué parte de ésa estadística están?¿Cuantos más estarían incluídos en los datos citados?

            Ya en algún momento escribí sobre el bullying, pero hoy me siguen surgiendo muchas más preguntas… ¿Qué están haciendo las escuelas para evitarlo?¿Qué responsabilidad tienen? ¿Qué pasaría si las escuelas fueran fuertemente sancionadas en casos de violencia escolar?¿Tomarían medidas? ¿Qué políticas gubernamentales se están implementando?¿Hay una ley al respecto? ¿Pronto la habrá? ¿Qué estamos haciendo los padres mal en el hogar? ¿Qué nos está faltando? ¿Serán los padres los primeros buleadores de sus hijos?

            Para que el bullying sea considerado como tal, debe existir un abuso de poder y una molestia, maltrato ó violencia constante que llega a dañar la autoestima del niño abusado y por tanto sentirse intimidado además de violentado…. Para que pueda haber éste tipo de conductas dentro de un centro escolar ¿Qué responsabilidad tienen los maestros y los directivos de los colegios? ¿Qué medidas tendrían que tomar? ¿Bullying son actos intimidatorios, pero y  los golpes, y el daño físico?

            Sin duda, cuando llega a haber maltrato físico como los casos que cada día más se están presentando, en realidad no estamos frente al bullying, no tengamos miedo a las palabras, en muchas ocasiones se hace en grupo, no en solitario, porque en grupo se empoderan, así que  sin miedo a las palabras, estaríamos frente a delincuencia juvenil?¿Pandillerismo? ¿Futuros delincuentes en potencia? O mejor dicho no delincuentes en potencia, delincuentes ya, que están actuando impunemente bajo la protección y excusa de ser menores de edad y bajo el anonimato de un grupo que los respalda...

            A los menores de edad, se les considera inimputables, por tanto  hace que sean  excluídos de responsabilidad penal, es decir,  al  no tener “capacidad de entender” que su conducta lesiona los intereses de sus semejantes, no pueden ser juzgados con la misma energía que un mayor de edad ¿De verdad, no  sabrán lo que hacen?¿Y si se les dijera que cualquier actividad violenta puede ser un delito, lo harían de igual forma?¿Qué pasaría si se les considerara como adulto al realizar tales comportamientos? Aún cuando en sus hogares sufran y vivan la violencia como algo normal, ¿no les dolerá? ¿No sabrán que están dañando, hiriendo, lastimando, golpeando?¿De verdad? Somos tan ingenuos de creer que no saben lo que hacen? ¿Qué no dañan? Tal vez porque en sus hogares lo “sufren”, al momento de decir sufren ya hay dolor, así que en algo muy íntimo de su corazón si podrían saber que están lastimando a un semejante. ¿Qué va a pasar con los buleadores y buleados cuando sean grandes? ¿Qué daños ó efectos colaterales tendrán?

 

            ¿Cómo erradicar éste mal que cada día se extiende en nuestro País como un cáncer? ¿Sería bueno fomentar una cultura de paz, de negociación, de valores, de amor?

 

            ¿Qué están viviendo nuestros hijos que la única forma de desahogar su coraje, su rabia, su impotencia es mediante el daño a los más débiles?

 

            Hoy, más que hablar de bullying y de querer maquillar las palabras, hablemos de delitos, hablemos de sanciones. Hablemos de políticas de prevención, de educación, no podemos seguir cegándonos ante la contundente realidad  que nuestra infancia está viviendo, miles de niños  están siendo sumamente lastimados por nuestra gran apatía, ¿será  que todos somos partícipes del bullying? Cada uno de nosotros como padres, ¿Qué estamos haciendo y qué vamos a hacer ante ésta situación? Los padres tenemos el compromiso moral de tomar cartas en el asunto, si los hijos son buleados  que los apoyen con terapia, acudiéndo a las escuelas a denunciar los abusos y si son golpeados hacer la denuncia penal correspondiente y si son buleadores, sin duda, también deberán tomar medidas para evitar ésas conductas en sus hijos, con terapias, acudiendo a la escuela, estando al tanto y pendientes de los pasos de sus hijos. 

 

       Y lo más importante ¿Cómo nos estamos comportando, de verdad no hacemos bullying a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros subordinados? Como adultos tenemos el maravilloso poder de ser  transformadores de nuestro entorno,  de cada uno de nosotros depende lograr el bienser de nuestros menores, más que dinero, más que cualquier estatus, qué vamos a hacer para cuidar el alma de nuestros hijos? Sean buleados ó buleadores, ambos sufren igual, ambos tienen miedo, ambos duelen.

 

            ¿Qué piensas del bullying? Conoces alguna familia que haya tenido problemas  de ésta naturaleza?¿Sufriste bullying de pequeña, de adolescente ó ahora aún de adulta? ¿Como lo resolviste?

 

Y recuerda como siempre que ¡NO ESTAS SOLA!

 

Lic. Claudia Torres G.

“Por una cultura de paz”

Abogada preventiva familiar y corporativa,

mediadora y negociadora

Autora del libro “¡POR FAVOR NO LO HAGA!”

abogadaclaudiatorres@hotmail.com

Facebook:  claudia torres

Twitter: abogadaclaudiat

“Por una cultura de paz”

 

 

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