¿Buen provecho o buen eructo?
Según la RAE el provecho es el eructo de un lactante y el buen provecho es una expresión coloquial usada para manifestar el deseo de que algo sea útil o conveniente a la salud de o bienestar de alguien, frecuentemente dirigiéndose a quienes están comiendo o bebiendo.
Pero, ¿qué es una expresión coloquial? Es el uso del lenguaje en un contexto meramente informal, familiar y distendido con vocablos que se han aceptado por su uso común y estos se alejan de la norma culta.
Es costumbre que las mamás le den pequeñas palmadas en la espalda a sus bebés con el fin de sacar el exceso de aire que ingieren al succionar la leche para evitar molestos cólicos. Estas palmaditas provocan eructos, generalmente acompañados con un ligero vómito. Entonces, ¿por qué la costumbre de desear un buen provecho si lo que se está deseando es que el comensal tenga un buen eructo?
En otros países y en otras culturas como en Oriente es mal visto levantarse de la mesa sin haber eructado porque significa que la comida no fue de nuestro agrado o provecho. Un claro ejemplo de esto es la cultura china en la cual se come con las manos, se hacen ruidos y se eructa con toda naturalidad.
El buen provecho fue introducido en Latinoamérica porque los moros, entre el año 711 y 1492, invadieron y sometieron a España. Debido a este sometimiento les impusieron una serie de costumbres y esta fue una de ellas. El término moros se utiliza únicamente para los habitantes nativos del norte de África de origen bereber, pero hoy en día ya se aplica también para los árabes semitas del Medio Oriente.
No está muy cierto si fueron los moros, los árabes o ambos los que introdujeron esta costumbre a los españoles, lo que sí está claro es que los Reyes Católicos los repudiaron, los echaron de sus tierras y maldijeron su religión. De ahí que no fuera bien visto el decir buen provecho y menos eructar en la mesa.
A pesar de esto todavía es muy popular entre la población hispanohablante decir “buen provecho” pues se creé que es de buena educación cuando, en realidad es todo lo contrario. Es de suma importancia reemplazarlo por un “buen apetito”, “disfruten la comida” o “coman rico” si es que en realidad quieres demostrar tus buenos modales.
Un abrazo, de esos que reparan el alma.
Con amor,
Loretta Valle.
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