Siempre es motivo de una gran alegría estar entre libros, revistas, conferencias, presentaciones performance. En otras palabras, en contacto con una parte lúcida y sensible de la sociedad.
Y si bien no podemos soslayar que nos aquejan muchos y graves problemas que despiertan enorme preocupación, tenemos que encontrar las maneras de salir del agobio y, sin ánimo de eludir la realidad, abrir nuestros horizontes. Así, es posible percibir una comunidad viva y palpitante en el mundo de la cultura, clara señal de que las manifestaciones artísticas pueden ganarle la partida a los factores negativos; constatación de que siempre habrá alternativas mientras los libros y la palabra impresa en general tengan un lugar especial en nuestras vidas.
Por todos esos motivos, acudí con interés a la Expo Publica, la primera feria de libros y revistas que organiza la Cámara Nacional de la Industria Editorial y que se llevó a cabo del 25 de abril al 4 de mayo en el World Trade Center de la Ciudad de México, con resultados muy positivos.
Lo que me llevó a ese sitio de homenaje a las letras fue una invitación para presentar el nuevo número de una revista que, a pesar de ser de reciente aparición, ya se abre paso certeramente en el tan competido universo de las publicaciones periódicas.
Siempre será un motivo de regocijo atestiguar los primeros pasos de una nueva publicación, pero más aún cuando aporta y se distingue, como es el caso de Escenarios.
Se trata de una revista que combina con equilibrio, profundidad y de manera muy amena una pluralidad de temas y una atinada diversidad de géneros periodísticos. Y aun cuando apenas ha publicado cuatro números, es evidente su solidez profesional y su aceptación.
Un verdadero acierto, que además debe congratularnos por el hecho de que en la portada de cada edición aparece una mujer destacada, sobre quien podemos conocer más en las páginas interiores de la revista. Adentrarnos en la vida y trayectoria de mujeres sobresalientes alienta nuestra presencia social en estos días, en los que aun cuando es evidente que nuestra sociedad ha dado pasos firmes hacia la equidad de género, no deja de existir un machismo grotesco y pernicioso.
Otra de las afortunadas políticas editoriales de Escenarios es la combinación de entrevistas, reportajes, crónicas y artículos, lo que le da un enfoque variado y atractivo a su contenido.
Y qué decir de su certero tratamiento de los asuntos, pues si bien uno de sus ejes temáticos son los espectáculos, los aborda con inteligencia y elegancia, lejos de contenidos vanos y frívolos. A la vez, nos acerca a la cultura y el arte a través de artículos sobre el cine, el teatro, las artes plásticas y los libros. También nos permite asomarnos a vidas muy interesantes y personajes de la actualidad, dentro y fuera de nuestras fronteras, con esa visión certera e indispensable de la globalidad de nuestros días.
La esencia de este proyecto periodístico se resume en la descripción que aparece en el editorial del primer número de Escenarios:
La frontera fincada entre el periodismo cultural y el periodismo de espectáculos ha determinado por muchas décadas un distanciamiento radical entre dos universos fascinantes, divididos por el prejuicio a priori (por parte de algunos ortodoxos culteranos, hacia el mundo del entretenimiento) y del rechazo apresurado y facilón a contracorriente de las esferas de la cultura, desde las trincheras de la fuente de espectáculos.
Los momentos óptimos y vigorosos de la era de las redes sociales han superado y trascendido los límites que cada uno de los campos se habían autoimpuesto en el pasado, abordando y reinterpretando actualmente cuadros, planos y perspectivas de los distintos escenarios de la cultura del espectáculo y el espectáculo de la cultura.
Por ese camino se interna la revista Escenarios que aparece extendiendo sus horizontes a la música, el cine, la fotografía, la literatura, las artes plásticas, y ¡oh la la! la gastronomía y el erotismo. Con la particular visión incluyente hacia y desde el universo femenino; y por vez primera en la historia del periodismo mexicano resalta la gama de temas mexicanos en Estados Unidos.
Escenarios es una revista que sustenta su presentación con un buen diseño y una impecable edición, de tal manera que se consigue en cada número una pieza apreciable de interés general y enriquecimiento informativo y cultural, pues, por ejemplo, junto a las opiniones de una actriz nos topamos gustosamente con el extracto de libros de renombrados escritores, acercamientos a hechos históricos relevantes, comentarios sobre películas o secretos del mundo fascinante y sabroso de la gastronomía.
Desde luego, se trata de una publicación que está respaldada por periodistas de primera línea, dada su capacidad y experiencia, como su director, Rafael Molina, o su director editorial, Benjamín Anaya, así como Martha Nélida Ruiz, quien tiene a su cargo la sección literaria. La crítica política queda en manos de Jairo Calixto Albarrán, mientras que el chef Gilles Lalu, mi colega en el ámbito gastronómico, pone sus amplios conocimientos al servicio del periodismo para atender la columna sobre su especialidad. Con ellos, precisamente, compartí el placer de participar en esta presentación.
¡Ojo amigos publicistas! Aquí está ese medio que sin duda gusta y atrae a miles de lectores que buscan un entretenimiento inteligente con novedades editoriales que nos nutran, como yo digo, con buenos saberes y deliciosos sabores.
Así que estamos ante un buen punto de partida que augura éxitos entrelazados, como bien lo merece Escenarios, dada su calidad periodística y su atractiva oferta para el lector, por lo que sin duda se consolidará como un medio que posibilita una genuina comunicación social.
Comentarios
Un acierto en verdad ya que en general todos los eventos están destinados a cubrirse por los medios preponderantes.