Estoy convencida que si todas ayudáramos siempre que se requiera y sea posible, cambiaríamos al mundo. Al ser generosas recibimos más de lo que damos. ¡¡Compruébenlo!!
Les comparto esta breve historia:
Llovía fuerte y era de noche, por ello Renato casi no vio a la señora, en el auto parado al costado de la carretera, pero se dio cuenta que ella necesitaba ayuda.
Detuvo su auto y se acercó. El coche de la señora era muy nuevo y ella pensó, en un primer momento, que quien se acercaba podría ser un asaltante. Él no inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento. Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: “Estoy aquí para ayudarle señora, no se preocupe. ¿Por qué no espera en el auto que está más calentito? A propósito, mi nombre es Renato”.
A la mujer se le había dañado una llanta de su coche y para colmo era una señora de edad avanzada. Renato se agachó, colocó el gato mecánico, levantó el auto y cambió la llanta, pero quedó un poco sucio y con una herida en una de las manos...
Cuando apretaba las tuercas de la rueda ella abrió la ventana y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar y que no sabía cómo agradecer por la preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba...
Ella preguntó cuánto le debía. Ya había imaginado todas las cosas terribles que podrían haber pasado si Renato no hubiese parado para socorrerla. Él no pensaba en dinero, le gustaba ayudar a las personas, éste era su modo de vivir y respondió: “Si realmente quisiera pagarme, la próxima vez que encuentre a alguien que precise ayuda, auxílielo y acuérdese de mí”.
Algunos kilómetros después la señora se detuvo en un pequeño restaurante, la camarera vino y le trajo una toalla limpia para que secase su mojado cabello y le dirigió una dulce sonrisa...
La señora notó que la camarera tenía alrededor de ocho meses de embarazo, pero a pesar de las molestias no se quejaba ni cambiaba su actitud... La señora se preguntaba cómo alguien teniendo tan poco podía tratar tan bien a un extraño. Entonces se acordó de Renato.
Después que terminó su cena, y mientras la camarera buscaba el cambio, la señora se retiró. Cuando la mesera volvió, la mujer ya no estaba, pero notó algo escrito en la servilleta, sobre la cual había 20 billetes de 100 dólares.
Le cayeron las lágrimas de sus ojos cuando leyó lo que la señora escribió. Decía: “Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma te estoy ayudando. Si tú realmente quisieras reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien”.
Aquella noche, cuando la camarera fue a su casa cansada, se acostó en la cama, su marido ya estaba durmiendo y ella se quedó pensando en el dinero y en lo que la señora dejó escrito...
¿Cómo pudo esa señora saber cuánto necesitaban ese dinero ella y su esposo? Con el bebé que estaba por nacer, todo estaba difícil... Meditó en la bendición que había recibido, y sonrió grandemente... Agradeció a Dios y se volvió hacia su preocupado marido que dormía a su lado, le dio un beso suave susurrándole: “Todo estará bien. Te amo, Renato”.
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ESTIMADA SYLVIA HACE ALGUNOS AÑOS APRENDI QUE LO QUE SIEMBRAS COSECHAS, Y LO APLIQUE AYUDANDO A QUIEN LO NECESITABA, Y CREEME MIENTRAS AYUDABA JAMAS PENSE EN UNA RECOMPENSA O ALGO PARECIDO, Y LA VIDA ME DEVOLVIO APLIAMENTE, A VECES MUCHO TIEMPO DEPUES, EN OTRO LUGAR Y CON PERSONAS MUY DIFERENTES LO QUE ALGUN DIA AYUDE.
Y SI LO HACES CON ALEGRIA Y CON GUSTO SE VUELVE UN PLACER.
DA CON ABUNDANCIA Y SE TE DEVOLVERÁ MULTIPLICADO.
RUBENCITO
Buenos días, desafortunadamente en estos tiempos las personas se vuelven egoistas, aunque son los menos.
Estoy convencida de algo, ¨que lo que uno genera, es lo que uno recibe¨, y eso lo sé por que se de una pareja que hace unos años, se dió a la taréa de apoyar a unos niños muy pobres, lo hace cada año, realizan un trabajo previo ambos y después le dan una satisfacción a esos niños (me he sumado, al igual que mi hija, con nuestro trabajo a apoyarlos y nos hace muy feliz hacerlo), y te puedo comentar que nunca le falta trabajo a ambos y dios los ha bendecido con una bebé preciosa.
Y lo anterior, me confirma el título de lo que escribes ¨Ayudar es un placer que te permite recibir¨.
Gracias por traernos estas palabras, que también nos ayudan a ser generosas.
Gracias Sylvia por compartirlo y recordanrnos lo importante que es el servicio siempre he dicho que ha esos hemos venido a Servir no ha ser servidos. Esto es alimento para el alma y no hay palabras que puedan expresar lo maravilloso y las satisfacciones que brinda el servicio.
Definitivamente tendríamos un MUNDO MEJOR!!!!!
Un fuerte abrazo y muchas Bendiciones para ti y tu familia.
Analaura
AYUDAR ES UN ACTO HERMOSO Y SE SIENTE MAYOR SATISFACCION EN DAR QUE EN RECIBIR.
NO DEJEMOS DE AYUDAR A LOS DEMAS O LAS PERSONAS QUE LO NECESITAN O QUE NOS RODEAN.
CONCEPCION CERON GARCIA
gracias sylvia por recordarnos que el ayudar a alguien se puede cambiar el mundo... y algo muy importante cuando se ayuda a alguien las bendiciones no necesariamente llegan de quienes se les ayuda... eso me queda muy claro.. es interesante esta dinamica de la vida cuando se hace el bien a alguien, por otro lado nos llegan bendiciones y una alegria de decir gracis DIos por estar presente.. me encanta esto...
hace mucho le di tooodos mis vales de despensa a una amiga que pasaba por un momento dificil , creible ese mes me llovieron invitaciones para comer cenar aay recuerdo esos dias y se me pone la piel chinita..
gracias y un beso sylvia ...
ana jimenez
Comentarios
Y SI LO HACES CON ALEGRIA Y CON GUSTO SE VUELVE UN PLACER.
DA CON ABUNDANCIA Y SE TE DEVOLVERÁ MULTIPLICADO.
RUBENCITO
Buenos días, desafortunadamente en estos tiempos las personas se vuelven egoistas, aunque son los menos.
Estoy convencida de algo, ¨que lo que uno genera, es lo que uno recibe¨, y eso lo sé por que se de una pareja que hace unos años, se dió a la taréa de apoyar a unos niños muy pobres, lo hace cada año, realizan un trabajo previo ambos y después le dan una satisfacción a esos niños (me he sumado, al igual que mi hija, con nuestro trabajo a apoyarlos y nos hace muy feliz hacerlo), y te puedo comentar que nunca le falta trabajo a ambos y dios los ha bendecido con una bebé preciosa.
Y lo anterior, me confirma el título de lo que escribes ¨Ayudar es un placer que te permite recibir¨.
Gracias por traernos estas palabras, que también nos ayudan a ser generosas.
Por tus atenciones, gracias.
Edith.
Definitivamente tendríamos un MUNDO MEJOR!!!!!
Un fuerte abrazo y muchas Bendiciones para ti y tu familia.
Analaura
NO DEJEMOS DE AYUDAR A LOS DEMAS O LAS PERSONAS QUE LO NECESITAN O QUE NOS RODEAN.
CONCEPCION CERON GARCIA
hace mucho le di tooodos mis vales de despensa a una amiga que pasaba por un momento dificil , creible ese mes me llovieron invitaciones para comer cenar aay recuerdo esos dias y se me pone la piel chinita..
gracias y un beso sylvia ...
ana jimenez
Gracias, AK.