Uno de los temas que más he leído y escuchado el último mes, es el relacionado con el uso y gestión del tiempo. Muchas personas señalan que sus horarios de sueño, laborales y de esparcimiento se han modificado durante la cuarentena; en general pareciera que están durmiendo menos horas de las habituales y trabajando más.
Lo cierto es que el cierre repentino de las actividades, el paro de la movilidad y la nueva realidad nos tomó por sorpresa; de un día para otro nos vemos en la necesidad de establecer dos jornadas simultáneamente en el mismo espacio físico (nuestra casa).
El hecho de estar casi las 24 horas del día en casa, no debería ser una invitación -para los que tienen la fortuna de hacer teletrabajo- para distorsionar sus horarios laborales, como tampoco debería ser una invitación para no hacer de esta una cuarentena productiva.
Veamos este tiempo como una oportunidad para construir hábitos que nos permitan tener un balance vital, empezando por el hábito del autocuidado. Dediquémonos tiempo personal, al descanso, al esparcimiento, a procurar nuestra salud física y mental.
El autocuidado implica comer sanamente y en los horarios debidos, dormir las horas que el organismo nos demande; ser gentiles y autocompasivos, mantener una mentalidad positiva, planear actividades con la familia o las personas con las que estamos viviendo el confinamiento, no sólo nos hará más sencillo el proceso, sino que además nos ayudará a mantener un estado de salud mental sano.
Para quienes el teletrabajo es una nueva modalidad, se ha dado el caso de que han tenido que dedicarle mucho más horas -de lo que es una jornada laboral regular- a la atención de pendientes, a la entrega de proyectos, avances, asistencia a múltiples reuniones en línea que les ha generado estrés, ansiedad y disminución en su rendimiento en su actividad productiva.
El hecho de permanecer en casa, no debe confundirse con estar siempre disponibles para atender asuntos relacionados con el trabajo, es sano e indispensable poner límites para mantener un estado anímico sano y para cumplir eficientemente con las tareas planeadas en el ámbito laboral.
Debería existir mayor flexibilidad y entendimiento de parte de las empresas y organizaciones para brindar el apoyo que sus colaboradores y colaboradoras requieran en estos momentos, haciendo labor de contención, proveyendo herramientas para lidiar mejor con el teletrabajo y el nivel de estrés o exigencia que éste pueda generar.
Vivimos una situación extraordinaria, en la medida que velemos por nuestro bienestar y el de las personas con las cuales interactuamos en el día a día, vamos a salir mejor librados y más preparados para enfrentar los retos que se vienen después del confinamiento.
Cuidemos nuestra salud física y mental, hagamos una adecuada gestión de nuestro tiempo, y por sobre todas las cosas, pongamos nuestro nombre en el primer lugar de nuestra lista de prioridades.
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