Para el libro de los récords, apenas el viernes 15 de abril, Telcel comunicó al mercado la decisión de la Comisión Federal de Competencia de sancionarlos con la más cuantiosa multa impuesta en México. La multa, por 11 mil 989 millones de pesos, penaliza a la empresa por la comisión de prácticas monopólicas relativas, denunciadas en noviembre de 2006 por varios operadores de telecomunicaciones, encabezados por Axtel.
Naturalmente, la decisión de la multa es aplaudida por unos y cuestionada por otros. Pero bien a bien, no importan los cuestionamientos.
No es relevante que la decisión de la Cofeco en contra de Telcel, adoptada en la sesión plenaria del 7 de abril pasado, parezca oportunista; tampoco es significativo que resultara de una votación dividida para cuya aprobación fue necesario el voto de calidad del presidente de la Comisión, Eduardo Pérez Motta.
No interesa que la cuantía parezca exorbitante, desproporcionada y aparentemente ilegal, porque para alcanzar ese monto se requeriría que Telcel fuera "reincidente", lo que formalmente no es; ni que la denuncia que dio origen a la decisión de la Comisión sea una de varias instancias legales a las que Axtel ha recurrido, que se encuentran pendientes de resolución.
No es trascendente que potencialmente sea una medida de presión mediática sobre la Suprema Corte de Justicia, que próximamente tendrá que resolver si los efectos de las resoluciones en materia de interconexión pueden quedar suspendidos hasta en tanto no se resuelva el fondo de un asunto. Como tampoco interesa el que una resolución en sentido positivo por la Corte fuese contraria a lo que Televisa defiende con argumentos de "interés público" -y que por cierto no fueron una consideración válida para la Corte, cuando hace unos meses decidió suspender los efectos del decreto para la transición a la televisión digital, expedido por el presidente Felipe Calderón Hinojosa el 2 de septiembre del año pasado.
Ninguna de las consideraciones anteriores interesan si la multa resulta ser la primera de una larga lista de acciones tendientes a poner orden en el sector, marcando el comienzo de una época en que las comisiones reguladoras de los mercados, especialmente la Cofeco y la Comisión Federal de Telecomunicaciones, finalmente se atreven a "agarrar el toro por los cuernos", arriesgándose a hacer el trabajo para el que fueron designados.
Siendo así, no tardaremos en ver a la Cofeco actuando también en contra del grupo que directamente, o a través de sus subsidiarias, domina el mercado de la televisión de paga.
No es desconocido por Cofeco que Televisa ha incumplido con las condiciones impuestas para la aprobación de la compra del 50 por ciento del capital del operador de televisión por cable regiomontano TVI (Cablevisión de Monterrey); y del 49 por ciento y ahora 100 por ciento del capital de Cablemás.
Basten apenas un par de incumplimientos que se pueden constatar de manera pública:
1. Televisa no vendió su participación en el servicio de televisión y audio restringidos directo al hogar vía satélite que proporciona SKY en la zona geográfica que cubre la concesión de TVI, tal y como lo instruye el resolutorio Primero a) del expediente CNT 48-2006;
2. Desde mediados del año pasado, la ahora subsidiaria del grupo televisivo Cablemás ha incumplido con su obligación de venta de su participación accionaria en Productora y Comercializadora de Televisión ("PCTV"), pese a las varias prórrogas que la propia Cofeco le otorgó para cumplirla.
La consecuencia de estos incumplimientos es tan amarga como lo es la cuantiosa multa a Telcel: la reversión de las aprobaciones de compra, tal y como se establece en las resoluciones de la Cofeco.
Entendiendo entonces que la multa a Telcel es la primera de una larga lista de medidas indispensables para reencauzar al sector de las comunicaciones, no cabe más que aplaudirla, ciertos de que no tardarán dolorosas sanciones también en contra del Grupo Televisa. Pero si la sanción al operador móvil dominante es apenas un mensaje para aclarar a quién pertenecen sus lealtades, la consecuencia es grave y, pese a lo que pueda creerse, no será favorable a sus funcionarios que están obligados a cumplir y hacer cumplir la ley, bajo pena de que la nación se los demande.
Comentarios
Usted cree que verdaderamente sucederá esto ? yo no televisa no tendrá ni nguna sanción, ahí tiene a nosotros los usuarios de gas natural méxico, pagamos exhorbitantes cantidades por el servicio de gas natural en Monterrey, porque a nuestros gobernantes se les ocurrió firmar costos altísimos por varios años aún cuando los precios internacionales son bajísimos, nuestras quejas nunca han sido escuchadas y sabe porqué? porque todos reciben rebanadas del paste en todos los sectores, de que se hable, los usuarios somos los perdedores por individuos ineptos que ocupan cargos sólo por haber estado en las campañas o ser familiares del político importante, no por su capacidad intelectual de negociación en el área asignada, mal de todos los tiempos y muy difícil de erradicar
saludos
letty
Felicidades por tu comentario, si alguien sabe de este tema, eres tú.
Patricia Rodríguez