El hombre y su intelecto, mutables y perecederos, no pueden ser los avalistas del conocimiento, pues la verdad debe ser eterna.
Si no puedes comprender lo que Dios es, comprende al menos lo que él no es.
Fe es creer en lo que no vemos, y la recompensa a esa fe es ver aquello en que creemos.
Generalmente sospechamos de los demás lo que sentimos en nosotros.
No te disperses. Concéntrate en tu intimidad. La verdad reside En el interior del hombre.
La verdadera fuerza consiste en tener el coraje de actuar cuando se tiene fuertes miedos, dudas o deseos alternativos.
Aquellos que pretenden encontrar la alegría fuera de si, fácilmente encuentran El vacío.
Nadie debe estar tan embebido en las cosas de Dios, Hasta el punto de olvidarse de las cosas de los hombres.
La función de la perfección es hacer que cada uno de nosotros conozca su imperfección.
Hay hombres que se aferran a su opinión, no por que esta sea la verdadera, simplemente por ser suya.
En la escuela de la vida, Dios es el único profesor que va en procura de buenos alumno
.
Señor, instrúyeme a cerca de lo que debo enseñar, enséñame a cerca de que manera debo corregirme.
Si quieres seguir a Dios, déjalo ir adelante. No pretendas que el te siga.
No puedes ser un buen amigo de los hombres, si primero no eres amigo de la verdad.
Un corazón delicado sufre menos por las heridas que recibe que por aquellas que infiere.
TEXTOS DE SAN AGUSTIN
Pintura de Pino Daeni.
Comentarios