Publicado por Martha Chapa el 24 de Junio de 2010 a las 12:13pm
No lo sabemos con precisión, porque desconocemos en general la historia de nuestras antecesoras, que es cierto lucharon contra muchas desventajas y gracias a ellas tenemos las mujeres de hoy. Pero también, tuvieron ciertos privilegios de los que ellas gozaron y que algunos se desvanecieron en esos caminos del tiempo.Por eso, les invito a reflexionar y reconocer a quienes cotidianamente batallaron por dar lo mejor de sí en todos los ámbitos de la vida. Veamos así, conjuntamente, como la mujer mexicana, algunas regiomontanas, e igual la de quienes naciendo en otro estado, se avecindaron en esta tierra norteña, salieron adelante a base de trabajo, sacrificios, luchas y son esenciales en las transformaciones sociales que ha registrado nuestro país.A la luz de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y la Revolución Mexicana, las miradas se han vuelto hacia las mujeres. No digo que estemos de moda, lo que sucede es que ahora ostentamos nuestra presencia múltiple y luchamos todas por ocupar el lugar que legítimamente nos corresponde, y tanto se nos había negado.Ahora estamos ciertas de que queremos una equidad en todo sentido, tanto cultural como socioeconómica y por supuesto en la envolvente de un marco jurídico que nos contemple igual que al hombre.Y en ese empeño de escudriñar la vida de grandes mujeres quiero hoy evocar a Maria de los Angeles Carranza, una gran activista política y social que perteneció a una familia numerosa, como era característico de esa época, pues tuvo 12 hermanos, siendo la menor de todos ellos. Estudió la primaria en la escuela Coahuila y en 1942 contrajo matrimonio, procreando ocho hijos. Quedó viuda en 1953 y se va a vivir a Monterrey donde trabajó de manera incansable y meritoria.Más tarde, allá por 1959, ingresó al PRI en donde recibió el nombramiento de Secretaria del Sector Femenil pro colonias proletarias de Monterrey. Ahí desarrolla toda clase de actividades, por ejemplo, a favor de la construcción de la plaza pública “Manuel Acuña”. También preside el Patronato de la Sociedad de Invidentes en esa ciudad y trabaja como bibliotecaria, además de ser fundadora y dirigente de las colonias Guadalupe en Nuevo León. Ya en 1966 recibe el nombramiento de Directora de la Universidad Laboral en el estado y funda una escuela de arte y oficios, de carácter gratuito, lo cual ayudó a muchos. Asimismo, desempeñó varios cargos dentro de la estructura de su partido en Nuevo León.En fin, que se distinguio por su tesón y compromiso.Celebremos entonces que hayan existido aquí seres tan comprometidos con los avances de la mujer y del país, que nos da orgullo y emoción recordar, más allá de sus posiciones partidarias e ideológicas. ¡Bien por Doña Ángeles!.
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...¡bien por Martha Chapa!, que nos presenta a otras mujeres valiosas, emprendedoras, activistas y activas en su diario hacer. Gracias, Martha, por cultivarnos de esta manera. Ojalá pronto podamos ver una compilación de todas las mujeres que nos has presentado por este medio.
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