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¿POR QUÉ HAY AMORES QUE NO SE OLVIDAN?

            Es difícil hacer una generalización el respecto, sin embargo, considero que los AMORES QUE NO SE OLVIDAN comparten una característica y ésta es que:

            Son amores que se quedaron truncados, que terminaron antes de tiempo, que se fracturaron sorpresiva o forzosamente dando pie a que la mente se instalara en lo que pudo haber sido y no fue.

        Los amores que no se olvidan inician frecuentemente cargados de los que se conoce como química; que en realidad no es química, sino el encuentro de necesidades inconscientes y la satisfacción de las mismas reflejan simbólicamente la unión de las dos piezas del rompecabezas que faltaba para completarlo.

            Las personas sienten que encontraron a su media naranja, y mientras disfrutan de este encuentro, empiezan a planear un futuro juntos, perdiendo de vista o hasta negando  que se necesita mucho más que amor y buenas intenciones para que una relación subsista.

              Cuando la realidad externa se hace presente,  en ocasiones  trae consigo situaciones que resultan difíciles de asimilar, porque amenazan al amor.

  A veces, el amor no es suficientemente fuerte o las circunstancias son más fuertes que él y no puede defenderse, cuando esto ocurre, contra su voluntad, sede, se da por vencido y renuncia, pero por ser una renuncia forzada se queda frustrado y resentido, sin poder aceptar la realidad; recreando los momentos inolvidables y fantaseando sobre los que no se pudieron vivir.

 No podemos olvidar que el poder de la imaginación es mucho mayor que el de la fantasía, y que la fantasía es el ingrediente principal de la idealización.

 Cuando idealizamos algo  o a alguien, perdemos de vista los defectos, las imperfecciones y  ese ser se vuelve indispensable, lo necesitamos para sentirnos completos.

 LOS AMORES QUE NO SE OLVIDAN   están ahí para recordarnos que estamos incompletos sin ellos y que si no los podemos tener entre nuestros brazos o nuestros labios, que por lo menos pueden vivir dentro de nuestra mente  ”ETERNAMENTE”.

“ LA SEPARACIÓN DE LOS AMANTES”, un libro, maravilloso de Igor Caruso, de Editorial Siglo Veintiuno, plantea que una de las experiencias más dolorosas para el hombre, quizá la más dolorosa es la separación definitiva de aquellos a quienes se ama.

 Esta vivencia no es ajena a ninguno de nosotros, pero dependiendo de la historia vital individual y del troquelado caracterológico, respondemos a ella con rebeldía o con resignación.

Otra manera de preservar la imagen idealizada del ser perdido es buscando su duplicado en todas partes y encontrándolo en rostros nuevos. Rostros y cuerpos, a través de los cuales tratamos de reeditar la historia original, convirtiéndose cada encuentro y reencuentro en una historia sin fin.

 Existe una película que recuerda precisamente el tema al que nos referimos, y ésta se titula “Obsesión”. La película relata la historia de una mujer que vive obsesionada por el abandono  de su padre cuando es niña; y por otra parte un hombre que vive obsesionado con ella, porque él había abandonado a una hija.

Considero que el amor que recibimos o que creímos recibir de la persona amada llenó, aunque sea por un breve espacio de tiempo un vacío que cargamos desde nuestra infancia.

Esa persona en alguna dimensión que nuestro inconsciente registra, nos permite reconocernos y reconocer alguna parte de nuestra historia en ellos, y nunca pierden su valor, porque forman parte del tesoro de nuestros recuerdos más valiosos.