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Amor Mío:

Teniendo como testigo a la serenidad, hemos acordado que si el día de mañana te topas con la mujer de tus sueños y puede que no sea yo con gusto te ayudo a salir de mi vida, recuerda que estás hablando con una mujer que ha aprendido la regla básica para supervivir: amarse a sí misma… y sin resentimiento alguno, sin lastimeria, sin dramatizar y con dignidad te dejare ir…

 No, no pienses que muero sin ti tampoco te culpes al pensar que me envejeciste o que te di lo mejor de mi vida a cambio de nada, pues te recuerdo amor mío que cuando estuvimos todo este tiempo juntos también tú me diste lo mejor de tu vida: aniversarios navidades, años nuevos, cumpleaños, fracasos, éxitos, nuestra casa, nuestros autos, gozamos de nuestros cuerpos y de mil caricias, es tiempo que te reúnas con lo que siempre fue tuyo… el derecho a equivocarte y la libertad de elegir.

Nos han impuesto reglas, una de ellas: amarnos hasta que la muerte nos separe.   La regla se puede modificar y ser más justa, más humana y podemos estar juntos hasta que la muerte del amor nos sorprenda.

Sé, que nos tacharan de egoístas,  que no pensamos en nuestras familias, pero ellos merecen nuestro respeto y calidad de vida... Una pareja que no se disfruta más, jamás tendrán sus hijos un patrón sano de relaciones amorosas ni con ellos mismos ni con los demás.

Terapias? intentos? segundas oportunidades? para qué? Para rescatar a quien de qué? La vida es y será siempre con la dirección hacia adelante, nunca hacia atrás…puertas se cierras y delante miles se abren tan congruentes y consientes de nuestras necesidades actuales.

La mujer que te espera, si es que hubiera alguien no la llamare como lo suelen hacer algunas mujeres con poca dignidad, esos adjetivos que solo la denigran así misma…. ¿Y sabes porque no lo hare? porque ella como yo es mujer, con ilusiones, esperanzas, sueños, alegrías, tristezas, miedos y merece que el amor toque a su puerta cuando este en esta casa se haya terminado.

 Por mi parte yo no indagare más tu vida, porque yo tengo la propia, estaré al pendiente de mí, de mis proyectos, de mis sueños, de mis ilusiones, de mis gustos de mis placeres y cuando haya cerrado este ciclo, estoy segura que aparecerá un nuevo y amoroso maestro, que con gran gusto recibiré y a ti éxito te desearé.

Amor mío:

Nadie pierde a nadie y nadie se pierde de nada que no deba perder, todos y todo son y somos herramientas que nos encaminan a colaborar y a evolucionar  unos con otros para cumplir nuestra tarea en la vida: el crecimiento individual.

Besos.