El día 21 de diciembre por la noche, en un estado de armonía y pleno contacto conmigo misma y con el todo; envié vía e-mail a algunos amigos un saludo de navidad y a manera de obsequio un poema a la amistad. Recibí de casi todos, una emotiva y amorosa respuesta; fue la respuesta de un amigo quien dio pie a esta pequeña historia que hoy comparto con ustedes.
AMISTAD FLORECIDA.
Es navidad, después de algunos días grises y lluviosos, el astro rey decidió salir de entre las densas nubes, brillante y glorioso. Aunque es un día invernal y después de las bajas temperaturas que habíamos tenido; hoy, el ambiente es de aliento primaveral, los rayos del sol han penetrado por mi ventana, han acariciado y besado mi cara, me he despertado feliz y emocionada por el clima tan agradable y ante la perspectiva de la tradicional cena de navidad, en que la familia reunida contará historias , brindaremos por todo y por todos, comeremos sin medida y disfrutaremos de los mismos chistes anécdotas e historias una y otra vez contadas.
Salgo al balcón y compruebo que en efecto el día es fabuloso, realizo un saludo al sol y medito por 10 minutos, para acto seguido iniciar con mis actividades de preparación para la cena. De pronto, suena el timbre, me tardo unos 30 segundos en dirigirme a la puerta, cuando la abro; aparece ante mi vista una enorme caja de aproximadamente un metro cuadrado. Esta cuidadosamente forrada con papel escarchado y un enorme mono rojo con motivos navideños.
_ Oh Dios, que hermosa es!!!!
Volteo haber si hay alguien o algún carro estacionado…. Nada.. …Sólo la enigmática caja con una pequeña tarjeta, con precaución me acerco a leer el contenido de la tarjeta que dice:
Querida amiga: gracias por el poema, como yo no soy poeta te he traído este obsequio que tu sabrás interpretar, ábrelo ahora mismo, no esperes hasta la noche!!!
Sabiendo que el origen del obsequio es seguro, tomo la caja que no pesa realmente mucho, en proporción a su tamaño, entro a la casa, mi corazón late aceleradamente; estoy emocionada como adolescente que ha recibido un regalo; desprendo con cuidado el artístico y bello moño, rasgo el papel presurosa, abro la caja, adentro encuentro una caja y dentro de ella, otra caja más pequeña, me desespero; abro la siguiente caja , hay otra más…..
Finalmente abro la cuarta caja y en ella, forrado con papel rojo encuentro una base de cristal con algo que parece un largo tallo de apio montado sobre un bulbo redondo, en la punta un ojival capullo, por el que asoma como una lagrima un pequeño punto rojo. Adentro esta otra tarjeta que dice: En 2 o tres días florecerá..
Pasa la navidad como todo momento esperado, después…. la normalidad. Todos los días observo el capullo, transcurre un día, otro, otro y otro; la flor no aparece. Las reuniones, recitales y actividades de fin de año me absorben y me olvido un poco del inusitado regalo; finalmente el día 31 de dic. lo primero que deslumbra mi vista al bajar a la cocina a prepara un poco de café, es la impactante belleza de una púrpura y enigmática flor en el centro de la mesa; una suave emoción me recorrió todo el cuerpo, mis labios temblaron, mis ojos se nublaron de lágrimas y estuve por espacio de una hora contemplando su hermosura y meditando sobre el significado de la amistad.
Pude ver no solo la flor como un hecho aislado, sino todos los eventos eslabonados que la habían traído hasta mi hogar, las acciones, decisiones y emociones que la amistad suscita; como nos engrandece como seres humanaos; también pude ver como el destello que la belleza de algo tan significativo como esa flor, produce los más profundos sentimientos de alegría y amor que nos conectan a la esencia del otro, sin necesidad de palabras……
Para terminar solo quiero decirles que hoy 3 de enero ha terminado de florecer, la flor esta en plenitud, he tomado cientos de fotos del día 31 de dic. a hoy tres de enero, además un sentimiento de , amor armonía y paz activa se ha apoderado de mi, he realizado todas mis tareas pendientes; tomado decisiones, elaborado mi calendario de actividades del primer semestre del año, termine un trabajo que no podía concluir por falta de creatividad, en fin, me ha dado una alegría y energía muy especial,
Doy GRACIAS a mi amigo Raúl, por ese hermoso regalo; pero no solo a él, también a todos mis amigos que con sus amistad me motivan, enriquecen y han enriquecido mi vida…..
Adjunto foto de LA AMISTAD FLORECIDA.
Comentarios
Mary
Me encantó tu historia!!!
Al leerla compartí contigo la misma emoción que sentiste al bajar y ver la flor púrpura en tu mesa. Eso es lindo, ya que me transmitiste la emoción sólo con leer la historia porque lamentablemente estoy en mi trabajo y aquí no puedo ver la fotografía, tendré que esperar hasta llegar a mi casa para verla.
Te mando un abrazo desde la Ciudad de México
Hola Mari,te felicito eres privilegiada bendice esa amistad,porque es un regalo de Dios.
y esa flor cultivala en el jardin de tu vida.