¿Sientes necesidad de sacrificarte por tu pareja?
Toda relación de pareja implica que renuncias que no es lo mismo que sacrificios. Porque sí decidimos estar en pareja por supuesto que renunciamos a la soltería o a otra serie de condiciones que implica un compromiso en pareja.
Las renuncias se realizan en base a situaciones de negociación en los diversos temas de la pareja. Así se trata de que unas veces tú y otras veces yo. En algunos momentos los dos o ninguno sobre el entendimiento de la vida en pareja.
Sin embargo, las cosas cambian cuando solo uno de los miembros de la pareja tiene que realizar dichas renuncias y sacrificarse constantemente para que la relación de pareja aparentemente no tenga problemas. Estos temas pueden ser:
- Evitar conflictos.
- No mostrar sentimientos.
- Aceptar abusos físicos, verbales y psicológicos por parte de la pareja.
- No expresar opiniones.
- Dejar de lado temas importantes para no crear conflictos.
El sacrificio por el otro requiere de una gran energía psicológica, pero sobre todo, sacrificar significa renunciar a ser nosotros mismos en favor de la pareja o la relación de pareja.
Este tipo de circunstancias provoca: más conflictos internos, rencores, resentimientos y por supuesto baja autoestima. Y un sentido de poco valor frente a la persona que amamos.
Las personas que utilizan el sacrificio como modo de relación generalmente muestran comportamientos muy enojosos en relación a la vida a su pareja.
Una gran cantidad de personas se sacrifican creyendo que con ello van a encontrar:
- Aceptación.
- Reconocimiento.
- Más amor.
- No estar solos.
Por ello es importante reconocer cuáles son las necesidades que nos llevan a sacrificarnos. Además existe un sentimiento de vivir bajo la frustración y la insatisfacción constantes. Padecer depresiones y quejarse constantemente por la vida en pareja y por la pareja que hemos elegido.
Uno de los grandes temas por los cuáles estamos dispuestos a sacrificarnos en una relación de pareja es nuestra tendencia a la dependencia emocional. Sentimos que no podemos vivir sin esa persona tan amada y tan querida. Pero que al mismo tiempo nos hace sufrir por no comprender el sacrificio que realizamos en la relación.
La única forma de evitar el sacrificio es reconocer que ambos somos importantes en la vida en pareja. Los dos tenemos necesidades y requerimos negociar, no existe otro camino que darle una solución en dónde los dos sintamos que estamos en el mismo tenor.
Sin embargo mucho se ha hablado sobre estas situaciones. Lo más importante es reconocer nuestras formas de relacionarnos y entender cuál es la finalidad de nuestro sacrificio.
En los últimos años esta dependencia excesiva en algunas mujeres están dispuestas a morir por su amor, pero también se llenan de un amor ambivalente: amor-odio y no saben cómo salir de ese ciclo de dolor con sus parejas. Se sienten atrapadas.
Por ello, he escrito un libro basado en historias que tanto he escuchado en las consultas, cursos, talleres: enamoradas de hombres inaccesibles que no les permiten un desarrollo más armónico consigo mismas. Pero sobre todo mujeres que se sujetan por sí mismas a relaciones llenas de dolor y sufrimiento.
Me enamoré de un Imbécil: ¡Y, ahora qué hago?
Resume y propone algunas de las fuerzas que nos obligan a vivir sacrificando nuestra valía, autoestima y crecimiento personal y que nos entregamos todas por un amor. Los datos de este nuevo libro los puedes consultar en este espacio.
Existen otros títulos sobre la Dependencia Emocional que es uno de los ingredientes afectivos que es necesario comprender en estos procesos.
La historia de la Semana: Mi pareja no me quiere como yo necesito.
La dependencia emocional afecta la autoestima
Nuestra autoestima refleja toda nuestra vida.
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