Sólo podemos amar (y amarnos) incondicionalmente cuando nos liberamos de los juicios, condenaciones y temores. Cuando nos liberamos de todo juicio y condenación, el temor se disipa y surge el Amor. El temor bloquea nuestro bien, y es la causa principal de que experimentemos enfermedades, carencias, hostilidades, y muchas otras cosas dañinas.Con frecuencia pensamos en las muchas razones por las que no podemos amar a ciertas personas. Nuestras razones pueden ser justificables e intelectualmente válidas. Hay indudablemente personas difíciles de amar: irrazonables, sarcásticas, insultantes, mordaces, que se molestan fácilmente. Y, aún así, la forma de encontrar paz y crecer espiritualmente es aceptar y dar amor, sin importar a quien.El amor puede ser banal para el no iniciado, pero es profundo y perdurable para el que ha alcanzado más entendimiento. Nuestra fe en el Amor empieza a desarrollarse en el momento en que permitimos que la guía divina dirija nuestro entendimiento y superamos nuestro sentimiento de separación dándolo incondicionalmente.El Amor es una fuerza expansiva que, cuando la desencadenamos, nos llena de inspiración y nos hace crecer. El Amor establece el bien en nuestras relaciones. El Amor es un Poder sanador que podemos dirigir al hacer contacto con la Fuente de todo bien... Y comienza con nosotros mismos.Todo el bien que existe, ha existido, o existirá, ya forma parte de la Mente Divina en este momento y se manifiesta en nuestra experiencia al grado en que lo percibimos y lo compartimos.AHORA ME LIBERO DE JUICIOS, CONDENACIÓN Y TEMORES. APRENDO A AMAR Y AMARME INCONDICIONEALMENTE... ¡Y ASÍ ES!No se que opinarán pero yo los invito Aprender cada dia mas amarse y a dar amor es el sentimento mas maravilloso que nos pudo dar Dios....
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
Hola!
Efectivamente sòlo podemos compartir aquello que poseemos, así que si empezamos por nutrir nuestra despensa emocional y abastecerla con amor verdadero lleno de aceptación por quienes somos y reconocimiento de aquellas cosas buenas que podemos hacer con los recursos que Dios nos ha dado; nuestras acciones tendrán un mejor propósito y sentido.
Amar es enriquecernos, dejarnos amar es bendecir a quien se da esa hermosa oportunidad de compartir lo mejor de si mismo. Somos un manantial, que entre màs fluye, màs lleno esta, pues ensancha su posibilidad de recibir aùn más. Amen, amemos y ayudemos a otros a conjugar en acciones el verbo AMAR.
Comentarios
Saludos!
Efectivamente sòlo podemos compartir aquello que poseemos, así que si empezamos por nutrir nuestra despensa emocional y abastecerla con amor verdadero lleno de aceptación por quienes somos y reconocimiento de aquellas cosas buenas que podemos hacer con los recursos que Dios nos ha dado; nuestras acciones tendrán un mejor propósito y sentido.
Amar es enriquecernos, dejarnos amar es bendecir a quien se da esa hermosa oportunidad de compartir lo mejor de si mismo. Somos un manantial, que entre màs fluye, màs lleno esta, pues ensancha su posibilidad de recibir aùn más. Amen, amemos y ayudemos a otros a conjugar en acciones el verbo AMAR.