¿Qué mejor forma de enaltecer el Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia que inaugurando una nueva ventana al mundo y a la realidad para los más de 20 millones de hogares con televisor en casa? Imaginemos contar con una cadena pública de televisión nacional dedicada a informar sin cortapisas, a abrir espacio para el debate democrático sin censura y a promover la educación y la cultura a través del entretenimiento.Para los escépticos vale aclarar que el Ejecutivo federal podría haber dado ya los primeros pasos: el miércoles de Semana Santa publicó el Decreto por el que se crea el organismo descentralizado denominado Organismo Promotor de Medios Audiovisuales, conocido como "Concentradora de Medios"; y, el 20 de abril, designó al licenciado Alejandro Ordoño Pérez como su director general, quien antes de colaborar en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional ocupó cargos directivos en la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, y en la Presidencia de la República.También en términos del Decreto, en estos días la Secretaría de Educación deberá celebrar un convenio para entregar a la Concentradora los recursos que le permitan cumplir con sus objetivos. Es de suponer que se trata del Canal 22 -hasta ahora subordinado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-. Por otro lado, como subordinada a la Secretaría de Gobernación, es probable que la Concentradora también consolide al IMER y otros recursos de la RTC.Con el Canal 22, la Concentradora contaría con un canal de televisión analógico en la Ciudad de México y municipios conurbados del estado de México, centro y sur de Hidalgo y sur de Querétaro. Pero si la intención del gobierno federal fuera crear una cadena de televisión nacional, la Concentradora deberá obtener el derecho a transmitir señales en el resto del país.En principio, este obstáculo es salvable considerando que el Ejecutivo, a través de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, cuenta con facultades para asignar canales a un organismo público. Sin embargo, Cofetel deberá resolver antes el rezago en la aprobación de permisos previamente solicitados, incluyendo los presentados por el Canal 11 para seis regiones del país.Pero Canal 11 no cuenta con presupuesto para adquirir, instalar y operar los inmuebles y equipos necesarios para la transmisión de señales en nuevas regiones. Sin ir muy lejos, los recursos asignados a dicho canal son insuficientes para su operación.Esta situación hace posible que a través de una cesión de derechos de las solicitudes de permisos presentadas por Canal 11, en 2006, la Concentradora se haga de canales para transmitir en Ciudad Juárez, Guadalajara, Jalapa, Los Mochis, Monterrey y Zacatecas, sin quebrantar el orden de prelación. Con estas regiones, más las que cubre el Canal 22, la Concentradora podría consolidar un canal de televisión en cadena nacional, para la que tan sólo bastaría solicitar permisos en las regiones en las que el rezago no es un problema.Pero, ¿qué haría el Ejecutivo federal con un canal de televisión con cobertura nacional? Sólo existen tres opciones: o lo somete a licitación para una tercera cadena comercial de televisión nacional; o crea y opera una cadena de televisión pública; o crea y opera una cadena de televisión oficialista.Del Decreto de creación de la Concentradora es posible deducir que la primera opción está descartada. Pero lamentablemente, el Decreto parecería descartar también la opción de una cadena nacional de televisión pública.Internacionalmente, los modelos de televisión pública exitosos, como la BBC de Londres, la PBS de Estados Unidos, la RTVE de España o FR2 de Francia, cuentan con una estructura para la definición de políticas de contenido y lineamientos de información, que involucran a la ciudadanía que cuenta con voz y voto. Sin embargo, la Concentradora está subordinada a Gobernación y en su junta de gobierno sólo participan secretarías de Estado y un representante de la Oficina de la Presidencia de la República. La previsión de la posible creación de un Consejo Asesor deja mucho que desear.Pero dejando atrás las suspicacias y optando por una visión del México del futuro, todo parece estar preparado para que la Concentradora consolide una cadena de televisión nacional. Está en manos del Ejecutivo la posibilidad de consolidar una alternativa real de televisión pública que responda exclusivamente al interés del país, para beneficio de los mexicanos. Ése es el nuevo camino de la independencia, la verdadera revolución.
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Rosy, cómo tu concluyes, mi artículo trata de alertar a la ciudadanía de las intenciones del gobierno de crear una cadena nacional de televisión, pero no una cadena pública (con consejo ciudadano, etc.), sino una cadena que sirva de propaganda al gobernante en turno. Una repetición al infinito de la campaña "Gobierno Federal" "vivir mejor". Un canal que sirva para difundir las acciones maravillosas que el gobierno hace. Estoy de acuerdo contigo en que eso no sirve de nada, por el contrario, vulnera nuestra incipiente democrácia y desperdicia un espacio importantísimo que podría servir para REALMENTE crear una conciencia ciudadana, mediante entretenimiento que promueva la educación y la cultura. Se puede, otros países lo han logrado, vease el eljemplo de Inglaterra, EUA, España, Francia. Con creatividad y garantizando neutralidad, podríamos tener un canal de televisión verdaderamente "pública".
Hola Purificación.
Si no mal entiendo, en México habrá televisión nacional. Bien, y estará manejada por el gobierno?
Porque hasta ahora muchas de las cosas que maneja el gobierno, escasamente nos llegan los beneficios y no hablemos de la libertad de expresión.Ahora bien, si esta televisión pública estuviera manejada por un comite de ciudadanos, eso si que sería la verdadera revolución. Yo al igual que tu creo en un México mejor, pero eso lo lograremos conforme vayamos despertando, uniendonos y haciendonos escuchar. La televisión es una herramienta poderosa que nos puede ayudar a educarnos y a crear un nivel de consiencia en donde haya espacio y participación de Todos.Ojalá cada vez seamos más los que tomemos la desición de cambiar la realidad de nuestro país. Muchas gracias por tu información. Respetuosos saludos.
En breve les daré a conocer un plan para que nuestra opinión cuente. Aunque sea difícil recordarlo, hay ejemplos de éxitos alcanzados por la organización de las opiniones convergentes de un grupo de ciudadanos, con la única intención de sentar bases para un mejor país. Seguiremos esos ejemplos y si somos suficientes, tendremos la fuerza de cambiar la brutalidad de nuestra realidad de hoy. Creo en un México mejor y este podría ser un paso decisivo para cambiar la dirección que hoy parece llevarnos al fracaso como Nación.
Comentarios
Si no mal entiendo, en México habrá televisión nacional. Bien, y estará manejada por el gobierno?
Porque hasta ahora muchas de las cosas que maneja el gobierno, escasamente nos llegan los beneficios y no hablemos de la libertad de expresión.Ahora bien, si esta televisión pública estuviera manejada por un comite de ciudadanos, eso si que sería la verdadera revolución. Yo al igual que tu creo en un México mejor, pero eso lo lograremos conforme vayamos despertando, uniendonos y haciendonos escuchar. La televisión es una herramienta poderosa que nos puede ayudar a educarnos y a crear un nivel de consiencia en donde haya espacio y participación de Todos.Ojalá cada vez seamos más los que tomemos la desición de cambiar la realidad de nuestro país. Muchas gracias por tu información. Respetuosos saludos.