Jaime y Rosa llegaron pasada la media noche después de recibir una llamada del sobrino de esta haciéndoles saber que Arturo la esperaba allí como días anteriores, haciéndole guardia desde avanzada la tarde como tal perro rabioso y celoso por su comida.Quedaban menos de dos calles para llegar a casa de los padres de Rosa cuando esta le dijo a Jaime que parara, que sería mejor que bajará antes de llegar a la puerta de su casa, ya que si los viera juntos podría armar tremendo espectáculo, y ella no quería para nada eso.Jaime paro su coche, se despidió de Rosa con un beso, y diciéndole que la quería, que esa noche fue especial como cada de las que pasaban juntos, pero que deberían de hacer algo, que debería de decirle que estaba con él, que nunca pararía y no podrían ser felices, Rosa le contesto que no era el momento, que tenía que darle tiempo para que todo se pusiera en su sitio, aunque Jaime le contesto que ya eran más de dos meses aguantando esta situación que no era nada normal, que denunciara, que como siguiera así sería peor y se le podría ir la cabeza, ella le dijo que estaba segura de que no sería así, a lo que Jaime le contesto, si hace esto puede llegar hacer cualquier cosa.Rosa salió del coche borrando la sonrisa que junto a Jaime tenía. Jaime espero dentro del coche hasta que Rosa cruzo la calle.Cuando Rosa se aproximaba a su portal, Jaime puso en marcha su coche pensando en que pasaría en esos momentos que Rosa se volvería a encontrar con Arturo, una persona que aunque no violenta si celosa, de poder saber que Rosa estaba buscando de nuevo el amor lejos de él.Mientras Jaime salía de esas calles estrechas para llegar a coger el bulevar diez que lo conduciría hasta la ronda norte, pensando en Rosa, y Rosa a su vez discutía en su portal con Arturo, el cual sabía que Rosa no quería estar ya con él, a la vez esta escondía por miedos la relación que tenía con Jaime, preguntándole Arturo una y otra vez si ella tenía algo con alguien, ella sabía que si Arturo se enteraba que estaba con otro hombre podría amargarle más la existencia.En esos momentos Arturo cambio de actitud se quito la piel de león para ponerse la de cordero, con la cual quería hacerle saber a Rosa que cambiaría, que lo que había hecho no estaba bien pero era por amor.¡Amor! dijo Rosa, amor es llamar mas de cien veces a mi teléfono? con más de cincuenta mensajes, diciendo donde estoy? no soy tuya Arturo, esto acabo y esto no es amor ya te lo dije hace más de dos meses, tú estás perdiendo la razón y ya no te conozco, cuantas veces me has dicho no te pongas esa minifalda, cuantas veces has roto mi espacio al quedar con una amiga a tomar café y aparecer sin decir nada, cuantas veces… me canse… y ahora esto, me persigues, me haces vigilancia como si fuera algo tuyo, no es normal Arturo; pero yo te quiero Rosa! No tu no me quieres! tu pretendes querer algo queriendo ser mi dueño, y nadie es dueño de nadie, que te quede claro, y ahora suéltame el brazo que me estás haciendo daño por favor! voy a subirme a casa y no quiero que esto vuelva a ocurrir más me canse hace tiempo de todo esto y de ti, adiós.Era la primera vez que Rosa sentía las garras de su maltratador en sus propios brazos y abriendo la puerta de su portal nerviosa, subió las escaleras pensando si realmente estaba haciendo bien en estar con Jaime, sin poner todavía el punto y final con Arturo.Ya en su casa tuvo que responder a las preguntas de sus padres, las cuales le decían que no era normal nada de lo que Arturo estaba haciendo, Rosa se preguntaba que qué se le pasaría por la cabeza Arturo para hacerle guardia desde las ocho de la tarde que terminaba de trabajar hasta pasada la media noche, se preguntaba que no era normal hacer mas de cien llamadas? Que no era normal mandar más de cincuenta mensajes… de donde estas? que haces? y con quien estas?Esa misma noche Arturo no paro de mandarle mensajes a Rosa, en los cuales le decía que le perdonara por lo que estaba haciendo pero que la amaba, Rosa no se creía ya sus palabras y le respondía una y otra vez que la dejara en paz que la estaba ahogando, Arturo seguía y seguía mandando mensajes y haciendo llamadas hasta las tantas de la noche y cada vez esos mensajes sacaban los celos y la ira que sentía hacia Rosa, a la vez Rosa recibía los que Jaime le mandaba agradeciéndole la tarde que tuvo con ella, y diciéndole lo que la empezaba a extrañar y a querer. Rosa estaba en dos mundos, los cuales le hacían daño y le daban alegría.La semana paso y no había un solo momento de angustia por parte de Rosa sabiendo que Arturo no dejaba de mandar mensajes y vigilarla, a todo esto Jaime pasaba sin ver a Rosa días y hasta semanas por el miedo que Rosa tenía, Rosa se en cerro en casa por todo el tormento que ya creaba Arturo en la vida de Rosa, Arturo estaba ciego y no pensaba en ningún momento en el daño que le podía hacer a ella.Jaime le mandaba mensajes de fuerza y de lucha a Rosa para que supiera que él estaba a su lado y que la esperaría, pero Rosa cada día que pasaba se hundía más y más en el túnel del horror por la impotencia que tenía en su mundo, un mundo lleno de ilusión por la parte de Jaime pero de desilusión por ver que a la persona que quiso un día se estaba comportando con ella de una manera injusta y que le estaba haciendo mucho daño tanto psicológicamente como físicamente.Paso una semana encerrada, en un encierro de horror y de saber que saldría a la calle y otra vez volvería a ocurrir lo mismo. Rosa se armo de valor y entre su familia y el apoyo de Jaime volvió a ir de nuevo a trabajar y encontrar de nuevo la ilusión perdida.Rosa a las siete en punto dejaba su puesto como siempre había hecho aunque esta vez era especial, Jaime iba a recogerla y se volverían a ver después de un largo tiempo. Su sonrisa al verlo fue exageradamente bonita pero con una gran tristeza, la cual marcaba en su cara que la perdonara por estar en esa situación, Jaime con un beso y un abrazo la calmo.Jaime y Rosa pasearon por la playa, mirándose, cogiéndose, acariciándose y aunque Rosa le dijo a Jaime que debería de estar pronto en su casa no quería hacerlo, pero los padres de ella estarían preocupados por todo lo ocurrido semanas antes, la actitud de Arturo cambio mucho en la actitud de Rosa y de los padres de ella, ya había desconfianza y miedo, era normal, nada ni nadie espera vivir lo que Rosa estaba viviendo y menos nadie está preparado para una situación así.En el transcurso de la vuelta a casa de Rosa, ella le dijo a Jaime que si no le importaría dejarla dos calles más allá de donde vivía, ya que tenía miedo de pensar que Arturo podría estar esperándola como semanas atrás. Jaime no comprendía nada, ya que porque él tenía que esconderse de alguien si no estaba haciendo nada malo, solo amar a la persona que quería, aunque pensó en ella y accedió a dejarla dos calles antes de llegar.Las semanas pasaron Rosa y Jaime vivían de nuevo bonitos momentos, volvían a conocerse sin temor alguno, haciendo el amor en su coche bajo la luz de la luna, volviendo a contarse situaciones cotidianas, las del trabajo, las de la familia y sobre todo los sueños que tenían ambos y juntos querían cumplir.Esa misma noche y de regreso a casa de Rosa, decidieron llegar hasta el portal de su casa, y cuando Rosa se disponía a bajar del coche, le dijo a Jaime, Arturo! Arturo viene para acá. Arturo y sus celos, Arturo y sus miedos, volvieron a llevarlo a esperar a Rosa pero esta vez encontró lo que siempre busco, a Jaime y a Rosa juntos. Cruz de navajas por una mujer como decía Mecano. Arturo miraba desafiante a Jaime pero este ni se inmutaba dentro de su coche, Rosa pálida, le decía a Arturo que por favor se fuera de allí, que porque no la dejaba ya de una vez en paz. Jaime pensó, si ella no le ha dicho nada yo tampoco lo haré, ya que es ella la que tiene que decirle las cosas y dejarle las cosas claras a él. Arturo increpo varias veces a Rosa, diciéndole con este tío estas no! Si yo sabía que estabas con el puta! Jaime al oír esa palabra le dijo que se calmara y Arturo le dijo tu cállate! Rosa no quería que todo esto acabara en pelea y fue lista para quedare con Arturo y despedirse tímidamente de Jaime.Mientras… Jaime pensaba en Rosa, esperando estar una nueva noche juntos pero sin tener que pasar por todo esto…Mientras… Rosa pensaba en Jaime y se preguntaba… necesito tiempo… pero no puedo reaccionarDavid Sampedro
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hola, en realidad conozco muchas, y algunas muy tragicas, porque cuando tienen un desenlace fatal, pues se llevan entre las patas a toda la familia y amigos porque cuesta trabajo tratar de acomodar los hechos para que no te duela tanto el alma, pidiendo al cielo comprension y resignacion porque lejos de poder impedir el final, ni siquiera imaginas que puede suceder.
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