Alguna vez has sentido la imperiosa necesidad de estar comprando? Eres de los que,¿ en cuanto recibes dinero corres a ver que te compras nuevo, aunque no lo necesites? Vas a un centro comercial y te es imposible abstenerte de comprar lo que está de oferta o en promoción, aunque en realidad no te haga falta?, te sientes irritable y depresivo si no compras? Después de haber adquirido algo te sientes culpable porque gastaste de más o porque realmente no lo necesitabas? ¡¡¡Ten cuidado!!!, haz un alto y analiza qué tan frecuentemente te sucede esto ya que podrías estar padeciendo de oniomanía.
¿Pero qué es la oniomanía?
Es una enfermedad que nos impulsa a comprar y consumir impulsivamente. Ésta se encuentra muy estrechamente relacionada con la cleptomanía, la cual puede llegar a ser tan peligrosa como la adicción a las drogas o el alcohol.
Lo más peligroso es que la oniomanía no distingue clases sociales, sexos, ni edades, así es que si tu respuesta es positiva en la mayoría de las preguntas anteriores, te recomiendo hacer un alto y tomar en serio este problema ya que podría llevarte a la ruina financiera, a tener problemas de salud, entre otras cosas.
La mercadotecnia y el consumismo nos ha llevado a querer destacar ante las demás personas con la posesión de bienes, el ego y la vanidad de “entre más tienes, más vales”.
¿Triste verdad?
Lo más triste, es que es difícil conseguir ayuda para este trastorno, ya que la sociedad refuerza la idea de que comprar compulsivamente es algo normal.
Recomendación
Si después de leer esto reconoces que padeces de esta enfermedad, ya diste un gran paso. Platícalo con tus familiares y amigos, pide su ayuda y apoyo, ya que esto se desarrolla cuando tienes autoestima baja, y una sensación de vacío.
Concientízate del problema.
Se firme en tu decisión de cambiar la situación y principalmente estate dispuesto a recibir ayuda por medio de profesionales con sesiones terapéuticas individuales y grupales. Por último abstente de caer en la tentación de comprar, olvídate de las tarjetas de crédito, no lleves en el bolso mucho efectivo, distráete con actividades sociales, paseos, meditación, en fin, todo lo que te aleje del consumismo.
No te asustes pensando en que ya no vas a poder comprar nada, sino la idea es que aprendas a comprar de manera responsable y sólo cuando necesites las cosas. Un buen consejo es que lleves un registro de tus ingresos y tus gastos para que de esta manera realmente puedas manejar tus finanzas sin caer en el exceso. Deshazte de tus tarjetas de crédito por un buen tiempo para que no tengas la tentación de usarlas ya que pueden llegar a ser tu peor enemigo para el tratamiento.
En el caso de las personas que padecen de oniomanía, cuando se enfrentan a un problema de tarjetas de crédito reaccionan de manera muy diferente a los demás, ya que en lugar de ver la manera de pagar la deuda y no tener problemas, las personas afectadas por esta adicción optan por seguir gastando sin medida pensando en que si de todas maneras van a acabar en la quiebra, que sea por algo que valga la pena, y esto se debe a que aunque parte de su cerebro es consciente del problema la otra por instinto los obliga a seguir consumiendo para sentir un bienestar pasajero y que cada vez es menor, mientras tanto mas grande es el problema. Así es que es el momento de decir ¡¡Basta!!
Si quieres leer más artículos sobre finanzas personales visita www.eldineroblog.com.
Te quedó el saco? Cómo lo manejas?
Comentarios