Soy Directora de una escuela con casi 400 alumnos y 12 maestros; hace seis años era antagonista de las "guardias" en el recreo y aún lo soy. Nosotros tenemos desde entonces la visión de una Institución donde se educa en el respeto y la responsabilidad, poco a poco ha ido funcionando y en el ciclo escolar 2010-2011 no tuvimos accidentes; los docentes se toman un tiempo para presentar una anécdota que describe un problema de injusticia, abuso de mayores, robo, drogas, y también refuerzan valores positivos en esas narraciones, luego se le da oportunidad a los alumnos para emitir sus opiniones , aceptando todas ellas aunque sean "negativas" porque representan áreas de oportunidad, el maestro adopta el papel de abogado del diablo poniendo trampitas para enriquecer las reflexiones; nunca le dicen a los niños directamente que está mal o bien una respuesta, sólo le indican caminos diferentes para facilitar la elección y la autonomía.
Como Directora recibo muchas quejas de algunos niños y necesito la sabiduría del Rey Salomón para entender sus posturas y también ser enérgica para demostrar que siempre en su vida se van a enfrentar a la autoridad; no ha sido fácil, he tenido que demostrar a mis jefas de Sector y Supervisión que sí se puede educar de esta manera sin vigilancia, porque los alumnos actúan de diferente manera cuando están solos y cuando se sienten vigilados.
Comentarios
muy buen punto de vista considero que es acertado el metodo, mucha suerte
Irma Marcela:
Poniendo trampitas quiere decir hacer reflexionar a los alumnos para que decidan que van a hacer cuando agreden o ridiculizan a un compañero; no es contradecirme, en ningùn momento agredo a los niños, solamente les hago ver que tienen que respetar a los demàs porque su libertad termina donde empiezan los derechos de los demàs niños
felicitaciones por su metodo aun que muchas veces los chicos lo hacen como un reto ante las imposiciones , aun cuando pienso que es mejor hablarles de consecuencias en vez de castigos.