A los seres humanos los unen muchas cosas, el sueño entre ellos. De acuerdo a los especialistas, cuando el sueño carece de causas de desgaste físico o cansancio y éste es prolongado, se dice que el sueño es una evasión de la realidad.
En consecuencia el despertar, el amanecer tienen que ver mucho con el sueño y sus razones. El despertar muchas veces se convierte en un estado de angustia, la continuación de las carencias y asuntos por resolver que el día anterior nos dejó y muchas veces la vida misma o el período por el que pasamos.
Dejar de sufrir, ver el sol al abrir los ojos es un privilegio de sólo unos pocos. Atreverse sería el primer paso; tomar conciencia de lo que pensamos al iniciar un nuevo día, hacerlo de inmediato y distinto.
El postergar esta decisión lleva aparejado los miedos, los fantasmas que suponemos que la luz y el sol tienen, o que la realidad misma posee.
¿Cómo es el amanecer de tu vida? Poco tendría que ver el clima, la luz o la hora en que ello suceda; amanecer es despertar en conciencia, sin importar en lo absoluto el momento de tu vida, tu edad y las particularidades que tu situación conlleve.
Metafóricamente es preciso abrir la cortina si es que tienes acceso a la luz solar, con el desparpajo de abrirla de par en par, sin asomarse o entreabrirla antes; tú que tienes doble cortina abre las dos a la vez.
El despertar en conciencia es distinto, éste comienza por mostrarnos que ya amaneció, hacerlo recurrentemente, con paz interior o con una sonrisa fundada en el conocimiento de nosotros mismos, tiene mucho de extraordinario.
Esta es la cotidianeidad que debes hacer tuya. Esta conciencia se siente a flor de piel, representa un viaje mágico por todos los sentidos. Para quienes lo hemos experimentado es una fortuna. Aún recuerdo a algunos maestros que me señalaron que la vida nunca sería igual que cuando lo viviese, ¡cuánta razón tenían!
Los días soleados son todos siempre y cuando visualices otras alternativas. También la lluvia, el frío, la nieve o cualquier otro evento climático contienen su particular luz que nada tienen que ver con la tristeza.
Si ya has despertado en conciencia o estés en el camino a hacerlo te felicito…el primer paso es agradecer cada mañana el poder estar para hacerlo, SER CON ELLO. Ser, estar y hacer sin confusión.
Te invito a compartir con nosotros tu experiencia.
¿Vives en conciencia?
¿Estás por abrir la ventana?
¿Hasta cuándo te vas a atrever a tener un distinto amanecer?
Comentarios
Gracias, necesitaba estas palabras para darle a cada día su propio espacio. Un abrazo!
hoy me pregunte por que cada amanecer tiene que ser con esa extraña sensación de y ahora que sigue? justamente como lo dices, como si el antecedente del día anterior pesara mucho para el nuevo día, en este momento el postergar el despertar ha sido muy constante, pero estoy en el camino y empezare a despertar cada día agradeciendo lo que este por venir. Gracias
Terry, como siempre gracias. Todo lo que nos dices es cierto. Yo hace tiempo tomé conciencia de mi vida y si es diferente ver los días soleados, de lluvia, frios como realmente son y no tienen que ver absolutamente con nuestra tristeza. He tomado conciencia de esto que nos explicas, y agradezco cada mañana por estar.
Dios te bendiga.