No tienes que contestar con frases armadas como: A esperanza o a familia o a paz en el mundo, contesta sinceramente: A ganas de vomitar, a falsedad, a violencia, a arrumacos, a galletas de jengibre, a apretujones, a compras, a pobreza... Las fechas de Navidad, son también fechas en donde recordamos a seres queridos, convivimos con seres no tan queridos, vemos otro año pasar en donde las promesas siguen sin ser cumplidas, la nostalgia por tiempos felices recobra vida y de pronto queremos traer la felicidad a nuestras bocas a través de la comida, o por el contrario, dulcificar las amarguras y los recuerdos también a través de la comida. Es casi obligado atracarnos y subir de peso para en Enero iniciar la batalla contra la báscula; batalla que se convertirá en guerra durante todo el año como ha venido transcurriendo en tu vida por mucho más tiempo del que querrías. ¿Vale la pena iniciar este año con las mismas obsesiones y maltratos? ¿Quieres que sea un año de promesas no cumplidas o de realidades? La primera realidad que te invito a asumir es la que ya está ocurriendo y esa es la encuentras poniéndote atención en este momento..¿Qué te ocurre? ¿Qué sientes? ¿Qué si está hoy? Esa es la certeza más grande que existe, no hay ninguna otra. Desde ahí te invito a comenzar hoy a vivir lo que según tus ideas sólo deberá ocurrir has el día que estés delgada o que tengas el puesto de tu vida o que tu madre te acepte como eres. Deja de perseguir a la vida y mejor marca tu rumbo y deja que la vida te alcance a ti. Deseo de corazón que este año te permitas escuchar el suave llamado de tu alma en lugar de seguir dándole voz a tu ego.
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