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A ÉL LE DIERON TODO, DEBERÍA DE SER AGRADECIDO.

Yo represento otra forma de pensar, otra forma de ver la vida.

Una de mis alumnas y paciente llamada Teresita me comentaba en una terapia, que ella que era abuela de un joven de aproximadamente 26 años al que llamaré Manuel, se sentía traicionada, por el joven, que inclusive lo había soñado y en ese sueño ella había llegado sin invitación a la boda de su nieto con  una jovencita más o menos de la edad de Manuel, entonces Manuel le dijo que se quedara.

Ese sueño era repetitivo, y es que estaba muy ofendida por la actitud de su nieto, que en verdad casi no había tomado en cuenta a la familia y se había casado, le había dado prioridad a la familia de su novia, y a la familia de su madre poco caso les hizo, aunque invito a todos entonces me dijo lo siguiente: es que a Manuel todo le dieron a manos llenas, si quería un carro le regalaban un deportivo, le daban tarjeta de crédito desde los 15 años, “TODO” y no se vale que no sea agradecido. ¿Agradecido es similar en este caso a sometido? Sonaba muy justo lo que decía, y es que Teresita veía, interpretaba la actitud de su nieto desde, sus propias creencias, pues ella había sido “pobre “y tenía la idea que tenía que agradecer, y eso no se debe de dudar, lo que la abuela no ve, porque ve a través de la carencia, es que desde niño le dio su padre mucho dinero, pero no lo respetaba, y cuando se enojaba le decía las cosas más hirientes que él pudiera soportar, causándole tener una autoestima baja y desde ahí el reaccionaba.

A lo mejor Manuel era más digno que su abuela Teresa, porque ya no estaba dispuesto a ser sometido por su padre, empezaba a poner límites, veía en su  matrimonio su independencia. Quien nos dijo a los padres que por dar escuela, aunque sea la mejor, y bienes materiales, no tenemos que aprender a controlar nuestro mal carácter, las heridas emocionales no son fáciles de sanar, y como creemos que en la escuela van a educar a los hijos, si nosotros no nos educamos a nosotros mismos, o que ¿tienen precio las groserías de los padres a los hijos? Y si  tenemos  la habilidad de ganar mucho dinero, podemos hacer un esfuerzo de tomar cursos o terapias para no hacer sufrir a lo que más queremos. ¿Quién nos dijo a los padres que con bienes materiales se pueden pasar por alto las heridas emocionales y psicológicas? No existirían los terapeutas, la gente con dinero sanaría inmediatamente, si fuera así, “que fácil”, cambio de giro, me dedico a hacer dinero y con eso estoy exento de corregir mis errores de prepotencia, de crítica, de abuso de autoridad, sometimiento.