A eso de caer y volver a levantarte.
De fracasar y volver a comenzar.
De seguir un camino y tener que torcerlo.
De encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso no le llames adversidad,
Llámale sabiduría.
A eso de sentir la mano de DIOS
Y saberte impotente.
De fijarte una meta y tener que seguir otra.
De huir de una prueba y tener que encararla.
De planear un vuelo y tener que recortarlo.
De aspirar y no poder, de querer y no saber,De avanzar y no llegar.
A eso no le llames castigo,
Llámale enseñanza.
A eso de pasar días juntos radiantes.
Días felices y días tristes.
Días de soledad y días de compañía.
A eso no le llames rutina,
Llámale experiencia.
A eso de que tus ojos miren
Y tus oídos oigan.
Y tu cerebro funcione y tus manos trabajen.
Y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta.
Y tu corazón ame.
A eso no le llames poder humano,
Llámale milagro divino…
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Comentarios
No sabes cuánto agradezco tus palabras Guillermina, también yo te envío mi cariño y un fuerte abrazo, gracias
Gracias mi Dios, por sentir tu mano, porque me das a conocer LA SABIDURIA.... porque me mantienes y es mi deseo estar en constante ENSEÑANZA..... y dia a dia, estoy acumulando ESPERIENCIAS de vida....Gracias mi Señor.... porque vivo para presenciar EL MILAGRI DIVINO DE TU PRESENCIA.
Querida Martha te dejo mi cariño y un gran abrazo.
Estas reflexiones son enriquecedoras, llenas de Fé, ánimo y en ellas está la presencia de Dios.