“Si la única oración que dijeras en toda tu vida fuera ‘GRACIAS’, eso sería suficiente”.
M. Eckhart.
Para hablar de gratitud, te haré una pregunta determinante: ¿Cuántos motivos tienes hoy para agradecer? y empiezo con esta pregunta porque sin espacio a dudas, hablar de gratitud en tiempos de pandemia se convierte en el factor de mayor poder para lograr el equilibrio, la armonía y la paz mental; aspectos vitales para sobrellevar la adversidad. De la proporción de tu gratitud interna, serán tus resultados en tu espacio exterior, de manera que expresar gratitud puede tener un gran impacto en nuestras vidas, ya que, cuando cultivas la gratitud, puedes sentir verdadera alegría y satisfacción, sin importar lo que tengas o no tengas en tu vida.
Por muchos años pensé que vivir en gratitud era simplemente dar las gracias por lo bueno, sin embargo cuando empecé realmente a cultivar el hábito de la gratitud, mi vida empezó a girar en 360 grados. Cuando empiezas a vivir en gratitud, dimensionas la vida desde una nueva perspectiva, celebras los SI y los NO de la circunstancias porque revitalizas tu alma, potencias tu confianza tanto en ti como en el poder de la inteligencia infinita para caminar con mayor determinación, discernimiento y sabiduría en cada paso.
Sentir gratitud es mucho más que dar o recibir un favor, simplemente es un sentimiento. Es un acto del corazón, más que de la mente. A veces damos por sentado que todo lo que nos rodea esta simplemente allí como obra de la casualidad y no vemos que hasta cada respiro es un motivo para estar agradecidos, hasta ver sonreír a alguien es motivo para agradecer.
Cuando aprendemos a mirar el pasado con gratitud, significa que has encontrando la enseñanza que te trajo esa experiencia, por ende, asumir esa actitud trae paz interior y permite mirar el horizonte de posibilidades que te brinda el futuro, con la certeza de que todo lo que ha de venir será para tu crecimiento porque tu corazón ha sanado desde la gratitud. Procesar una experiencia de vida a través de una lente agradecida no significa negar la negatividad. No es una forma de felicidad superficial. En cambio, significa darse cuenta del poder que se tiene para transformar un obstáculo en una oportunidad. Significa reformular una pérdida en una ganancia potencial, reconvertir la negatividad en canales positivos de gratitud (es el gran desafío).
Estoy convencida de que la única diferencia que debería existir en el mundo, no debe ser por motivos ideológicos, de religión, nacionalidad, sino entre las personas que viven en gratitud y las que no, porque es la llave maestra que puede marcar una diferencia en la vida de los seres humanos.
Los Dres. Robert Emmons y Michael McCullough describieron en su artículo para el Journal of Personality and Social Psichology, "la capacidad de notar, apreciar y saborear los elementos de la vida de uno, se ha visto como un determinante crucial del bienestar". Es una verdad simple y profunda: Nuestra felicidad proviene de apreciar lo que hay en nuestras vidas. Cuando podemos reconocer proactivamente lo bueno, se desvía la atención de lo negativo. En este sentido, se puede afirmar que el pensamiento positivo le abre los ojos a las oportunidades.
A continuación te compartiré 7 claves poderosas para vivir en gratitud:
1.- TU ENERGÍA: La Ley de Atracción establece que lo similar atrae lo similar, cuando estás agradecido por lo que ya tienes, naturalmente atraerás más por lo que puedes estar agradecido. Al practicar la gratitud tu energía se trasforma y te conviertes en un imán para atraer bendiciones.
2.- DIARIO DE GRATITUD: Toma 3 minutos cada mañana para escribir en un diario de gratitud, todo lo que aprecias en la vida. Así estarás programando tu día para ser receptivo y agradecido por todo lo que traerá ese día.
3.- EL JUEGO DE LA APRECIACIÓN: Establece una hora específica cada día para apreciar conscientemente todo lo que encuentres. Aprecia a las personas con las que te cruzas, la calle por la que caminas y todo cuanto puedas apreciar en tu recorrido. También aprovecha para encontrar lo bueno en aquello que normalmente consideraras negativo. Como dice el refrán: "Cada nube tiene un lado positivo".
4.- UN RECORDATORIO DE GRATITUD: Lleva contigo una muestra física de gratitud, como una piedra en forma de corazón, un cristal o algún otro objeto pequeño. Cada vez que busques en tu bolsillo o cartera y veas el recordatorio, puedes usar ese espacio para detenerte, respirar y tomar un momento para experimentar plenamente la emoción de la gratitud.
5.- APRECIA LAS PEQUEÑAS BENDICIONES: La mejor manera de activar la gratitud es reconociendo los dones que la mayoría de las personas dan por sentados. Si tienes comida en tu nevera, ropa en tu armario y un techo sobre tu cabeza, estas mejor que el 75 por ciento de la población mundial.
Si comes tres comidas al día, estás mucho mejor que los mil millones de personas en el planeta que comen una vez al día como máximo. ¿Tu familia está sana? ¿Tienes agua limpia para beber? Celebra estas sencillas bendiciones. Estas comodidades diarias son regalos que la mayoría de las personas en el mundo no disfrutan.
6.- APRECIATE A TI MISMO: Nunca olvide apreciar tus propias cualidades y logros por más pequeños y sencillos que parezcan. Todos necesitamos reconocimiento, pero el reconocimiento más importante es el que nos damos a nosotros mismos.
7.- UN MENSAJE DE GRATITUD: Una vez por semana escribe un mensaje para agradecerle a alguien para hacerle saber que realmente aprecias algo que hizo esa persona por ti. ¡Ya verás los resultados!
Por último, se que todavía tengo mucho que aprender sobre el tema para continuar creando y compartiendo mi mejor versión, pero ciertamente puedo decir que mi hábito diario de gratitud me ha permitido incluso reconectarme con mi esencia. ¿No lo crees? Te aseguro que también funcionará para ti. Te invito a intentarlo. El mejor momento es ahora: ¡Vive en gratitud!
¡No se trata de ir por la vida, sino de CRECER a través de ella!
Con amor y gratitud;
Mayer Romero.
Venezuela
@soy.mayer
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