Ante una pandemia, un panorama incierto para el mundo, te preguntas ¿Cómo las personas dominan la resiliencia? ¿Cómo sonríen ante la desesperación? ¿Cómo se mantienen erguidos mientras el mundo se derrumba a su alrededor? Entonces: ¿Qué define a una mujer resiliente? La definición de la palabra resiliencia en el diccionario es: “la capacidad de recuperarse rápidamente de las dificultades; tenacidad”.
Estamos hablando de no retroceder ante los desafíos. Incluso la Asociación Estadounidense de Psicología define la resiliencia como: “un rasgo sobrehumano, ser capaz de recuperarse' de experiencias difíciles". Se trata de aprender a rebotar como una pelota, inmediatamente, levantándose de nuevo.
De manera que, hablar de una mujer resiliente se traduce en: Una mujer con propósito, con un corazón de perdón (primero trabaja el perdón sobre ella misma). Ella posee una gran determinación y coraje para ir al encuentro con lo que le espera al otro lado del miedo y que la lleva a sobreponerse a lo adverso de la vida, tiene la certeza de saber quién es y está llena del principal ingrediente: la FE.
La mujer resiliente vive en gratitud, tiene pasión por la vida y esa misma pasión la hace elevar su voz ante lo injusto, la que se equivoca pero se levanta, la que aprende de sus errores, más que de sus aciertos. A la hora de un contratiempo, una mujer resiliente sabe separar lo que puede controlar, de lo que no puede. Esta mujer desafía la adversidad y la precariedad saliendo de cualquier crisis o desafío que se vea obligada a afrontar.
Si te identificas con estas líneas, no lo dudes: ¡ERES UNA MUJER RESILIENTE!
Una mujer resiliente es como el grano de café: responde a una circunstancia desafiante de una manera que mantiene su propia integridad. Ella aporta su esencia, su energía, lo que ES desde su SER. Pregúntate: ¿Cómo estas cultivando tu grano de café interior?
En este sentido, conoce 7 claves para potenciar el ser resiliente que posee toda mujer (está en nuestro ADN):
1.- Mentalidad de crecimiento: Ver cada situación en términos de lo que puedes aprender, de encontrar el bien en todo, de manera que a pesar de cualquier tormenta, siempre encuentra la oportunidad para crecer. A cada problema, pregúntale: ¿Qué quieres enseñarme?
2.- Cuidarse a sí misma: La mujer resiliente sabe que el equilibrio dentro de sí misma le permite tener equilibrio en su vida. Sabe tomar espacio para ella, se regala tiempo para reconectarse con ella cada vez que lo requiera. Protege su energía, trabaja sobre sí misma y asume la plena responsabilidad de su bienestar.
3.- Tener perspectiva: Cuando las circunstancias son difíciles, parece que todo lo que puedes ver a tu alrededor son problemas y dificultades. Siempre se puede ver el panorama completo: saber que la vida siempre tendrá sus altibajos, aprender de los errores, sin gastar energía culpando a los demás o culpándonos a nosotras mismas.
4.- Aceptar lo que es: La resiliencia se trata de adaptarse a la situación tal como es, en lugar de cómo esperábamos o planeamos que fuera. Una mujer resiliente acepta las cosas por lo que son en el momento y se concentra en lo que puede hacer para mejorarlas. Ella es persistente en sus esfuerzos para encontrar soluciones.
5.- Siente las emociones: Deja que las emociones te atreviesen, la mujer resiliente honra sus sentimientos y se permite sentirlos, sabiendo que son un reflejo de su corazón y su humanidad. Las acciones constructivas calman su alma, tales como: meditar, caminar, yoga, mindfulness, golpear un saco de boxeo o bailar. Se permite llorar cuando es necesario.
6.- Sintonízate contigo: Las personas resilientes desarrollan un profundo sentido de autoconciencia y continúan aprendiendo sobre sí mismas, sus límites, la fortaleza detrás de los obstáculos, detrás de cada momento de lucha. La única forma de avanzar es conocerte a sí misma. A veces, las dificultades te sacudirán tanto que será imposible volver a la misma vida que vivías antes de que ocurra alguna situación que te invite a ser resiliente.
7.- Vive en gratitud: Cuando la vida te arroje limones, mantente flexible y da gracias. Como nos recuerda Lao Tse, "un árbol que no se dobla se rompe fácilmente". En todo momento desafiante, mantente en un estado constante de gratitud, ya que, cuando se le agrega la resiliencia a la gratitud, tu vida se transforma. Incorpora el hábito de llevar un diario de gratitud.
Lo que parece claro es que la resiliencia no se trata simplemente de dureza. Más bien se trata de muchas de esas cualidades que se consideran innatamente femeninas. Las mujeres, a lo largo de la historia, han continuado frente a la adversidad.
En su poema, In All Ways a Woman, Maya Angelou dijo que las “mujeres guerreras' deben ser duras y tiernas”. En lo personal creo que la mujer resiliente es la encuentra la belleza dentro del caos. Reconoce tu dolor, tus luchas y conviértelas en oportunidades. ¡Abraza tu resiliencia, dale la bienvenida y sigue caminando!
POSDATA: ¡No vayas por la vida, CRECE a través de ella!
Mayerlin Romero.
Life coach.
Venezuela
@soy.mayer
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