5 POEMAS DE AMOR ESCRITOS 2009-12-10
Cuando despierto…
Me siento desnudo y vulnerable
Cuando despierto y no escucho tu sombra
No sé si voy o regreso
Abro los ojos y no me reconozco.
Renuévate, desgástate, esmerílame.
Besos y caricias no bastan para sentirte.
Despierta con pensamientos
una conciencia superior
una amorosa paz interna.
Quiero arrancar la tristeza huracanada.
Divago con enamorado enajenado
Tendré que reeducarme para el amor
y esa vida que me castiga y abusa
¿Podré controlar mis ansias insomnes?
¿Jugar como dueño, con tu cuerpo?
Cuando despierte me propongo ser:
Amor, luz y perdonar….
Héctor “el perro vagabundo” Cediel
Te recordaré
Sigamos el espíritu del agua.
Siempre he salido airoso
al sentirme atrapado
en cráteres de arena.
La corteza de nieve
se ha derretido.
¡Escaparé de este infierno!
¡Busco un espacio creador!
Una metáfora
de los códigos amorosos.
¡Tus genitales sagrados!
Las líneas tibias
engarzan nuestros suspiros
Mendigan y buscan en contravía
para colonizar tu sudor y entrañas.
Es ecléctico mi desaparecer de hierro.
Te imaginaré y palpitaré
acariciando la piel de tu recuerdo.
Héctor Cediel 2009-12-10
Sé que existes
Me aman: la inspiración y la melancolía.
¿Será nuestra tranquilidad, un adiós?
¿Negaremos la ley, de nuestra atracción?
Vivamos la erótica liturgia
del desparramar simiente.
Me siento cual potro rupestre
enamorado cual vieja águila
de heroínas en blanco y negro.
Cavaré un túnel en el viento.
Me liberare con arpegios.
No soporto escribir, vivir y amar
entrepiernado en un mundo imaginario.
Deseo que mi delirio se deslice
y se realice acariciando tu piel.
He colapsado con vergüenza apocalíptica.
No me veo purificado como una burbuja.
Sé que existes. No seas injusta con mi corazón.
Héctor Cediel 2009 Diciembre
Toca una vez más
Soy el estrago
de un vendaval de pasiones
lustrado por tormentas y cinturas.
Halagado por fariseos y locas
que me devastan con su celaje.
Protégeme con aceite y besos.
Deseo sentir: la miel del sudor
y el éxtasis de latidos sin frenos.
Me inspiras versos con aroma
a mujer madura y bonita
entrelazados a luces de colores.
Embriágame con voluptuosas desarmonías.
Destrúyeme con agonías hacinadas.
Dibújame con la imaginación de tus besos.
Quiero gozar y morir ebrio.
Desnudo y delirando profaneses.
Toca una vez más y entrégate cual regalo.
Héctor “El Perro Vagabundo” Cediel
Dic. 2009
Amarte, duele.
El dolor me acompaña
cual amorosa obsesión.
Somos el fuego en los sentimientos.
Soñamos avernos y realidades absurdas.
Me siento agotado y falto de caricias.
Anhelo sentirme amado para no desistir.
Añoro descanso cual corazón suicida.
No soporto más el maltrato ni la violencia.
El mundo es una mierda murte.
Una absurda fortaleza por redescubrir.
Como a todo ser de amor: te amo.
No juzgo, critico ni califico tus deseos.
Te admiro y respeto como un niño.
Soy un luciérnago alunado por tus senos.
Róbame la respiración con tus piernas.
¡Bello es el amor,
a pesar de los desencantos y pérdidas!
¡Cerremos los ojos
y simplemente vivamos!
¿Para qué buen viento,
si la miseria nos impide volar?
¿Podré sacar toda la nostalgia?
¿Cómo olvidarte, si te llevo en mi corazón?
No puedo limpiar las cenizas.
Son hermosos y deseados los recuerdos.
No debemos anclarnos a la tristeza.
Tenemos algunos sueños por cumplir
invocando nuestro proyecto de vida.
¿Ser el elegido, por la curiosa parca?
¿Seré un enamorado de las necropsias, amorosas?
Héctor “El perro vagabundo” Cediel
Dic. 2009
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