¨Usted es el narrador de su propia vida y puede o no crear su propia leyenda. Isabel Allende.¨
Enfundada ya en la mitad de este grandioso 2017, es la noche, en silencio, hago recuerdos de los buenos deseos con los que inicié el año, de mis metas y mis sueños.
Decidí que este año tiene que ser diferente, con más resultados, pero también con el compromiso de realizarlo con más empuje y vigor.
Pero antes recuerdo a Lidia Muradep, quien en su libro ¨Coaching para la transformación personal¨, dice que ¨ No hemos sido entrenados para saber qué hacer cuando los paradigmas a los que estamos habituados comienzan a quebrarse, por eso tendemos a aferrarnos a lo viejo aunque ya no sirva, a refugiarnos en la pasividad del “así tendrá que ser” o la falsa comodidad de culpar a las circunstancias…¨
Por ello dejé lo antiguo, el desinterés, la inacción, la desidia e hice cuentas, empecé con agenda en mano.
Puse como prioridad mi experiencia y la maestría de los años, todos los cursos tomados, todos los libros leídos y me dije manos a la obra.
Pero ¿Qué me hizo dejar de vacilar para transformar mis sueños en hechos? ¿Para tener la firmeza y la constancia de hacerlo, sin poner excusas?
1.- Voluntad, impulsando mi fuerza interior, pensar en la esperanza de una recompensa futura, de cumplir mis metas, llegar temprano a mis citas, cumplir mi palabra.
2.- Coraje, por que encontré mi habilidad de enfrentarme a las circunstancias, cuales fuesen, afrontando mis miedos y anteponiendo mi compromiso personal. Sin importar el resultado de cada paso, lo importante es dar el paso, para ir generando resultados.
3.- Ambición, utilizada en sentido positivo, mi afán de mejorar, de crecer, estos los convertí en mi motor para abandonar el conformismo y la mediocridad. Olvidar el que dirán y construir mi propio camino, segura de lograrlo.
El mejor momento para empezar es Hoy, ¿Qué estamos esperando?
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