El año negro, 2009, ya casi pasó. ¡Gracias a Dios!
Iniciamos una nueva etapa: 2010. ¿Podemos darle la bienvenida?
Por supuesto que hay posturas muy controvertidas: Los optimistas dirán: “Lo peor ya pasó. Las oportunidades aquí están”. Los pesimistas: “El escenario pinta desolador. No habrá recuperación”.
Hemos comentado aquí de las posturas extremas y consideramos que debemos ser lo más objetivos posible en esto. Lo que no me cabe duda es que, las crisis pueden ser útiles si aprendemos de ellas.
Más allá de subjetividades, y de que la crisis fue “generada en el exterior”, en los últimos cinco años en México hemos vivido un panorama muy oscuro. En cifras aproximadas:
- El PIB cayó de un 4 a -7 por ciento.
- El desempleo creció de un 3.6 a un 6 por ciento.
- La producción de petróleo disminuyó de 3.5 a 2.57 millones de barriles.
- La paridad peso-dólar pasó de 10.90 a 13.00 pesos (pero rozó los 14.00).
- La inversión fija bruta se desplomó de 4.8 a -16.6 por ciento.
- La pobreza avanzó de un 14 a un 19 por ciento.
- La inflación subió de 3 a 5 por ciento, con promedios del 15 por ciento en alimentos.
O sea, difícilmente nos podrá ir peor… ¡Si todos hacemos la tarea!
Para los que insisten en creer que la crisis vino totalmente de afuera, les diría que no debemos olvidar cómo estaban el desempleo, la competitividad, la inflación y las exportaciones mexicanas antes de la llegada de la crisis.
Y es que la frase de nuestro secretario de Hacienda, Agustín Carstens de que “a Estados Unidos le daría pulmonía y a nosotros sólo un catarrito”, se transformó en que “a Estados Unidos le dio una pulmonía y a nosotros una influenza, casi mortal”, económicamente hablando.
Pero, ¿cómo nos pinta 2010?
De entrada, los grandes generadores de crecimiento y empleo están pasándola mal, y eso nos afecta a todos.
El gobierno dijo tener un “boquete” de más de 300 mil millones de pesos y, por ello, dejará de ser generador de empleo a través de su gasto. Pero, con la facultad que tiene de subir los impuestos, estará afectando también a la iniciativa privada, que verá restringida su capacidad de crecer y crear más empleos.
Las fuentes más reconocidas nos reportan los siguientes indicadores, en rangos muy cercanos:
Producto Interno Bruto (PIB)
¿Cómo creceremos en lo que producimos? México crecerá en 2010 entre un 2.5 y un 3.3 por ciento. Es decir, no llegará a recuperar ni la mitad de lo que se perdió en 2009. En buena medida, nuestro crecimiento vendrá apuntalado por nuestras exportaciones, que aumentarán a una tasa del 7.8 por ciento anual, en 2010.
Y, aunque vamos a crecer –en teoría– más que el promedio mundial (3.1 por ciento), hay que recordar que en 2009 el mundo decreció tan sólo 1 por ciento, contra un decrecimiento de 7.5 por ciento de México. Por otro lado, el PIB por cabeza en 2010, será de 7 mil 900 dólares.
Los países latinoamericanos que serán el motor de la economía regional son Brasil (3.8 por ciento), Chile (3.9 por ciento) y Perú (3 por ciento), pues tienen un alto potencial de crecimiento y atracción de la inversión. México no aparece en esta lista, cuando antaño era el hermano mayor de América Latina. Y, por su parte, nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, crecerá a una tasa de 2.4 por ciento con un PIB per cápita de 47 mil 920 dólares.
Los países que moverán la economía mundial serán China (8.6 por cinto) e India (6.3 por ciento), aun cuando su PIB por cabeza es menor que el de nuestro país.
Desempleo
Ligado a esa baja recuperación y, como se menciona, por las limitaciones del gobierno y la iniciativa privada, tendremos un desempleo aún más negativo que el de 2009. Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) andaremos en el 6.3 por ciento de desempleo en 2010. O sea: ¡A cuidar tu chamba!
Inflación
Algo que llama muchísimo la atención es que, mientras en Estados Unidos –que vivió peor la crisis– los precios al consumidor se reducían (caía la inflación), en nuestro país los precios y los impuestos siguen aumentando.
En 2010 en México se espera una inflación cuyo rango estará entre el 3.5 y 4 por ciento, siendo aún mayor en los alimentos. Se esperan acciones del Banco de México para sostener baja la inflación, la cual en nuestro vecino del norte será de sólo 1 por ciento.
Pobreza
Aunque existen cifras muy disparadas, en México alrededor de la mitad de la población vive en pobreza, incluyendo los indigentes, o en extrema pobreza. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2010 se espera un crecimiento de la pobreza en nuestro país.
Finalmente, otros indicadores importantes son: las remesas de mexicanos en el extranjero, que seguirán reduciendo su ritmo; la inversión extranjera directa que caerá en 6 mil millones de dólares; la paridad peso-dólar que se prevé será sobre 13.80.
Pues, ¡al mal tiempo, buena cara! Y seguramente podremos lograr algo mejor que los economistas predicen para este 2010.
Fuente: Juan Fernando Perdomo (yoinfluyo.com)
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MUCHAS GRACIAS POR TODA TU INFORMACION SYLVIA Y POR TU OPTIMISMO QUE ES UN BUEN EJEMPLOA SEGUIR.
PENSAR POSITIVAMENTE,TRABAJAR Y SER RESPONSABLES CON NUESTROS GASTOS.
ES BUENO ESTAR INFORMADA DE TODO LO QUE SUCEDE EN NUESTRO PAIS.
UN BESO Y NUEVAMENTE GRACIAS.
HASTA PRONTO.
Comentarios
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