Publicado por Chepina Peralta el 29 de Septiembre de 2008 a las 11:22am
Amigos, les invito a un viaje que se inicia en el siglo pasado, allá por 1967; año en que me inicié en los medios.Cómo se comía, que se conocía sobre la alimentación, cuáles eran los intereses de las amas de casa y de las personas en general. Comparto con Uds. Mi experiencia.Empezando por mí, la flamante conductora del programa “SU MENU DIARIO”, mi preocupación era que el o los platillos que se indicaban en el guión; que yo no había hecho y los alimentos que me llevaba mi asistente; que yo no había contratado, quedarán bien presentados y que explicara claramente el procedimiento sin equivocarme. El programa era diario, en vivo y duraba 15 minutos.Mi primera gran sorpresa fue la cantidad de cartas y llamadas telefónicas que empecé a recibir haciéndome las mas variadas preguntas y lo que recuerdo, es que la mayoría eran peticiones de cómo adornar bonito los platillos; como quedar bien en una cena o comida, detalles de etiqueta, que preparar en ocasiones especiales. También pedían recetas pero principalmente de postres y pasteles; y no recuerdo, o fueron muy pocas las peticiones sobre salud o cultura gastronómica. Afortunadamente, por que entonces no las hubiera podido contestar.A mi me llamaron a trabajar en la TV por que soy comunicadora, no por mis dotes culinarias…..de aquellos tiempos. Como mi contrato era por 3 meses, como ya dije toda mi atención estaba enfocada a aprenderme el guión y en hacerlo bien.Siempre he dicho que nunca agradeceré suficiente a la vida el haberme puesto en ese lugar, que yo no busqué ni conocía.Mi contrato se prolongó….por 32 años. Pero, esos 3 primeros meses fueron determinantes en mi vida, fue la revolución, había que tomar decisiones y hacer cambios, no había de otra, o renunciaba.Cuando fui descubriendo que la gente creía que yo era una experta, el programa continuaba y ahora toda la responsabilidad del contenido del mismo dependía de mi, así como mi colaboradora más cercana; el único camino que me quedaba era: estudiar, estudiar, estudiar, capacitación y capacitación. Pero fui muy afortunada, las puertas se abrían y llegaban las oportunidades: en México, España, Francia, Estados Unidos, gastronomía, nutrición obesidad, congresos, trastornos de la alimentación, turismo gastronómico entre otrosTambién tuve la oportunidad de invitar a mis programas a grandes científicos de la salud y de la alimentación, médicos investigadores, embajadores, algún Secretario de Salubridad, funcionarios de la FAO empezando por el director internacional, chefs, en fin, una gama interminable de personajes que nos regalaban sus conocimientos.(ahora me parece increíble que todo eso haya sucedido).Y por supuesto todas estas adquisiciones vinieron a enriquecer mis programas tanto de radio (28 años) como de TV (32 años) que se transmitían diariamente.Yo quería comunicar todo aquello que iba descubriendo de la mejor manera posible y además …divirtiéndome, por que la verdad, le encontré tal gusto a mi trabajo, me divertía muchísimo; con decirles que hasta llegué a hacer strip tess con el delantal, y… además me pagaban.!!!!!!!Pero, lo que nunca imaginé, fue que todos aquellos cambios y descubrimientos míos, iban a despertar en una cantidad inimaginable de personas en mi país, tanto interés por la educación, la salud, la cultura y las artes que se generan a partir de la cocina.Las peticionas e inquietudes que venían de los televidentes y radio escuchas empezaron a cambiar radicalmente y eran miles, yo tenía dos secretarias exclusivamente para atenderlas y la retroalimentación que recibía era maravillosa e invaluable.Ahora se interesaban por comer saludablemente; por la alimentación en las diferentes etapas de la vida; por la alimentación adecuada en las diferentes comidas del día; por la planeación de sus ingresos; por profesionalizar sus cocinas, se interesaban por nuestra cultura gastronómica y por la de otros países. Varias mujeres y algunos hombres, iniciaron sus pequeños negocios de alimentos con mis recetas y pedían orientación. Era tan estimulante todo aquello…Mi sorpresa no tuvo límites cuando me fui enterando de que cada vez más personas empezaron a buscar estudios profesionales en el área de la alimentación, y… nacieron las escuelas; en las universidades se inauguraron las licenciaturas, algún maestro de nutrición en la Ibero decía: “La nutrición aplicada, como dice Chepina”, y empezó la proliferación de jóvenes capacitados.Recuerdo a un querido y admirado amigo, uno de los primeros grandes Chefs mexicanos, Don Arnulfo Luengas, que alguna vez comentó “Cuando a mi me empezó a interesar la cocina, yo era muy joven, en mi casa inventaba que trabajaba en otra cosa por que si no, decían que me iba a volver joto”. Ahora es un orgullo incursionar en cualquier área de la gastronomía.Ya para concluir, puedo resumir mi experiencia así:TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS DESEOS DE SABER. NUESTROS CEREBROS TIENEN HAMBRE, HAY QUE ALIMENTARLOS.LAS PERSONAS APRENDEMOS UNAS DE OTRAS, NOS NECESITAMOS.NADIE VA A HACER POR MI LO QUE YO NO HAGA, YO SOY LA UNICA RESPONSABLE DE MI VIDALos espero este Domingo de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. en la estacion Mejorando tu vida diaria desde la cocina, por la 1260 am.
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