Por: Diana Damian
Era un domingo en Oaxaca, Juana y su hija fueron subidas a una patrulla y llevadas a un lugar que no recuerda. Todo sucedió demasiado rápido. Posteriormente, fueron llevadas a la Agencia del Ministerio Público. “Firme usted acá y se va a ir a su casa”, le dijeron. Ella –siendo el chinanteco su lengua materna, sin saber leer o escribir español y conciente de que no había hecho nada ilícito– creyó en ellos y puso sus huellas en los papeles en blanco. Ya una vez en los separos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, le dijeron que sería trasladada al penal de Ixcotel. En ese momento supo que había sido engañada por los Agentes del Ministerio Publico. Así, sin ser leída la declaración, sin tener la asesoría de un abogado y sin conocer sus derechos, Juana había aceptado haber cometido un delito, aunque en realidad era inocente.
Su hija fue liberada después de unas cuantas horas, pero la violación a los derechos de defensa integral de ambas es innegable; es decir, el derecho a una asesoría, a un abogado, a un intérprete y a declarar en su lengua indígena.
“Todas podemos cambiar la situación de las mujeres. Aunque estemos separadas físicamente y en distintos ámbitos de trabajo, juntas podemos darnos la mano para caminar por una vereda a favor de las mujeres que se encuentran en terribles situaciones de desventaja y discriminación muchas veces invisibles”, afirma Verónica Hernández Ferrer, mujer chinanteca –como Juana– abogada del Centro de Atención y Apoyo Jurídico Integral, A.C. que capacita en derechos humanos y asesora a mujeres presas en Oaxaca.
Tras recibir un donativo de Semillas en el 2006 para el proyecto “La realidad de mi proceso, conociendo mis derechos puedo exigir una adecuada defensa”, Verónica, junto con los demás miembros del Centro, se ha dedicado a mejorar las condiciones en las que se encuentran mujeres como Juana, y muchas más mujeres encarceladas justificada o injustificadamente.
“El proceso penal siempre ha sido señalado como un mundo que propicia graves desventajas a las y los indígenas, por falta de una defensa adecuada, y es por ello que decidimos creer en la posibilidad de volver actoras de su proceso a las mujeres por medio de sesiones de trabajo sobre el proceso penal y los derechos humanos”, argumenta la abogada.
Con este proyecto apoyado por Semillas, se logró que más de 40 mujeres presas en la ciudad de Oaxaca tomaran conciencia de sus derechos, conocieran su situación legal y exigieran un proceso justo.
Juana fue absuelta de todo cargo, aunque a la fecha no han sido resarcidos los daños morales, económicos y sociales ocasionados por los tres años y medio que pasó privada de su libertad injustificadamente.
“Esto apenas es el principio del camino que hay que recorrer en este trabajo con las mujeres que tienen una calidad especial dentro del sistema de procuración de justicia, establece Verónica, pero con apoyos como el de Semillas, podemos seguir sembrando”, concluye.
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lamentablemente eso es pan de todos los días en todos los estados de la república
la incapacidad de los cuerpos policiacos de resolver realmente los problemas que se presentan día a día ha provocado que ellos mismos busquen los llamados chivos expiatorios, y eso es fácil lograrlo en el pueblo, hasta sus fechorías las cubren con alguien más en lugar de hacer respetar las leyes aun cuando sean de los mismos los que cometen los delitos, otro país tendríamos, pero como ellos manejan la "ley" que se puede hacer, bravo por este tipo de asociaciones ojala no llegue a ellas la corrupción que existe en los cuerpos policiacos del país
Sylvia:
Muchas gracias, ya te platicaré sobre lo que encuentre en la página que me envías y además del programa que tenemos en Guadalajara de apoyo a la mujer en CEFIM.
Saludos igual,
Chris
Diana:
Oaxaca no es privativo del abuso a la mujer, sobre todo a nivel indígena, desgraciadamente. Te puedo contar historias dolorosas de mujeres con las que tuve contacto ahí.
Me gustaría compartieras sobre el programa Semillas que mencionas en tu nota: en qué consiste,...en fin la información que tengas para poder adherirse a él. Gracias.
Dra. Chris Lara
Comentarios
lamentablemente eso es pan de todos los días en todos los estados de la república
la incapacidad de los cuerpos policiacos de resolver realmente los problemas que se presentan día a día ha provocado que ellos mismos busquen los llamados chivos expiatorios, y eso es fácil lograrlo en el pueblo, hasta sus fechorías las cubren con alguien más en lugar de hacer respetar las leyes aun cuando sean de los mismos los que cometen los delitos, otro país tendríamos, pero como ellos manejan la "ley" que se puede hacer, bravo por este tipo de asociaciones ojala no llegue a ellas la corrupción que existe en los cuerpos policiacos del país
saludos
letty
Muchas gracias, ya te platicaré sobre lo que encuentre en la página que me envías y además del programa que tenemos en Guadalajara de apoyo a la mujer en CEFIM.
Saludos igual,
Chris
Saludos,
Sylvia
Oaxaca no es privativo del abuso a la mujer, sobre todo a nivel indígena, desgraciadamente. Te puedo contar historias dolorosas de mujeres con las que tuve contacto ahí.
Me gustaría compartieras sobre el programa Semillas que mencionas en tu nota: en qué consiste,...en fin la información que tengas para poder adherirse a él. Gracias.
Dra. Chris Lara