Todos hemos escuchado que en cada uno de nosotros existe un niño interior. Bueno, en nuestro caso, una niña.¿Cómo está eso de la niña interior? ¿Qué significa eso?Cuando éramos niños, nuestra personalidad era maravillosa: amorosa, ingenua, divina.Pero ¿qué sucedió? Nuestros mayores, conforme fuimos creciendo, programaron nuestro cerebro con muchas ideas que cambiaron nuestra percepción del mundo: olvidamos nuestra idea de que llegamos a un mundo maravilloso y la cambiamos por la de un mundo de terror como el que vemos actualmente, en el cual reina el miedo, y prevalece la agresión, la defensa y el ataque.Y al ir creciendo, empezamos a recibir heridas de todos los que nos rodean. Y con cada herida a nuestra niña interior, empezamos a creer cada vez más que somos tontos y malos.Y conforme vamos creciendo, nuestra adulta va tomando el control de nuestra vida, defendiendo y escondiendo a la niña para que no sufra con los ataques que recibe.Y la adulta, ocupada en enfrentar las diarias batallas, se olvida de la existencia de la niña, que ha quedado allí adentro, escondida, lastimada, herida y triste.¿Alguna vez has buscado a tu niña interior? ¿Sabes cómo se siente? ¿Qué necesita?Es muy fácil.Sólo debes darte un momento de soledad, sin que nadie te interrumpa y tener la intención de buscarla en tu interior, cuando encuentres algo de ti que no te gusta.¿Qué odias más de ti?Detrás de cada cosa que odias de ti, hay una niña herida, enojada, a la que no puedes controlar y que te obliga a hacer lo que no quieres, porque está muy resentida y enojada.Pregúntate: ¿por qué hago esto? Y luego busca a tu niña que está haciendo eso que no te gusta.Cuando la busques la verás, y te contestará lo que le preguntes. Con mucho amor, para que no te tenga miedo, puedes acercarte a ella, abrazarla y preguntarle qué le pasa.Ella dirá algo que en tu infancia fue un trauma que la lastimó y por eso está enojada, o triste o resentida.¿Y sabes qué es lo único que te pide? atención, ser escuchada, ser comprendida y abrazada, MUCHO AMOR Y COMPRENSIÓN. Que la defiendas, no que la ataques tú también con pensamientos negativos y regaños como los que acostumbramos: "¡soy una tonta, una estúpida, nunca hago nada bien!". ¿Te suenan conocidas estas palabras? No son tuyas, las escuchaste a alguien que te las dijo y te lastimó. Pero tú las creíste y son totalmente falsas.Si escuchamos "esa vocecita", descubriremos lo que nos duele mucho en nuestro interior, pero que nunca hemos querido ni siquiera escuchar. Nos da miedo saber qué necesita nuestra niña.Pero si la escuchas, te darás cuenta de que no tienes que tener ningún miedo de una pequeña niña herida a quien nadie escucha, y que sus quejas y reclamos son muy simples y muy fáciles de satisfacer.¿Por qué, si encontráramos una pequeña niña que no conocemos, no dudaríamos en consolarla, y no tenemos compasión para escuchar a la que debería ser la niña más querida para nosotros, que es nuestra niña interior?Quizá porque nadie nos había dicho que podíamos hacerlo. Si dedicamos un poco de tiempo a platicar con nuestra niña herida, sabremos qué necesita, qué nos pide, y comenzaremos a hacer cosas buenas por ella, o sea, por nosotras mismas y por los demás, porque así como nos tratamos a nosotras mismas, tratamos a los demás, pues nos vemos reflejadas en ellos como un espejo. Damos lo que nos damos a nosotras mismas.Si vemos hacia adentro, en vez de ver hacia afuera, encontraremos un gran tesoro. La maravillosa niña que siempre fuimos desde que llegamos a este mundo, pero que nos engañaron e hicieron creer que era tonta, mala y horrorosa, que es la mentira más grande.Nuestra niña interior sigue siendo una niña perfecta, que vino a este mundo a llenarlo con todo el amor que traía en su corazón, y esa niña necesita de la adulta para que la lleve de su mano a cumplir con su misión de llevar amor a todos los demás niños interiores aterrorizados que la rodean.Encuentra a tu niña y ya no la regañes más. Sé la adulta compasiva que la ame, que la proteja y que la ayude a cumplir su misión de amor.
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