Luego de finalizar mi rutina de ejercicios en el gimnasio, fui a los baños y mientras reunía mis pertenencias, escuché a dos damas conversando al lado de la balanza. Una de ellas, quien estaba bastante sobrepeso, se subió a la báscula y cuando se bajó, frustrada le dijo a su amiga: “Si alguien me hubiera dicho hace 10 años que un día pesaría esta cantidad, jamás lo hubiera creído... !¿como he llegado hasta aquí?!” se preguntó.
Al igual que ella, tanto la que tiene un vicio de drogas, como la chica que ha permitido a su novio abusar físicamente de ella, se preguntan como llegaron donde están hoy. Ninguna de ellas imaginó que un día tolerarían la situación que actualmente viven.
Entonces, ¿qué pasó?, ¿cómo llegaron ahí sin darse cuenta?
Esta interrogante me hizo recordar un experimento de laboratorio que hicieron para medir la resistencia de las ranas a altas temperaturas.
Dos envases de cristal con agua son colocados en una estufa. En uno de ellos sumergen una rana y poco a poco comienzan a subir el fuego, entonces el animal se precipita e intenta salir, pero cuando bajan el calor se tranquiliza. Al rato, suben la temperatura aun más y la rana vuelve a exaltarse y trata de huir, pero al disminuir el fuego reposa nuevamente.
Así sucesivamente continúan el experimento, subiendo el fuego cada vez más. La rana lentamente se va acoplando a las temperaturas altas hasta que llega a un momento en que no realiza que está quemándose y muere.
Mientras tanto, en el otro recipiente que tiene agua extremadamente caliente, ponen a una segunda rana, y ésta salta inmediatamente afuera porque no tolera la temperatura, por consiguiente se salva.
Hay veces que actuamos como la rana que murió. Nos encontramos en una situación que cada vez empeora, pero nos acostumbramos y sin darnos cuenta nos vamos quemando poco a poco.
Para alguien que se encuentra 50 libras sobrepeso, todo comenzó cuando se habituó a las primeras 5 libras que ganó. Y quien es abusada físicamente, primero se acostumbró a que le gritaran y luego siguió soportando más.
¿Porqué toleramos situaciones nos van perjudicando? Porque creemos que es más fácil aguantar que hacer un cambio para tratar de mejorar, sin darnos cuenta que aunque no morimos físicamente como la rana, nuestro espíritu va muriendo lentamente.
Para evitar quemarte como la primera rana, hazte la siguiente pregunta y reflexiona:
¿Que estoy aguantando en mi vida, pero sé que no debo soportar más?
No esperes a pesar 250 libras como la chica del gimnasio, ni esperes a que una situación sea intolerable para entonces cambiar. No tengas miedo, ¡haz como la rana que saltó cuando se dio cuenta que si permanecía en el agua caliente moriría!
Maria Marin es autora, columnista y experta en el “Arte de Negociar” para información visite:
www.MariaMarin.com
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Silvia: Me he dedicado a trabajar el manejo del estrés y tu ejemplo (aunque me molesta la idea de utilizar animales en esas condiciones) explica perfectamente la diferencia entre el estrés agudo y el crónico.
no se de donde me llego esto de retos femeninos, pero llego en el momento justo, ya que al estar lleyendo estos articulos y sus comentarios me estan ayudando a salir de una gran depresion, al darme cuenta que yo misma estaba permitiendo que me pasara lo que me pasa gracias a que no me daba mi valor como mujer, en verdad yo estaba como la ranita que se murio, pero en mi caso yo misma me queria causar ese dolor, y terminar conmigp misma, pero te das cuenta que no es por alli, y que debes saltar como la otra ranita, y pues en eso estoy, tratando de saltar, a veses me resisto y vuelvo a caer, pero no me voy a rendir. gracias por este foro con ustedes que aun que no conozco, me estan ayudando
A VECES EL SALTO LO DAMOS AL CONTRARIO PENSANDO QUE LA VIDA ES AGUANTAR ,SERIA BUENO COMENZAR A EFECTUAR PEQUEÑOS SALTOS INTERNOS ,PARA VENCER EL MIEDO DE SALTAR A LO DESCONOCIDO.
FELICIDADES POR COMPARTIRNOS ESTA ANALOGIA
El confort que sentimos nos lleva a tolerar o ni siquiera darnos cuenta de las situaciones que nos hacen daño, pero podemos despertar y dar ese salto. hagamoslo antes de que sea demasiado tarde, como para la rana que murio.
Es verdad pero recordemos que nunca nos debemos acostumbrar al sufrimiento yo siempre llevo esto en mi pensamiento .Nadie me puede hacer daño a menos que yo lo permita.Asi que chicas a echarle ganas .
Chicas creo uno de los mayores retos femeninos en estos tiempos es justamente aprender a poner límites como el ejemplo de las ranas...y a veces la primera persona con la que necesitamos identificar cuáles son esos límites es con una misma...porque sólo es cuestión de reconocer que tenemos que aprender a querernos, lo demás lo iremos haciendo poco a poco para no quemarnos.
SERA QUE NOS ACOSTUMBRAMOS A VIVIR EN EL DOLOR???utilizamos nuestra mente para herirnos dia a dia con malos pensamientos...hay que sentir el calor del dolor, angustia para brincar hacia los hermoso de la vida.....vivir...disfrutar cada uno de los momentos denuestra vida
Excelente artículo!!!!!!!!!!!!! Refleja gran parte del nuevo rol que tenemos las mujeres, ser mas resilentes ante las situaciones y personas con las que convivivimos, un gustazo ser parte de esta comunidad virtual!!!!!!!!
comparto la comparacion exelentemente acertada de las ranas mujeres ya no hay que permitir que nos lastimen merecemos ser felices, es tiempo de dar una voltereta de 360° a nuestra forma de vivir ya es hora de dejar de tolerar,,,, ay ke ser ranitas felicessssss
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