Publicado por Elsa G Bonilla el 28 de Mayo de 2010 a las 1:54pm
Un viejo cuento dice que los camellos son tan tontos que como casi todo el tiempo están amarrados se acostumbran a ello. Cuando los sueltan siguen actuando como si estuviesen amarrados porque no se dan cuenta que no hay ataduras.
El autor Douglas Merrill dice en su libro “Organizándote en la era de Google” que todos tenemos limitaciones, algunas reales y otras imaginarias. La clave para ser más productivo es conocer nuestras limitaciones reales y trabajar alrededor de ellas. Para trabajar con nuestras limitaciones reales hay que separarlas de las imaginarias.
Esto nos lleva al ejemplo del camello. El camello supuestamente asume que como casi siempre está amarrado esta es una condición permanente en lugar de cuestionar la situación.
Las limitaciones imaginarias pueden ser el resultado de traumas de nuestra infancia o creencias que tomamos en algún momento de nuestras vidas.
Tengo una amiga que cuando llegó a USA quería conseguir trabajo como ingeniero. Su ingles era deficiente pero el necesario para sobrevivir en el trabajo. Pero mi amiga se rodeo de personas que le dijeron que los hispanos con su nivel de ingles solo trabajaban limpiando casas o en trabajos similares. Un día escribió su curriculum vitae y se lo mostró a una compatriota que trabajaba en una “oficina.” Aunque en un tono amable y sin quererla herir esta mujer bien intencionada le dijo “necesitas más ingles.”
Después de muchos años y una historia larga mi amiga tiene su propia empresa de desarrollo de software y se lamenta de haber perdido tanto tiempo trabajando limpiando casas porque ella creyó que no hablaba suficiente ingles cuando este no era el caso. Ella conoció a mucha gente con buenos trabajos y menos ingles que el que ella hablaba en aquel tiempo.
El identificar tus propias limitaciones reales no es fácil, pero es posible. Puedes preguntarle a tus amigos, maestros etc. analizarte tú misma poniendo atención a las causas de tus atrasos en trabajos, a lo que no te gusta hacer etc. Y sobre todo no asumas, investiga si en realidad es verdad.
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