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“¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
-Me sirve para ser rico.
-¿Y de qué te sirve ser rico?
-Me sirve para comprar más estrellas.”

Frases escritas por Antoine de Saint-Exupéry para “El Principito”.

"Cuando yo me examiné a mí mismo y a mis métodos de pensamiento, llegué a la conclusión de que mi imaginación ha significado más para mí que mi inteligencia". Esta es la conclusión a la que llegó Albert Einstein cuando echó la vista atrás...

Las mujeres vamos transitando hacia nuevos senderos, logrando nuevos espacios, conquistando nuevos tiempos…y dentro de todo ello con que elementos contamos para lograrlo?

Todas traemos una estrella, que nos guía, nos conduce hacia nuevos itinerarios.

Pero que significa “estrella”, en un sentido general, puede afirmarse que una estrella es todo objeto astronómico que brilla con luz propia.

Muy probablemente todas queramos brillar con destellos propios, generar un resplandor que nos conduzca hacia los objetivos planteados, hacia los sueños y anhelos guardados.

Si aún estamos en proceso de descubrir ese ¨lucero¨ que nos acompaña o ignoramos que lo traemos con nosotras, hagamos una revisión hacia nuestro espíritu y nuestro corazón, reflexionemos.

Avizoremos la luz interna que nos guie hacia el encuentro de ese lucero.

Todas tenemos una ¨estrella¨ con nosotras, que la podemos traducir en capacidades, habilidades, destreza, competencias, inteligencia, imaginación, disposición, entusiasmo, agallas, esfuerzo, entrega, decisión, competitividad, amor, alegría, edicacia, etc.

Hoy las mujeres somos parte fundamental de la política, de la cultura, de la economía de este país, por lo tanto, requerimos forjar mejores momentos, reconstruirnos, reencontrarnos con ese resplandor y brillantez, quizá con un poco de imaginación, como dice Einstein, o tal vez con la inteligencia, la receta la tenemos cada una de nostras.

Entonces a buscar nuestra estrella y a brillar con luz propia.