Beatriz
MUJER CON J DE JUSTICIA:
Beatriz Adriana Lara de 21 años de edad estaba embarazada y deseaba tener a su bebé, a pesar de que su novio se negaba a aceptar la responsabilidad de tener a su hijo.
El pasado 17 de abril, Pablo Martínez de 19 años, mató a su novia debido a que ella se empeñaba en tener al bebé. Él no quería porque, según confesó: “no deseaba responsabilidades".
NOMBRE DE LA VÍCTIMA:
Beatriz Adriana Lara Aldana
VICTIMARIO:
Pablo Martínez Celis
LUGAR DE LOS HECHOS:
Ecatepec, Edo. De Méx.
HECHOS:
Enfurecido, Pablo Martínez golpeó salvajemente a su pareja de 21 años, le asestó varias puñaladas en el cuello y finalmente la estranguló con un lazo.
Cometido el infame crimen, el presunto homicida, Pablo Martínez Celis, "El Pablotas", envolvió el cadáver de la mujer dentro de una bolsa de plástico y en seguida pidió prestado a uno de sus amigos su automóvil y entre los dos subieron el cuerpo a dicho vehículo para trasladarse a solitario paraje, ubicado en la Colonia El Charco, municipio de Ecatepec, donde finalmente lo abandonaron.
Luego de ello, el miserable joven se dio a la fuga junto con su amigo y continuaron con su vida como si nada hubiera pasado.
Sin embargo, posteriormente cuando el cuerpo de la joven Beatriz Adriana Lara Aldana, de 21 años de edad, fue encontrado y tras de que su madre, Yolanda Aldana Carrasco, de 44 años de edad, primero denunció su misteriosa desaparición y luego lo identificó en el Semefo del centro de justicia local, elementos de la Policía Ministerial mexiquense, adscritos al grupo de feminicidios de la PGJEM iniciaron de lleno con los trabajos de investigación, a fin de aclarar el infame crimen y lograr la identificación y captura de los responsables.
Dentro de los primeros interrogatorios a que fue sometida la madre de la ahora occisa, ésta reveló que la última vez que la vio con vida fue la tarde del pasado 17 de abril, luego de que salió de su domicilio, tras recibir una llamada telefónica, al parecer de su novio.
"Mi hija me dijo, ahorita vengo, no me tardo y esas fueron las últimas palabras que escuché de ella, pues después ya no supe nada de su paradero hasta que finalmente la encontré muerta en la morgue", dijo la mujer a elementos de la Policía Ministerial.
Con los datos que aportó la madre de la occisa, elementos de la Policía Ministerial se dieron a la tarea de buscar al amasio de la desafortunada jovencita, pues existía casi la seguridad de que él había sido el responsable del asesinato, ya que supuestamente fue la última persona que le habló por teléfono antes de que apareciera muerta.
Luego de algunos días de intensa búsqueda, policías ministeriales finalmente encontraron en su domicilio al sospechoso y al hacerle saber el motivo de su presencia y someterlo a un riguroso interrogatorio, cayó en constantes contradicciones y se mostró sumamente nervioso hasta que finalmente sin presión alguna terminó por confesar que él había matado a Beatriz, con quien dijo tenía un noviazgo desde hace un año e incluso se casaron de manera secreta.
Al hablar de los hechos, el cínico delincuente dijo que mató a Beatriz debido a que se embarazó y ella se empeñaba en tener al bebé y él no quería "porque no deseaba responsabilidades".
Explicó que después de varias discusiones y ante la negativa de su mujer, el pasado 17 de abril le habló vía telefónica, argumentando que deseaba verla y en cuanto la tuvo a la vista, le preguntó por última vez que si en verdad quería tener al bebé y al recibir de nueva cuenta una respuesta positiva, se enfureció y fuera de sí la llevó a una casa, ubicada en la Unidad habitacional Los Héroes Tecámac.
Ahí, dijo, debido a que su mujer por enésima vez se negó a abortar, primeramente la golpeó salvajemente y luego con la intención de matarla le asestó varias puñaladas en el cuello; sin embargo, como sangraba mucho y no moría de la manera más vil y cobarde y sin la más mínima compasión finalmente la estranguló con un lazo.
Luego, envolvió el cadáver dentro de una bolsa de plástico negra, se comunicó vía telefónica con un amigo de nombre Guillermo Camargo (hoy prófugo de la justicia), a quien después de que le comentó lo que había hecho le pidió prestado su automóvil, un Ford, tipo Topaz blanco, placas 182-DFY.
Después de que su amigo llegó a la casa, dijo, entre ambos subieron el cadáver a la cajuela de vehículo y enseguida se trasladaron a un paraje de la Colonia El Charco, en el municipio de Ecatepec, donde finalmente abandonaron la bolsa de plástico con los restos mortales de su concubina y su hijo en gestación.
SEGUIMIENTO:
Confeso de los hechos, el miserable joven quedó a disposición del Ministerio Público y en las próximas horas será consignado al penal de Chiconautla, donde seguramente un juez lo sentenciará a varios años de prisión por su infame crimen.
Comentarios
KE INFAMIA,COMO PUDO HACER ESO SI NO KERIA RESPONSABILIDADES LA HUBIESE DEJADO NO TENIA KE MATARLOS,MI MAS SENTIDO PESAME A LA MAMA DE BEATRIZ,DEBE ESTAR DESTROZADA Y NO ES PARA MENOS,OJALA Y LE DEN UNA BUENA SENTENCIA ES LO MENOS KE PUEDEN HACER A ESE ASESINO.
que historia tan triste, desgraciadamente la moral cada vez es más ligera y el valor de la vida es tan bajo por algunos seres de bajo nivel que esta historia es una de muchisimas, mis mejores deseos para su mama, que encuentre el consuelo y una oración para Beatriz y su bb que seguramente estan ya con dios.
cuanta falta de amor hay en esos jóvenes irresponsables.. odio es lo único que representan sus actos.
SIN PALABRAS!!!!!