Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo…Gabriela Mistral.
Hoy un gran martes, a una semana de concluir el primer trimestre de nuestro año, 2014, descubriendo argumentos para vivir.
Siempre busco un motivo, un aliento para proseguir, hace unos días, fui testigo una vez más de la inminente llegada de la Primavera.
Esa es mi excusa, para tener un móvil mas, para dar pasos para principiar o retomar un nuevo proyecto, el Proyecto de mi vida.
Y no es que lo olvide, es que a veces mis pasos se detienen, me involucro en mi tarea diaria, pierdo mi brújula, mi orientación.
Pero hoy busqué un pretexto, llegó la primavera, es mi mejor excusa, la aprecio y de paso, inspirarme en ella.
Pero, ¿qué es la Primavera?, dice el diccionario que se asocia a la “Juventud y a la Vida, dice también que es el tiempo en que una persona o una cosa está en su mayor grado de desarrollo, belleza o energía”.
¿Es este un buen momento para reiniciar, continuar, reescribir mis planes, rehacer mis hábitos, reencaminarlos a mis metas, levantarme y empezar simplemente?
Para José Ignacio Moreno, en su artículo Creer en la calle, dice “…La mayoría andamos con nuestros logros y nuestras derrotas, con nuestras virtudes y nuestros defectos…
En ocasiones podemos encontrarnos poco creativos y algo desanimados. Pueden faltarnos las fuerzas para acometer grandes metas. Quizá es la hora de volver a abrir la ventana y recrearse con el fabuloso espectáculo del mundo…vida cotidiana, cordial, llena de creatividad y belleza, a pesar de los defectos personales...”
Hoy tengo buenos argumentos: el esplendor, la alegría, la juventud de la primavera, pero no conformarme, sino aceptar mis realidades.
Cambio mis hábitos, redirijo mis metas, me entreno en los temas de mi interés, me elaboro una disciplina, insisto y reincido, No me permito perder las Oportunidades.
Continuo, averiguo los motivos, no me quedo con dudas…Prosigo en esta carretera de la vida, que generalmente me ofrece dos caminos, por si me equivoco, enmiendo y repito.
Y concluyo con una frase de Plotino, filósofo griego: “No ceses de esculpir tu propia estatua.”
Un productivo martes, no dejemos de buscar razones y fundamentos.
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