Si pudiera hablarte te diría que más allá de lo que crees, sí existe para Ti una vida feliz, nada más tienes que permitir que la felicidad que tanto anhelas llegue a ti. Tal vez lo primero que me dirías es que, no lo crees porque no te ha ocurrido aún. Te pediría que empezaras por creerlo.
Y si me dijeras que, si así fuera, que aun así no te lo mereces, te preguntaría “¿quién eres tú para juzgar lo que te mereces?” Y si me dijeras que has cometido muchos errores, te preguntaría “¿y quién no?” Y si alegaras que has hecho cosas “malas”, te preguntaría “¿según quién?” Tal vez me dirías, que lo debiste haber hecho de otra manera. Y te insistiría una y otra vez que esa era la única forma que conocías para actuar, o hubieses dejado de ser quien eras.
Y si me dijeras que lo que has hecho es “imperdonable”, te preguntaría “¿quién es tu juez?” … Que por lo que has hecho ya no mereces ser feliz… “¿cuándo comenzaste a creer eso?”… Que mereces el peor de los castigos… “¿acaso la forma como te juzgas y como vives ahora no te está dando el peor de los castigos?” … Si pudiera verte, me acercaría a Ti, pondría mis manos en tus hombros y al oído susurraría: Cree, después cree que sí lo mereces y luego vuelve a creer que lo mejor para ti, lo tienes en tus manos o está por venir.
Te diría una y otra vez que la duda es necesaria para el incremento de tu Fe y eso que deseas, ese sueño olvidado, te lo mereces solo por ser Tú. Te confiaría que a lo que tu llamas “errores” son solamente experiencias que tenías que vivir para crecer como persona y que lo “bueno” o “malo”, lo “correcto” o lo “incorrecto” es relativo puesto que hay una y mil formas deSer, Hacer y Tener
Te volvería a insistir que no pudiste actuar de una forma diferente, porque solo conocías esa única forma de pensar que te llevó a actuar. Te insistiría hasta cansarte, que sólo podrás hacer las cosas de otra formaen el momento que cambies tu forma de pensar respecto a Ti misma, y me aseguraría que comprendieras que a partir de ese momento, como consecuencia actuarás diferente, dejaras de ser lo que eras, para convertirte en la mejor versión de ti.
Me acercaría más a Ti para convencerte, que lo que tú llamas “imperdonable”, es solo una ilusión, que tú no eres un juez y mucho menos absoluto, que te juzgas en base a tus propios juicios sin que estos sean una verdad. Que tu mente y tu cuerpo sufren porque te paraliza el miedo, porque tu corazón se castiga y tu alma llora e implora tu perdón.
Pondría mis manos en tus hombros, te vería a los ojos y te suplicaría… te exigiría que sanes tu corazón… Si pudiera estar cerca de Ti, tal vez solo te pediría: Permítete Ser Feliz! ¡VIVE! ¡Tu momento está por llegar! Ya te toca.
Saludos y Éxitos.
CENTRO DE ESTUDIOS PARA SINDROME METABOLICO A.C.TEL: 10396117 Y 04455-9142-6212 / 8507-5276 México D, F. e-mail: cioninternational@yahoo.com.mx
HOLA TERE. BIENVENIDA A RETOS, HABRE ESTE VINCULO POR FAVOR. CAMPAÑA NACIONAL PARA GENERAR EMPRESARIOS Y AUTO EMPLEO CON PRESTACIONES, EN TODA LA REPUBLICA MEXICANA
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PERMITETE PERMITIR ¡¡VIVE!!
Si pudiera hablarte te diría que más allá de lo que crees, sí existe para Ti una vida feliz, nada más tienes que permitir que la felicidad que tanto anhelas llegue a ti. Tal vez lo primero que me dirías es que, no lo crees porque no te ha ocurrido aún. Te pediría que empezaras por creerlo.
Y si me dijeras que, si así fuera, que aun así no te lo mereces, te preguntaría “¿quién eres tú para juzgar lo que te mereces?” Y si me dijeras que has cometido muchos errores, te preguntaría “¿y quién no?” Y si alegaras que has hecho cosas “malas”, te preguntaría “¿según quién?” Tal vez me dirías, que lo debiste haber hecho de otra manera. Y te insistiría una y otra vez que esa era la única forma que conocías para actuar, o hubieses dejado de ser quien eras.
Y si me dijeras que lo que has hecho es “imperdonable”, te preguntaría “¿quién es tu juez?” … Que por lo que has hecho ya no mereces ser feliz… “¿cuándo comenzaste a creer eso?”… Que mereces el peor de los castigos… “¿acaso la forma como te juzgas y como vives ahora no te está dando el peor de los castigos?” … Si pudiera verte, me acercaría a Ti, pondría mis manos en tus hombros y al oído susurraría: Cree, después cree que sí lo mereces y luego vuelve a creer que lo mejor para ti, lo tienes en tus manos o está por venir.
Te diría una y otra vez que la duda es necesaria para el incremento de tu Fe y eso que deseas, ese sueño olvidado, te lo mereces solo por ser Tú. Te confiaría que a lo que tu llamas “errores” son solamente experiencias que tenías que vivir para crecer como persona y que lo “bueno” o “malo”, lo “correcto” o lo “incorrecto” es relativo puesto que hay una y mil formas de Ser, Hacer y Tener
Te volvería a insistir que no pudiste actuar de una forma diferente, porque solo conocías esa única forma de pensar que te llevó a actuar. Te insistiría hasta cansarte, que sólo podrás hacer las cosas de otra forma en el momento que cambies tu forma de pensar respecto a Ti misma, y me aseguraría que comprendieras que a partir de ese momento, como consecuencia actuarás diferente, dejaras de ser lo que eras, para convertirte en la mejor versión de ti.
Me acercaría más a Ti para convencerte, que lo que tú llamas “imperdonable”, es solo una ilusión, que tú no eres un juez y mucho menos absoluto, que te juzgas en base a tus propios juicios sin que estos sean una verdad. Que tu mente y tu cuerpo sufren porque te paraliza el miedo, porque tu corazón se castiga y tu alma llora e implora tu perdón.
Pondría mis manos en tus hombros, te vería a los ojos y te suplicaría… te exigiría que sanes tu corazón… Si pudiera estar cerca de Ti, tal vez solo te pediría: Permítete Ser Feliz! ¡VIVE! ¡Tu momento está por llegar! Ya te toca.
Saludos y Éxitos.
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