¡Alerta! Estrés y depresión son factores de Alzheimer
Aunque la enfermedad aparece en mayores de 60 años, se manifiesta mucho antes. Conoce los factores de riesgo y cómo prevenirte antes de perder la memoria.
En el mundo se invierten 604 millones de dólares en el tratamiento de esta enfermedad.

¿Qué pasaría si un día olvidas cómo regresar a casa? ¿Si llegas al trabajo y no sabes cómo realizar alguna de las actividades que antes eran rutina? Así pueden sentirse las personas que sufren Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta con un deterioro cognitivo y trastornos conductuales- Básicamente: pérdida de la memoria.

En México siete por ciento de la población padece esta enfermedad, más de 800 mil personas, y en América Latina se estima que en los siguientes 10 años pudiera afectar hasta el 60% de los adultos mayores.

El impacto negativo a nivel familiar, social y económico para los países puede ser severo si las instituciones y familiares no están preparados. La Organización Mundial de la Salud ha colocado a la enfermedad entre las prioridades en investigación y presupuesto para los tratamientos.

A nivel mundial se han registrado 36 millones de casos de demencia, y en 15 años la cifra podría duplicarse, lo que significa que para 2040 habrá 108 millones de enfermos, y podría afectar a gente más joven.

¿Por qué enfermamos de Alzheimer?
El médico Amador Macías Osuna, geriatra parte del Comité Médico Científico de la Federación Mexicana de Alzheimer y de la Asociación Alzheimer de Monterrey, explicó en entrevista para Altonivel.com.mx, que las investigaciones para hallar los tratamientos para esta enfermedad se ubican en las prioridades de la comunidad científica sólo después del cáncer.

Los factores de riesgo son diversos, pero a partir de las investigaciones se encuentran:
- Edad. La mayoría de los pacientes presentan la enfermedad arriba de los 60 años; sin embargo, ya se registró el primer caso en una persona de 35 años.
- Genética. Este factor ocupa un 10% del origen de la enfermedad. Tener un familiar con Síndrome de Down, también podría incrementar las posibilidades.
- Obesidad y diabetes. Los jóvenes que tienen antecedentes familiares con estos padecimientos, también son candidatos a padecer esta enfermedad neurodegenerativa. Existe una evidente vínculo entre la enfermedad y la diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares. Recientes investigaciones revelan que las enfermedades del corazón y las accidentes cerebro vasculares, presión arterial y el colesterol alto, también aumentan el riesgo. Lo que afecta al corazón, afecta al cerebro.
- Estrés y depresión: Entre otros factores se ha descubierto que estos dos padecimiento suelen anteceder a esta enfermedad.

¿Cómo detectarlo?
Esta enfermedad, como muchas otras, es de aparición tardía. Los síntomas pueden presentarse desde 10 o 15 años antes de que sea diagnosticada; por lo que los médicos recomiendan realizar un diagnóstico en cuanto se empiece a notar que el familiar presenta deterioro cognitivo.
La presidenta de la Asociación de Alzheimer de Monterrey AC, María Teresa Villareal de Dillon, explica que en muchas ocasiones los familiares pasan por alto los síntomas ya que los confunden con el deterioro cognitivo producto de la vejez.

 

Señala que entre los primeros síntomas se encuentran:
- Cambios en la personalidad
- Problemas para encontrar la palabra adecuada cuando se expresan.
- Guardar las cosas en lugares inesperados.
- Lenguaje. Falta de memoria reciente, realizar la misma pregunta varias veces.
- Confusión. Se pierde en el tiempo, no sabe que día es, inclusive le cuesta trabajo ubicar el camino a casa.

 

Se ha encontrado que los aceites de pimienta, pomelo y el hinojo pueden estimular la actividad del cerebro. El aceite de menta ha sido de gran ayuda en la protección contra las tensiones y toxinas en el cerebro.
De misma manera, los aceites esenciales ricos en sesquiterpenos, tales como vetiver, madera de cedro, pachulí ayudan. Se sabe que la manzanilla, mirra, Melissa, y el sándalo, cruzan la barrera de sangre del cerebro. Los siguientes aceites son estimulantes cerebrales generales.
Aceites individuales:
- Sándalo,
- Madera de cedro,
- Mirra,
- Jengibre,
- Nuez moscada,
- Manzanilla alemana,
- Nardo,
- Eucalyptus (E. globulis)
- Incienso,
- Pachulí,

 

Helichrysum apoya la actividad del neurotransmisor. La nuez moscada es un general
estimulante cerebral y también tiene actividad de la corteza adrenal similar.
flor helichrysum

MEZCLAS:
Valor, Claridad, 3 Reyes Magos, el sentido común, Harmony, RutaVaLa, Brain Power

 

 

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