La semana pasada hablamos
de lo que un hombre
NO debe ignorar con respecto
a una mujer, hoy nos
toca a nosotras.
¿Qué es lo que como mujeres
NO debemos ignorar de
un hombre?
Platicamos del famoso refrán:
“Cuando el dinero falta
el amor sale por la ventana”,
nada más lejos de la verdad
con todo respeto.
Como mujeres es importante
que entendamos cuál es
el rol del hombre, ¿qué siente?
¿cuáles son sus necesidades?
Y cómo realmente podemos
ser “ayuda idónea”, según el
propósito para el cual Dios
nos creo desde el inicio de la
humanidad.
Ser mujer en la actualidad,
implica muchas tareas,
labores y oportunidades, sin
embargo, esto no es pretexto
para olvidar nuestra esencia
y el papel que si desempeñamos
con conciencia plena y
amor verdadero, realmente
estaremos “realizadas”.
Un hombre por su naturaleza,
es el proveedor del
hogar, tiene a cuestas una
y mil responsabilidades, un
hombre por su esencia sabe
que al formar un matrimonio,
una familia, tiene inmensas
responsabilidades.
Mujeres, es importante
que comprendamos a nuestro
amado, el hombre, muy
dentro de sí mismo, a veces
no sabe cómo expresar su
amor, su agradecimiento, por
el apoyo que le brindamos,
no es que no se dé cuenta,
simplemente quizá en su
desarrollo no le instruyeron
en cómo hacerlo, o bien si lo
hicieron, con las cargas, problemas
y retos que se le presentan
diariamente al salir
a trabajar, en estos tiempos,
hay tal presión, que al llegar a
casa sólo desea llegar a su refugio
a su remanso de paz.
No estoy justifi cando de
ninguna manera si hay maltrato,
emocional o físico de su
parte, ese es otro tema más
profundo, me refi ero a una
relación “normal” con sus
altibajos.
Mujeres, un hombre al llegar
a casa necesita encontrar
paz y amor, no gritos, quejas
y sombrerazos, claro que
debemos compartirle lo que
nos aqueja, o si los niños se
portaron mal o cualquier situación
que nos tenga en un
mal estado emocional, busquemos
una sana comunicación
con él, qué te parece si
aprendemos a platicar, como
cuando éramos amigos, es
importantísimo la forma en
que hablemos, las palabras y
decidir dejar atrás el pasado,
que ya no existe, junto con su
dolor, resentimiento y sentimientos
negativos , después
de todo estamos ahí porque
le amamos, entonces para
qué desperdiciar un día, una
tarde, una noche que nunca
regresará por una lucha de
poder, que sólo existe si se lo
permitimos.
Mujeres, aprendamos a
escuchar a nuestro amado,
empecemos de nuevo a reconocerlo,
a enamorarnos de
él y si realmente le amamos,
desearemos que sea feliz, sin
importar quién aporta más o
menos dinero, eso va y viene,
lo único que realmente perdura
es el amor, hasta el fi nal.
Mujer, evítate dolor, evítate
por orgullosa, perder instantes
preciosos que la vida
nos regala, arréglate como
cuando lo esperabas para salir
a pasear y si no hay dinero
ni para unos tacos, usa la imaginación,
mujer vive, mujer
ama, mujer la fortaleza que
Dios nos ha dado es inmensa,
de otra manera dime, ¿cómo
soportamos el dar a luz un
bebé y al instante olvidamos
el dolor, sólo por amor?
Mujer, nunca olvides que
tu amado y tú, tienen el mismo
color de camiseta, ayúdense
a meterle gooool a la “crisis”
con comprensión, perdón,
armonía y mucho amor.
Se aceptan críticas y
sugerencias.
¿Cómo ves? Voy bien o me
regreso amiga, sé constructora,
tú y yo podemos cambiar
el rumbo, decidimos si
entrarle a la tempestad o a
pesar de ella disfrutar de la
lluvia, un bello amanecer y un
cálido y amoroso atardecer en
nuestras vidas de pareja.
¡Qué reto! SER MUJER,
una verdadera mujer,
no muñeca, ni niña mimada,
chismosa o dramaturga…
¡SER MUJER QUÉ
MARAVILLA!
La Autora es conferencista,
escritora y asesora de
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