Imagina que no tienes límites 
Crea una fantasía propia a cinco años y empieza a pensar en qué aspecto tendría tu vida dentro de esos cinco años si fuera perfecta en todos los sentidos. Imagina, por un momento, que no tienes ninguna limitación en absoluto. Imagina que tienes todo el tiempo, el talento y la capacidad para lograr ese "sueño".
Luego mira el punto donde estás y hazte la siguiente pregunta: ¿qué tendría que haber pasado para que tú hubieras creado tu futuro perfecto?. Alimenta tus grandes sueños. Imagina que tienes una pizarra mágica y que todo lo que anotas en ella ¡se cumple!...
¿Cómo es tu salud?... ¿Cómo son tus relaciones?... ¿Cuánto dinero ganas?... ¿Qué posesiones tienes?... ¿A qué te dedicas?... Pregúntate y escribe, escribe, escribe... 
Con una visión de futuro apasionante, estarás continuamente motivado y estimulado, cada día, para dar los pasos necesarios y hacer que tu visión ideal llegue a ser realidad.
La llave de la felicidad 
La felicidad es la realización progresiva de un ideal valioso. Cuando tengas metas e ideales claros y apasionantes, te sentirás más contento contigo mismo y con tu mundo. Serás más positivo y optimista. Estarás más animado y entusiasta. Te sentirás motivado interiormente para levantarte y ponerte en marcha cada mañana, porque cada paso que des te llevará en dirección a algo que es importante para ti.
Toma la resolución de pensar en tu futuro ideal la mayor parte del tiempo. 
Cuanto más claro tengas tu futuro a largo plazo, más rápidamente atraerás a tu vida a las personas y circunstancias que te ayudarán a hacer realidad ese futuro. Cuánto más claramente veas quién eres y qué quieres, más conseguirás y con mayor rapidez, en todos los aspectos de tu vida.
¡Vamos!... ¿a qué estás esperando?. El poder está dentro de ti. Cierra lo ojos y ¡siéntelo!. ¡Abrelos! y crea tu realidad.
Si no tú... ¿quién?...         Si no ahora... ¿cuándo?...