Nuestra sombra (nuestro lado oscuro), contiene todas esas partes nuestras que resistimos, no nos gustan, que tratamos de esconder, pero qué tal, si en lugar de tratar de esconderlas, ¿observáramos los regalos dentro de ellos?
Por ejemplo:
• El regalo de ser débil podría ser el permitirte recibir el apoyo de otros
• El coraje puede contener el regalo de saber establecer limites sanos que nos permiten pedir lo que necesitamos.
• Un divorcio puede brindar el regalo de encontrar una esperanza en un alimento que se da de ¡Cucharadita en Cucharadita!
Cuando tomamos la decisión consciente de aceptar los regalos o bendiciones de nuestros lados oscuros, vamos recuperando el amor a nosotros mismos, porque lo que antes percibíamos como defectos o errores, se revelan claramente como el elemento que nos ha dado la fuerza de estar donde estamos hoy.
La dinámica de hoy es la siguiente:
Haz una lista de dos o tres de lo que consideras como defectos.
Por ejemplo: ¿Te consideras floj@? ¿Te criticas mucho? ¿Eres celos@?
Enseguida de cada cualidad que percibes como negativa anota dos regalos que pudieras extraer o lección aprendida de ella.
Por ejemplo:
Si no me gusta ser floja, busco ¿de qué manera me ha servido el ser floja?
• Te permite descansar cuando necesitas? No te estresas por nada? Quizás seas muy buena compañía.
Observa tu lista con el filtro de compasión y reconoce que cada cualidad sombría ha traído siempre una cualidad de luz dentro de ella. . . . la cosa esta en ¡buscarla!
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