Hemos escuchado con frecuencia esa frase de que debemos publicar un libro; pero, ¿para qué?
Como escritora, correctora, editora, durante ya 30 años, puedo compartirte que escribir y publicar un libro tiene muchas más razones de la que podríamos pensar. Cada vez que hemos visto un libro o conocido a un escritor, lo hemos considerado como algo lejano a nosotros, que corresponde a otra esfera... Pero, ¿qué pasaría si empezamos a abrirnos a esa posibilidad: ser escritores y publicar libros? ¡Por supùesto que sí! Estaríamos conectándonos con esos escenarios en los que nuestras abuelas o personajes relevantes de nuestra comunidad nos contaban leyendas y anécdotas de nuestros antepasados, de lo que sucedió en nuestra ciudad, de cómo se jugaba en otras épocas o las costumbres de las antiguas familias. Porque estamos hechos de historias, todos tenemos algo qué contar, qué compartir, qué decirle a alguien...
Recordemos que no todas las experiencias de vida son nuestras, muchas de ellas, que nos dejan grandes aprendizajes, las tomamos de alguien más, y pueden aportarnos de forma valiosa. ¿Hemos tenido una vida placentera, libre de conflictos y sin situaciones adversas? No. Todos hemos vivido eventos que nos han llevado al límite, a tocar fondo, a preguntarnos por qué, a pensar en que ya no podemos más, y hemos encontrado respuestas, soluciones, hemos aprendido algo que queremos decirle a alguien más, a que se identifique con nosotros y que también lo resuelva, a darle luz, o simplemente para vaciarnos, sacar todo eso que llevamos dentro y hacer ecos. Siempre estamos en la búsqueda, y siempre tenemos algo qué decir.
Ahora, ¿cómo lo decimos? Y aquí viene una pregunta más: ¿decimos lo que realmente nos sucedió o a esas anécdotas les cambiamos algo, tal vez, para hacerla más interesante? Eso es una decisión de cada uno, porque, incluso como una herramienta terapéutica, podemos elegir cambiar nuestro pasado al contarlo de manera diferente, sin esas cargas emocionales negativas y reconciliarnos con nuestro pasado, para avanzar. Si nos damos cuenta, escribir puede ser terapéutico, sanador.
¿Y si lo que contamos es revelador? Los secretos que guardamos por tanto tiempo, pueden llegar a pesar, convertirse en lastre y no permitirnos avanzar a lo nuevo. Bueno, la escritura vuelve a entrar como una solución para contarlo, que bien podemos hacerlo de forma anónima, con un seudónimo o mediante la ficción, con personajes inventados... y vaya que esos secretos salen. Hay escritores famosos que han revelado que, en esos libros publicados, ahí está parte de su historia de vida. Esto se me hace muy interesante.
También podemos proyectar con la escritura. Tal vez hayamos escuchado del mapa de vida como herramienta para visualizar y planear objetivos. Dicen que cuando le damos consejos a alguna amiga o familiar, que lo que realmente hacemos, aparte del hecho en sí de ayudar al otro, es ayudarnos a nosotros mismos, porque ese mensaje (que a veces ni siquiera recordamos haberlo dicho) es para nosotros, porque nos hablamos a través de otros. Entonces, si pensamos en ese ideal de vida que queremos, ¿imaginamos cómo es? ¿Qué tal si empezamos a escribir nuestra vida desde el presente hacia el futuro?, o escribir sobre cómo quisiéramos que fuera nuestra sociedad, la vida con los animales, escenarios utópicos. Aquí hay un mundo de posibilidades... que bien podría entrar en el género de la ficción. Y podemos volar con la imaginación.
Pero, escritores profesionales no somos, y podemos pensar que esto es un gran obstáculo; y no lo es. Hay personas en las cuales podemos apoyarnos para empezar a escribirlo, que pueden asesorarnos, que estudian sobre cómo escribir correctamente, que saben cómo narrar en distintos géneros literarios o periodísticos, que son expertas para comunicar lo que quieren y al público adecuado; otras, son excelentes diseñadoras, ilustradoras, formadoras, editoras, y que pueden apoyarnos a realizar cualquiera o todos los procesos para publicar nuestro libro. Así que lo único que necesitamos es elegir hacerlo y empezar hoy.
Herramientas hay muchas. Si es que no se nos da mucho el escribir sino el hablar, hay aplicaciones gratuitas como "Voz a Texto" o "Voice to Text", con la que podemos grabarnos durante un viaje, mientras hacemos sala de espera, o cuando estamos en algún parque... y, hablar, contar, recordar ciertos eventos y sacarlo todo poco a poco, irle tomando confianza; y la maravilla de esta aplicación es que mientras hablamos, lo va convirtiendo a texto, el cual podemos enviarnos al correo o al Whatsapp. Y de esta manera vamos haciendo un compilado de narraciones, que luego podemos agregarle algo más o darle orden; y cuando menos nos demos cuenta, ya tendremos unas 50 o más páginas que estarán listas para registrar y reenviar al corrector o editor.
Si quieres tener más información sobre cómo escribir o publicar tu libro, escríbeme un correo: editorialcodise@gmail.com
https://www.retosfemeninos.com/profiles/blogs/publicar-un-libro
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