temas de enfermeria; mastitis

MASTITIS NOMBRES ALTERNATIVOS: MASTITIS LACTACIONAL O MASTITIS PUERPERAL DEFINICIÓN: La mastitis es una afección inflamatoria del pecho, la cual puede acompañarse o no de infección Habitualmente se asocia con la lactación, así que también se la conoce como mastitis lactación o mastitis puerperal. Ocasionalmente, puede ser fatal si se trata inadecuadamente. Absceso mamario, una colección localizada de pus dentro de la mama, es una complicación grade la mastitis. Estas afecciones constituyen una carga considerable de enfermedad e implica costos substanciales. Recientes investigaciones sugieren que la mastitis puede aumentar el riesgo de transmisión del VIH a través de la lactancia materna Existen cada vez más elementos para afirmar que el vaciamiento ineficaz de la leche, con resultado de una mala técnica de lactancia, es una causa subyacente importante de mastitis. Sin embargo, ésta continúa siendo sinónimo de infección mamaria en la mente de gran parte de personal de salud; Estos, a menudo son incapaces de ayudar a que una mujer cesta afección siga amamantando y podrían, por tanto, aconsejarle innecesariamente suspender lactancia materna. Esta revisión pretende recopilar la información disponible sobre mastitis lactacional y estados relacionados y sus causas, para guiar su manejo práctico, incluido el mantenimiento de lactancia materna. CAUSAS, INCIDENCIA Y OTROS FACTORES DE RIESGO La mastitis y el absceso mamario ocurren en todas las poblaciones, tanto si el amamantamiento es la norma como si no. La incidencia observada de mastitis varía desde unas pocas hasta el 33% de las mujeres lactantes, pero habitualmente es menor del 10%. La mayoría de los estudios tienen limitaciones metodológicas importantes y no existen estudios prospectivos de cohortes con tamaños muéstrales grandes. Las tasas más altas corresponden a poblaciones seleccionadas. La incidencia del absceso mamario también varía ampliamente y la mayoría de las estimaciones corresponden a estudios retrospectivos de pacientes con mastitis. Sin embargo, según algunos estudios, especialmente de países en desarrollo, el absceso puede ocurrir también sin una aparente mastitis previa. Los problemas pueden aparecer cuando primero el niño y después la madre se exponen a epidémica de mastitis puerperal en las salas cuna de los hospitales de países industrializados. Durante este período, eran más frecuentes los partos en los hospitales, no se promovía la lactancia natural y justo acababa de comenzar la era antibiótica. Se demostró repetidamente el papel predominante de las infecciones estafilocócicas y la transmisión entre el personal de las salas cuna, los niños y las madres. Se ha considerado a la mastitis epidémica como una enfermedad adquirida en el hospital causada por cepas altamente virulentas de Staph. aureus resistente a la penicilina. Desde la llegada de los antibióticos y el uso de bactericidas más poderosos para la limpieza de los hospitales se ha hecho más rara; pero también se ha hecho más rara desde que han estado menos extendidas las prácticas que favorecen la estasis de la leche, tales como la alimentación mediante horarios restringidos y la interrupción de la alimentación de un pecho que tiene grietas en su pezón; y desde que los niños se alojan conjuntamente con sus madres en el hospital en lugar de permanecer en salas cuna. organismos no familiares o virulentos. Es más probable que esto ocurra en hospitales, a partir de infecciones cruzadas o del desarrollo de cepas resistentes. Entre los años 30 y los 60 ocurrió frecuentemente una forma SINTOMAS:  Aparición de una zona dura y sensible, pues es señal de que la glándula mamaria se está drenando incorrectamente.  Enrojecimiento, dolor y aumento de temperatura en una región de los senos.  Agrandamiento de mamas de un lado solamente.  Sensibilidad mamaria.  Secreción del pezón (puede contener pus). SIGNOS Y EXAMENES: Si se presentan los síntomas antes descritos es necesario acudir al ginecólogo para que, mediante revisión física confirme el diagnóstico, ante lo cual recomendará reposo en cama durante 24 a 48 horas y vaciar las mamas, para lo cual puede recurrirse a la aplicación de compresas calientes y posteriormente frías (durante 15 minutos cada una), pues por un lado el calor ayuda a que la leche fluya y el frío reduce la inflamación. Asimismo, es conveniente poner en práctica las siguientes indicaciones:  Drenar muy bien el seno, para ello la succión del bebé es el remedio más eficaz que existe.  Amamantar con la mayor frecuencia posible (preferentemente cada dos horas) e iniciar la toma con el seno que presente problemas.  Dar suave masaje al seno.  Seguir dieta balanceada y beber abundante cantidad de líquidos. TRATAMIENTO: Si la mastitis se produce, a pesar de hacer todos los esfuerzos posibles por prevenirla, debe tratarse precoz y adecuadamente. Si el tratamiento se retrasa o es incompleto, la recuperación es menos satisfactoria. Hay un aumento del riesgo de absceso mamario y recidiva Los principales principios del tratamiento de la mastitis son:  Consejería (asesoramiento) de apoyo  Vaciamiento eficaz de la leche  Tratamiento antibiótico  Tratamiento sintomático CONSEJERÍA (ASESORAMIENTO) DE APOYO La mastitis: es una experiencia dolorosa y frustrante, y hace que muchas mujeres se sientan muy enfermas. Además del tratamiento eficaz y del control del dolor, la mujer necesita apoyo emocional. Puede haber recibido consejos contradictorios de los agentes de salud, puede que se le haya aconsejado suspender la lactancia materna o que no haya recibido ninguna orientación. Puede estar confundida y ansiosa, y no estar dispuesta a seguir amamantando. Necesita reafirmar el valor de la lactancia natural; que es seguro continuar; que la leche del pecho afectado no dañará a su hijo (ver Sección 10); y que su pecho recobrará subsecuentemente tanto su forma como su función. Necesita el estímulo de que vale la pena el esfuerzo de superar sus actuales dificultades. Necesita una orientación clara acerca de todas las medidas necesarias para el tratamiento, y de cómo continuar amamantando o extrayendo la leche del pecho afectado. Necesitará un seguimiento para recibir apoyo y orientación continuados hasta que se haya recuperado completamente. VACIAMIENTO EFICAZ DE LA LECHE Esta es la parte más esencial del tratamiento. Los antibióticos y el tratamiento sintomático pueden hacer que la mujer se sienta mejor temporalmente, pero a menos que se mejore el vaciamiento de la leche, la afección puede llegar a empeorar a pesar de los antibióticos.  Ayudar a la madre a mejorar el agarre de su hijo al pecho.  Animarle a amamantar frecuentemente, tan a menudo y tanto tiempo como el niño esté dispuesto a hacerlo, sin restricciones.  Si es necesario, extraer la leche del pecho manualmente, con un sacaleches o con una botella caliente, hasta que se reanude la lactancia al pecho.TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO El tratamiento antibiótico está indicado si:  los recuentos celulares y de colonias bacterianas, cuando están disponibles, indican infección, o  los síntomas son graves desde el comienzo, o  hay grietas en el pezón, o  los síntomas no mejoran 12-24 horas tras mejorar el vaciamiento de la leche. Debe usarse un antibiótico adecuado. Se necesita un antibiótico resistente a las b- lactamasas para que sea eficaz contra el Staph. Aureus. Para los organismos gram-negativos, pueden ser más apropiadas la cefalexina o la amoxicilina. Si es posible, debería cultivarse la leche del pecho afectado y determinarse la sensibilidad antibiótica de la bacteria. El antibiótico elegido debe administrarse durante el tiempo adecuado. La mayoría de las autoridades recomiendan actualmente 10-14 días de tratamiento (94; 167). Tandas más cortas se asocian con mayor incidencia de recidivas. TRATAMIENTO SINTOMÁTICO Debe tratarse el dolor con analgésicos (5; 167). El ibuprofeno se considera el más eficaz, y puede ayudar a reducir la inflamación así como el dolor. El paracetamol es una alternativa adecuada. El descanso se considera esencial (94; 167) y debe hacerse en la cama si es posible. El descanso en la cama con el niño, ayuda a la propia mujer y es una manera útil de aumentar la frecuencia de la toma, que puede así mejorar el vaciamiento de la leche. COMPLICACIONES: El cáncer de mama y la mastitis pueden aparecer juntos o aparecer uno después del otro. Cualquier síntoma sospechoso que no desaparecen por completo en 5 semanas debe ser investigado por un profesional de salud. Uno de los tipos de cáncer de los senos que resulta en una tremenda agresión y que la acompaña la mayor mortalidad, se denomina cáncer inflamatorio del seno y presenta síntomas y signos muy similares a la mastitis, por lo que su pronto diagnóstico puede verse retrasado al ser confundido con una mastitis.SITUACIONES EN QUE UNA MUJER REQUIERE DE ASISTENCIA MÉDICA: La mujer necesita saber cómo cuidar sus pechos y conocer los signos precoces de estasis de la leche o de mastitis, de manera que ella misma pueda tratarse en casa, y buscar ayuda rápidamente si la situación no se resuelve. Debería revisar sus pechos para ver si hay algún bulto, si hay cualquier dolor, calor o enrojecimiento:  si tiene cualquier factor de riesgo, tal como pérdida de tomas;  si tiene fiebre o se siente enferma, por ejemplo con dolor de cabeza. Si tiene cualquiera de estos síntomas, necesita:  descansar, en cama si es posible;  amamantar muy a menudo del pecho afectado;  colocar compresas tibias sobre el pecho afectado, bañarse o ducharse con agua tibia;  masajear suavemente cualquier zona abultada mientras el niño está tomando para ayudar a que la leche fluya de ella; A menudo estas medidas pueden prevenir la estasis de la leche o que la progresión de los signos precoces de mastitis desemboque en una mastitis grave. Atención precoz de otras dificultades con la lactancia materna. La mujer necesita ayuda experta con el amamantamiento en cualquier momento en que tenga una dificultad que pueda conducir a la estasis de la leche, tal como:  dolor o grietas en el pezón;  malestar en el pecho tras las tomas;  compresión del pezón (una línea blanca que cruza el extremo del pezón cuando el niño suelta el pecho);  un niño insatisfecho: toma muy frecuente, infrecuente o prolongada;  pérdida de la confianza en su suministro de leche, creyendo que no tiene leche suficiente; PREVENCIÓN: La mastitis y el absceso mamario pueden prevenirse en gran parte, si la lactancia materna se guía adecuadamente desde el principio para evitar situaciones que producen estasis de la leche y si se tratan rápidamente los signos precoces como la ingurgitación, el conducto bloqueado y el dolor de los pezones. Esto es necesario como parte de la asistencia maternal rutinaria, y como parte continua tanto de los servicios básicos como de la asistencia comunitaria de mujeres y niños. La Iniciativa Hospital Amigo del Niño, o IHAN, requiere un manejo adecuado en las salas de maternidad. CONCLUSION: La mastitis y el absceso mamario son afecciones comunes y en gran parte prevenibles, que se presentan en todas las poblaciones y que pueden poner en riesgo la lactancia materna. Están originadas primariamente por un vaciamiento ineficaz de la leche, pero también por infección bacteriana, probablemente secundaria a la estasis de la leche. Cepas bacterianas particularmente virulentas pueden originar epidemias de mastitis puerperal en los hospitales, cuando se mantiene a los niños en salas cuna alejados de sus madres. Las prácticas de lactancia materna óptimas, que incluyen el contacto precoz piel con piel entre madre e hijo, el alojamiento en la misma habitación, la ayuda experta para garantizar que el niño se agarra bien al pecho, y el amamantamiento exclusivo y sin restricciones, son maneras eficaces para prevenir tanto la estasis de la leche como la diseminación de la infección. Los agentes de salud y la comunidad entera necesitan comprender esto, a fin de apoyar a las mujeres con las mejores prácticas. Las madres necesitan saber cómo reconocer los signos precoces de mastitis, de estasis de la leche y de conductos bloqueados, qué es lo que pueden hacer en casa para tratarse y para prevenir que la afección empeore. Necesitan saber cuándo buscar ayuda experta para la afección, y es importante que los agentes de salud o los consejeros de lactancia, quienes entienden la afección y pueden prestar la ayuda apropiada y adecuada, estén disponibles. Siempre que sea posible debería continuar la lactancia materna, tanto para mejorar el vaciamiento de la leche como para ayudar a que se resuelva la afección, y para beneficio del niño. La infección bacteriana o de otro tipo, si se presenta, debería tratarse con un agente antimicrobiano apropiado, pero esto debería hacerse además de y no como alternativa a las técnicas que garantizan un vaciamiento eficaz de la leche.

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