¿Alguna vez te ha preocupado la imagen que tienes de ti mismo?
Si la respuesta es no, te haría bien dar un buen repaso a tus ideas…
Un artículo de una revista británica de medicina, The Practitioner, señala concretamente que los médicos deben tener cuidado con lo que piensan de sus pacientes. Se ha comprobado que de algún modo los pacientes reaccionan según la idea que el médico tiene de ellos. Si el médico cree que los pacientes no
Mejorarán, los pacientes inmediatamente se contagian de ésta opinión y no sanan.
Podemos concluir entonces que si lo que otros piensan sobre nosotros afecta de algún modo nuestra vida, cuánto mayor no será el efecto que nuestras propias ideas tienen sobre
Nosotros mismos. Vivimos según como pensemos. Si lo que pasa por nuestra mente son pensamientos en los que nos vemos enfermos, fracasados, con malas relaciones, o estamos esperando a que nos sucedan tales cosas, no nos debe sorprender que un
Día nos encontremos exactamente en esas condiciones.
Poco podemos hacer para cambiar lo que los demás piensan de nosotros, pero si podemos decidir qué clase de pensamientos debemos tener en nuestra mente con relación a nosotros mismos. Y estos deben ser pensamientos positivos, agradables,
Llenos de salud, bienestar, de excelentes relaciones con los demás, y siempre triunfadores. Si nuestra vida no es como nos gustaría que fuera, lo primero que debemos
Hacer es analizar qué clase de pensamientos tenemos, qué decimos de nosotros cuando hablamos con los demás, y corregir enseguida cualquier imagen o actitud negativa que descubramos.
No debemos dejar que otros influyan en nuestras vidas con su hablar negativo. Si el médico dice que no nos sanaremos, le demostraremos que está equivocado siguiéndole la contraria con nuestros pensamientos positivos, y con una fe absoluta
En que nos sanaremos, porque quien tiene fe mueve montañas, y todo le es posible.
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